El ex presidente del Tribunal de Disciplina analizó el delicado presente del “Potro” y fue duro con la actualidad del fútbol chileno. “No veo nada bueno”, aseguró.
“Muchos podrán decir que ando hablando tonteras, porque no les conviene lo que digo. Pero siempre he sido consecuente en cuanto a que las cosas deben hacerse bien. Basta de trampas, ya está bueno”, aseguró tajante el ex presidente del Tribunal de Disciplina, Ángel Botto.
En un extenso diálogo con Diario Concepcion donde habló de todo, el timonel partió desmenuzando el caso Melipilla, que tiene al “Potro” con un 99% de opciones de no jugar en Primera División en 2022. “A mi juicio, los antecedentes están muy claros y bien acreditados. Tengo la impresión que serán castigados con la pérdida de puntos, lo cual les va a significar descender”, comentó de entrada Botto, agregando que “de acuerdo a la información que tengo, Melipilla aceptó todo y se entregó con tal que no los desafilien. Sería sumamente procedente si es que el Tribunal de Disciplina pasa este tema al Consejo de Presidentes y que perdieran la calidad de equipo profesional de fútbol. La evidencia es muy clara”.
En esa misma línea y tomando en cuenta las acusaciones y pruebas de ex jugadores de Melipilla, Ángel Botto añadió que “U. de Chile tenía antecedentes de esto hace mucho tiempo, pero hizo uso de todo en el momento donde se vio comprometida a jugar una posible promoción y perder la categoría. Y de eso se aprovecharon otros. La regla está ahí, no hay que echarle la culpa al Tribunal de Disciplina. Los dobles contratos están siendo un dolor de cabeza para el fútbol mundial y esto se está prestando para irregularidades y cosas poco claras. Da para mucho esto del doble contrato, como delitos tributarios, lavado de dinero y provocar injusticia. Anfp generó la norma, la trata de aplicar, pero no realiza los controles correspondientes para fiscalizar. Se abrió una compuerta inmensa y no nos hagamos los tontos o ingenuos, porque los dobles contratos vienen en el fútbol chileno desde hace mucho tiempo, no es sólo Melipilla”.
Al momento de analizar el fútbol chileno, Botto se apasiona y no deja títere con cabeza. “Es que para el lado que me doy cuenta, está todo mal. Búsqueme alguna cosa buena en el fútbol chileno, no encuentro nada”, afirma.
Y de inmediato entra al área. “Hay equipos que han sido comprados por empresarios y no hay norma que lo impida. Hay varios casos. Eso tiene un peligro, que un gobierno decida preocuparse e intervenir al fútbol chileno. Las instituciones jurídicas están y en una de esas nos encontramos con una intervención. No sería extraño. Un ex presidente del fútbol chileno está procesado en Estados Unidos y será condenado, después otro estuvo muy cuestionado por distintas irregularidades y el caballero que hoy nos preside es político, hace poco intendente y se va a la Anfp. Y además, con mucha propiedad, digo que en la Anfp todos se saltan los requisitos para ser director o presidente de un club”, dijo.
Apuntó dardos al arbitraje. “El señor Javier Castrilli apareció como vedette en el fútbol chileno y a sancionar públicamente a los árbitros. Mató a Tobar, quedó él como primera figura y como justiciero, pero él es profesor y debe dedicarse a hacer docencia. No está para juzgar en la plaza pública a sus propios dirigidos. ¿Qué pensarán los árbitros de Castrilli?”, sentenció.