A la espera de un fallo oficial las evidencias de las denuncias a Melipilla serían tan contundentes que el “Potro” arriesga perder la categoría. Así, el acero podría jugar promoción.
En tierra derecha. La gran lucha por mantener la categoría vive horas claves, lógicamente fuera de la cancha. Pese a que Melipilla estiró la audiencia lo más que pudo, fue el pasado lunes cuando debió hacer frente a las diversas denuncias de 11 clubes, los cuales principalmente apuntan a la existencia de dobles contratos en el “Potro”.
Al cierre de esta edición y tras una audiencia de lunes que casi se alargó hasta la medianoche, otra vez había una reunión para seguir recopilando pruebas que dejarían en muy mal pie a Melipilla. Por lo menos y de acuerdo a lo expuesto por el jugador Ricardo Fuenzalida al medio AS Chile, Carlos Encinas le tenía doble contrato en su anterior etapa por el club y, por ello, hace unos días lo llamó por teléfono para negociar su silencio. Lo anterior fue respaldado mediante un audio, que Anfp no autorizó a exponer en la sala por “protocolos”.
El conducto regular apunta a que una vez conocida la audiencia de ayer por la tarde del otro ex jugador (José Huentelaf), la Primera Sala del Tribunal de Disciplina deberá emitir una resolución que, a todas luces, sería negativa para el “Potro”. Ante ello, Melipilla tiene la chance de apelar y luego actúa la Segunda Sala. Sin embargo, una alternativa que se baraja es que ante lo grave de lo expuesto y que las evidencias son tan contundentes, cualquiera fuese la sanción, esta no seria apelable.
Lo anterior, deja a Huachipato con un pie en Primera División, ya que el mínimo castigo que podría recibir Melipilla sería el descenso de categoría. La directiva acerera no ha dejado detalle al azar, por lo que una vez conocidas las declaraciones del propio Ricardo Fuenzalida ante el Tribunal de Disciplina, el plantel retomó los entrenamientos ayer en el CAP Acero bajo un hermetismo total.
Mientras Copiapó “disfruta” de unas vacaciones inéditas después de ganar la liguilla de Primera B, en la usina no pierden tiempo de cara a una hipotética promoción, que tendría muchísimo morbo tras lo declarado por Erwin Durán, DT de Copiapó, a Diario Concepción hace una semana, quien señaló que “si nos toca jugar contra Huachipato, tenemos doble motivación, ya que su presidente nos faltó el respeto. Nada contra los jugadores ni mi amigo Mario Salas”. El problema, en ese caso, lo tendría la Anfp, ya que la programación de aquellos duelos debería ser en enero y hay contratos de jugadores de Copiapó que terminan el 31 de este mes.
Así, el panorama en Huachipato se aclara cada vez más y la ilusión del hincha crece en relación a jugar en Primera División la temporada 2022. De paso y a la espera del fallo, Curicó Unido zafaría de todo.