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Daniela Ceballos, un talento regional que a puro esfuerzo se codea con las mejores del país

Formada en Temuco, se tituló de enfermera y se consolidó en el Campanil, siendo incluso nominada a la selección. La lateral izquierdo de UdeC se ganó un lugar en el once ideal del torneo femenino, donde luce como la única futbolista de regiones.

Por: Carlos Campos 18 de Diciembre 2021
Fotografía: Fútbol UdeC

Probablemente Daniela Ceballos nunca pensó estar entre las once mejores del campeonato chileno cuando, por simple entretención, jugaba a la pelota en la multicancha de su barrio o con sus compañeros en el colegio. Su infancia la vivió en Padre Las Casas, a un costado de la ciudad de Temuco, lugar donde a los 15 años comenzó a jugar a nivel amateur. No pasó mucho rato para que su buen rendimiento la llevara a formar parte del extinto Unión Temuco. “Cuando se hizo la fusión con Deportes Temuco comencé a competir en Primera”, cuenta una defensa que se desempeña por la orilla izquierda, transformada hoy en la jugadora más destacada del campeonato por ese sector. Así fue reconocida hace un par de días por los miles de votantes que dieron vida a la Gala del Fútbol Femenino de Chile.

Puro sacrificio

Sin embargo, tras aquel galardón se esconde una carrera de mucho esfuerzo. Hoy tiene 28 años, juega en U. de Concepción y fue convocada a un microciclo de la selección, pero pocos saben lo que debió superar para alcanzar esa sonrisa que hoy la llena. “Me recibí de enfermera y por tres años trabajé haciendo turnos extra en el servicio de urgencia para que me calzaran con los horarios de viajes y entrenamientos. Era duro. En un momento y en mis primeras vacaciones, decidí dedicarme en un 100% al fútbol. Tenía ahorritos y lo quise intentar. Justo ahí, al otro día, jugaba por Deportes Temuco ante la “U” en el CDA y empatamos, con un penal que me hicieron. En eso, me contactó mi actual agencia de representación. Todo calzó”, revela Daniela.

Desde ahí, su vida cambió. “Fue el destino. Modifiqué mis hábitos y se me dio la oportunidad de ir a jugar a Ecuador. Viajé con Vivi Torres al Delfín y aunque no conseguimos el objetivo porque nos perdimos dos partidos por la tardanza de algunos papeles, fue una experiencia muy enriquecedora. En un comienzo era arriesgado, porque el libro de pases iba a estar cerrado en Chile cuando volviera, pero valió la pena. Crecí mucho”, asegura.

Y en su retorno al país, Daniela Ceballos recibió otro llamado muy valioso. “Nilson Concha me ofreció llegar a la UdeC con un proyecto muy profesional donde estoy súper contenta y cómoda. Espero seguir siendo un aporte para potenciar este equipo. Tenemos herramientas suficientes para estar en la punta con varios equipos”, afirma.

Y es con la camiseta auricielo donde ha vivido sus últimas grandes alegrías, clasificando a playoffs en el último campeonato y dejando una mejor sensación ante las gigantes del torneo, como Colo Colo, U. de Chile y Santiago Morning. Por ello, en septiembre, Daniela vivió el gran privilegio de calzarse la camiseta roja y entrenar un par de días en la selección nacional. “Fue sorpresivo, no lo esperaba, disfruté mucho la experiencia y la viví a concho. Haber estado en Juan Pinto Durán con todas las comodidades fue muy bonito. Di mi máximo y espero tener una nueva posibilidad”, expresa una lateral que al ser enfermera, se las arregla para trabajar fuera de la cancha también. “Ejerzo boleteando a la Anfp a través de supervisiones de los protocolos sanitarios en los partidos de fútbol y en la toma de antígenos de los distintos clubes. Es una pega que me acomoda muchísimo, con horarios que me permiten llevar mi vida como futbolista y seguir tranquilamente con los entrenamientos invisibles”, revela.

Finalmente y sobre el último gran galardón que recibió, estando en el once ideal del torneo femenino con enormes jugadoras como Su Helen Galaz, Javiera Grez, Carla Guerrero y Karen Araya, entre otras, Daniela Ceballos comentó que “a la gala iba nominada como mejor defensa y no me sentía tan merecedora del premio, porque siento que ese reconocimiento es más para las centrales. Cuando dijeron que harían un once ideal y me veo ahí, sentí un orgullo tremendo. Fui con mi papá y verlo ahí con el pecho inflado tomando fotitos, fue muy satisfactorio. Cuando una es de regiones, es más difícil que la vean, pero sin duda estoy muy agradecida. Es una motivación extra”.

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