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Otra vez la pelota detenida mató las ilusiones de una correcta UdeC

Jugaron de igual a igual contra los argentinos de Newell’s Old Boys y solo cayeron por la mala fortuna de un gol en contra. Los penquistas mostraron buenas figuras en esta Copa Libertadores Sub 20.

Por: Paulo Inostroza 11 de Febrero 2022
Fotografía: Andrés Yáñez Fútbol UdeC

Fue un partido muy distinto al del debut. Cerrado hasta los últimos quince minutos donde ambos equipos terminaron combo a combo, con las fuerzas que quedaban. La UdeC otra vez hizo un correcto encuentro y tal vez mereció al menos el punto, pero falló en lo que viene siendo su criptonita: el balón detenido. un córner de los argentinos sentenció la lucha y dejó al Campanil sin opciones de avanzar en la Copa Libertadores Sub 20 que se disputa en Ecuador. Fue 0-1.

El inicio fue de mucho estudio, con la Lepra cargando la cancha a su banda derecha, donde Lucio Urquía desbordaba constantemente buscando alguna cabeza amiga. Y lo hizo en un par de ocasiones, destacando la ocasión desperdiciada por Jeremías Pérez, que entró en solitario y en vez de conectar con la cabeza lo hizo con el brazo. La UdeC se salvaba, pero los trasandinos ya se daban cuenta que el negocio era buscar por arriba.

El portero universitario, Diego Matamala, se transformó en buena figura y antes del gol contuvo con seguridad un zurdazo al primer palo de Julián Contreras. Pero a los 35’ se cobra córner y la banca auricielo tiembla antes que pateen. Contreras ejecuta al primer palo y se confunden Joaquín Pacheco y Rafael Ruiz al ir a despejar el balón. La mala fortuna hace que este último la impulse contra su propio arco. A remar desde atrás.

Batuta izquierda

En el partido anterior fue banca, pero esta vez Diego Fernández entró como titular. Después del golazo ante Orense, ganó camiseta y fue quien lideró el fútbol de la UdeC. Intentó con un tiro libre que se le fue sobre la portería y un remate desde fuera del área apenas desviado, dejando claro que es una muy buena carta pensando, incluso, en el primer equipo. Pocos se atreven tanto y bien desde la larga distancia.

Fernández comenzó a juntarse con Rodrigo Olivares y más atrás aparecía Jaime Lefimil en el apoyo. En el segundo tiempo le robaron la pelota al rival intentando conectarse con el movedizo Cristóbal Quevedo, aunque costaba generar situaciones realmente claras para alcanzar el empate.

Y los últimos quince minutos fueron a matar o morir. Newell’s avisó primero con un cabezazo en solitario de Fabrizio Sartori que desvió de manera increíble. Del otro lado, Hernán Astudillo -que entró y desequilibró por la izquierda- sacó un zurdazo rasante que obligó a la estirada de Burke. El técnico Bastián Straussmann anduvo acertado con los cambios porque Wilmer Guerrero y su buena zurdita también complicaban por el sector contrario. Astudillo tuvo otra, que bien controló el arquero adversario y en la contra pudo liquidarlo el cuadro argentino con Lisandro Pola enganchando y mandando afuera otra ocasión clarísima para marcar.

¿Qué queda?

Al final del encuentro, el portero Matamala expresó que “solo queda levantar cabeza y seguir porque aún nos queda un partido contra Guaraní (se jugará el domingo). Hubo como diez cambios en el partido y nos dieron apenas tres minutos de agregado. No nos habían llegado al arco y lo perdimos con un autogol. Nos llegaron como dos veces en el partido”. Una muestra de la rabia con que se tomaron el 0-1.

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