Gustavo Merino: no tuvo tantas intervenciones, salvo los típicos y numerosos centros de los equipos de Cornejo. Sí se vio bien en un cabezazo abajo del “Coca” Díaz que contuvo de gran manera a los 34″ tras pivoteo de Sepúlveda. No tuvo nada que hacer en el ajustado zurdazo de Melivilú en el gol.
Óscar Hernández: a ratos era quien cubría el lateral derecho y al minuto siguiente se instalaba otra vez al medio, donde mejor sabe hacer las cosas. Rivera se cargó por la derecha y lo complicó un poco, pero sacó la tarea adelante. De todas formas, se extrañó un jugador que manejara esa posición al cien.
Benjamín Vidal: mostró credenciales de que puede ser el patrón de esta zaga. Es simple, tiene buena ubicación y es fiero, aunque a veces eso lo pone al límite. Ahora tendrá que entenderse correctamente con sus compañeros defensivos y eso solo lo dará el correr de los minutos. Buen estreno.
Jeri Carrasco: comenzó dubitativo y con el desarrollo del juego apareció ese zaguero que va a todas por arriba y realizó un par de muy buenos cruces por abajo. No había estado en los partidos de pretemporada y dio la sensación, en detalles, que no estaba al cien. No por nada, fue el primer cambio del equipo.
Fernando Ponce: defensivamente es duro y no es fácil aguantar a los equipos de Cornejo, que siempre ponen jugadores muy abiertos. Por su lado iba Delgado, que asustó más de lo que produjo. Ofensivamente, mostró buenas armas cada vez que se atrevió o el partido lo dejó subir y también intentó con tiro libre arrastrado que sacó Jiménez.
Arturo Sanhueza: fue atosigado constantemente por la intensidad de Rangers y le costó ser el generador que Vial necesita. Y no solo lo ahogaron a él, porque cuando tomaba la pelota sus compañeros no lograban desmarcarse con facilidad y le dejaban poca opción de pase. La “Maquinita” se vio con poca chispa y Sanhueza estuvo opaco.
Felipe Loyola: el motor de Vial ya está recuperado de la lesión y se nota. Sin miedo y con la misma dinámica que le conocíamos, también llegando al área rival y generando la mejor ocasión de gol. Llamado a ser figura, fue de lo más rescatable.
Ethan Espinoza: se mostró mucho en el primer tiempo, intentó encarar y se fue diluyendo con el correr de los minutos. No es de los que se esconden, pero le costó entenderse con Harbottle, pese a que ambos son jugadores talentosos. No pudieron hacer fútbol de verdad juntos en la pretemporada y se notó.
Kilian Delgado: era la alternativa para abrir la cancha si el fútbol asociado no lograba romper la defensa forastera, pero no andaba en una tarde muy iluminada. Rangers también lo bajó cuando conseguía despegarse de sus marcadores y nunca se vio cómodo. Fue otra de las primeras sustituciones.
Kevin Harbottle: la gran duda era cómo llegaría de sus lesiones y, aunque corrió y buscó, no se vio el delantero electrizante que siempre marca diferencias. Partido ingrato para uno que siempre quiere estar y debió chocar constantemente con una dura zaga, encabezada por Sergio Felipe.
Gustavo Gotti: un luchador incansable. Siempre entrega todo y contra Rangers tuvo duelos ásperos, aunque leales. Aguantó y pivoteó, pero rara vez pudo encontrarse de frente al arco. Otro de los pocos rescatables.
Fabián Espinoza: entró bien y con ganas de juntar un equipo que tenía a sus delanteros muy aislados, pero bajó con el gol, se instaló muy pegado a la banda derecha y no fue el generador que el partido requería.
Nicolás Garrido: tuvo un debut difícil reemplazando a Jeri Carrasco y lo hizo de manera correcta. En el segundo tiempo, Rangers no generó mucho más que el gol, donde más que buscar culpables hubo mucho mérito del ganador.