Deportes

Joaquín Rebolledo: con la camiseta bien puesta para brillar en Adesup

Recién egresado de Kinesiología en la Ucsc, este chorero supo de grandes momentos con los colores de su casa de estudios en el torneo universitario. Miembro de la primera generación de balonmano de su universidad, se ganó el puesto en un de los mejores elencos del circuito universitario local.

Por: Samuel Esparza 08 de Noviembre 2021
Fotografía: Joaquin Rebolledo

Entre todos los deportes que se le presentaron de niño a Joaquín Rebolledo (25), hubo uno que llamó más su atención. Pudo ser la sensación de tener una pelota en las manos, pudieron ser los saltos y las piruetas tan característicos del juego, lo cierto es que el balonmano fue la disciplina que en dos tiempos distintos sería parte de su vida.

La primera parte de la historia puede llamarse ‘conquista’, con un Joaquín que cursando Primero Medio en el Colegio Salesiano, tuvo su primer contacto con el deporte. Ahí aprendió del juego, las reglas, y vivió sus primeros pasos frente al arco. Sin embargo, dice que perdió el entusiasmo porque casi nadie lo quería jugar.

Así es que dejó los gimnasios y se lanzó al agua, para integrarse a las filas del Club de Remo Llacolén, donde pasó largos cinco años. Admite que fue en la disciplina y el sacrificio del remo que se forjó como deportista, una experiencia extrema después de la cual quedó preparado para cualquier desafío.

“Si hay algo duro es el remo, dobles turnos de entrenamiento en los veranos, era muy matador. Finalmente por eso mismo lo dejé, terminé cansado”, reconoce.

Así llegó el 2018, marcado por su ingreso a la Universidad Católica de la Santísima Concepción para estudiar Kinesiología, lugar donde sin imaginárselo se reencontró con su primer ‘amor’. Claro que esta vez estaba física y mentalmente listo para tomar un reto mucho mayor.

“Llegué justo porque ese año se abrió el balonmano como deporte en la universidad. Antes la ‘Cato’ no tenía ese deporte, pero se abrió y yo me inscribí apenas pude; me lancé sin conocer a nadie pese a que el equipo ya llevaba un par de meses entrenando”, relata sobre su ingreso a la selección de la casa de estudios dirigida por Patricio Polic.

Eso sí, como llevaba hartos años sin jugar, debió comenzar desde atrás en el equipo universitario. “No fue fácil, en un inicio tuve que hacer banca. Además, como estaba fuera de práctica, el ‘profe’ me tuvo que corregir bastante; me volvió a enseñar la forma de saltar, la dirección del lanzamiento y otros detalles que no sabía. Fue harta práctica, pero como yo suelo ser constante, creo que gracias a todo ese aprendizaje pude marcar la diferencia después”, cuenta el extremo izquierdo.

Lo cierto es que tuvo la virtud de colocarse al día rápidamente, al punto que en apenas un semestre ya era titular en un plantel muy competitivo y que en esa temporada haría una campaña notable. Darlo todo, no guardarse nada en los partidos, intensidad y responsabilidad a toda prueba, fue la receta para hacerse un imprescindible.

Sumando triunfos

Así, y con un intenso trabajo de por medio, el equipo de la Ucsc comenzó su participación en el torneo Adesup, donde se constituyó en una grata sorpresa.

“Pasa que como éramos nuevos, nadie nos conocía, lo que nos daba una ventaja. Además, éramos un plantel muy unido, con compañeros que llevaban años en clubes y que se transformaron en pilar clave. La mezcla resultó tan buena, que en ese debut nos convertimos en uno de los mejores equipos, clasificando segundos al Nacional detrás de la UdeC, que nos ganó bien apretado por cinco puntos”, relata.

Joaquín dice que ese torneo nacional lo disfrutó como un niño, pese a que deportivamente no tuvieron éxito. “El nivel era muy alto, en el grupo nos tocó por ejemplo con la U. de Valparaíso y la Unab de Santiago. Jugadores muy grandes y buenos, pero la experiencia fue increíble. Fue mi primer viaje con la universidad, y al equipo le hizo excelente de cara al año siguiente”.

El 2019 mantuvieron el fuerte ritmo y otra vez clasificaron segundos al nacional detrás de la UdeC, ante quien acortaron aun más la brecha, perdiendo apenas por dos goles en el clásico. Claro que esta vez, se quedaron con las ganas de ir al torneo absoluto. “Nos quedamos con las maletas listas para el Nacional, precisamente el día que teníamos que viajar nos dijeron que no iríamos debido al estallido social”, cuenta. Claro, no se imaginó que después sería la pandemia la que lo alejaría de finales y competencias.

Pese a lo breve, Joaquín no duda en calificar la experiencia en Adesup como especial. “Sin duda fue algo único, harta responsabilidad de representar en muchas partes a la universidad. Y había que responder también en lo académico, trataba de ser ordenado para llevar bien ambas cosas. Fui bien responsable, estudiaba harto para estar disponible para el equipo y la verdad es que me alcanzó el tiempo para todo”, asegura.

Hoy por hoy, y pese a estar egresado, Joaquín podrá representar un año más a la Ucsc por el año de gracia dado por Adesup debido a la pandemia. Pero no solo eso, porque seguirá ligado al balonmano gracias a la invitación de Patricio Polic para jugar en Viejos Galos, uno de los clubes más fuertes de la Región. “Acepté de inmediato, ni lo pensé. El balonmano es un deporte para toda la vida, y mientras más tiempo pueda estar ligado a él, mejor. Tengo asegurado un año más en Adesup y espero ser un aporte en Viejos Galos; veremos qué vendrá más adelante”, cerró.

Etiquetas