Todos los procesos en el mundo deportivo se han visto alterados. Y a pesar que paulatinamente se recupera la normalidad, hay aspectos que todavía siguen con algo de incertidumbre. En ese sentido, pasar una mala racha o un momento negativo de rendimiento puede ser aún más complicado en esta realidad, lo mismo que salir adelante después de una dolencia. Personas de diferentes disciplinas y del ámbito de la psicología entregaron su visión al respecto.
Cristian Garin, tras su decisión de no ir a los Juegos Olímpicos, tuvo un segundo semestre para el olvido y, por una lesión en el hombro, dio por terminada su temporada. A nivel local, en el fútbol, salvo Fernández Vial y Lota Schwager, el resto de los equipos han tenido malas campañas, con rachas sin triunfos, sin marcar y con el peligro latente de perder la categoría. En el plano internacional, la gimnasta Simone Biles explotó en pleno Tokio 2020, dejando de participar en pruebas y poniendo de manifiesto lo duro que es el alto rendimiento, sobre todo cuando la mayoría espera sólo grandes triunfos.
Ejemplos que se dan dentro de un contexto sanitario que está lejos de cambiar, pues tanto en el país como en otras partes del mundo las cifras de la pandemia vuelven a preocupar. En ese panorama, otro punto que vale la pena apuntar es el tema de las lesiones: ¿cuesta más recuperarse actualmente de una dolencia, sobre todo si es larga? En ambos contextos -resultados y lesiones- todo lo que rodea al deporte de hoy puede también ser factor: viajes más largos, constantes testeos y cuarentenas obligatorias al volver, en este caso, a Chile. Voces de varias disciplinas y del mundo de la psicología comentaron la situación.
La atleta Margarita Masías comentó que “en el caso de las lesiones, puede ser que la pandemia haya tenido un efecto positivo. Yo por suerte no me lesioné, quizás un poco durante los entrenamientos como no había pista, pero te podía generar alguna dolencia los espacios habilitados para entrenar, que eran cerros o ciclovías. En que sentido lo veo de forma buena: muchas personas traían lesiones de antes, y tuvieron el tiempo para recuperarse bien, como no habían competencias. Además, otros terminaron los estudios, lo que me parece muy sensato”.
Además, indicó que “en cuanto a los resultados, creo que depende mucho de cómo lo tome cada persona. En particular en mi caso, en estos últimos años, al comienzo de la pandemia estaba asustada y me metí un poco de presión por no bajar el nivel. Pero ahora último me lo estoy tomando de otra manera, con más relajo, y gracias a Dios he podido mantener mis entrenamientos, tengo acceso a una pista y voy a participar en los nacionales y estoy dentro del rendimiento que quiero. He tratado de no presionarme porque igual pesa el tema pandemia en lo mental, aunque varios traten de ignorarlo”.
La atleta igual destacó que la pandemia ha dejado más patente la necesidad de preocuparse de la salud mental. “Todo esto trae preocupación, no se sabe lo que pasa en algunas familias, de qué manera les ha afectado todo. Y si más encima te pones presión en cuanto a resultados, no creo que sea favorable. Como aun queda pandemia, hay que ser inteligente y tratar de estar al nivel que pueda, de acuerdo a los medios que dispongas y considerando la situación familiar. Dejar que fluya todo en esta situación. En mi caso y el de otros colegas nos ha ido bien, otros han dado un paso al costado en este periodo y es súper entendible igual. Lo que más rescato es que ahora por fin se le está dando importancia a un tema que es súper relevante, que es la psicología deportiva. Hay que considerar la parte psicológica de los deportistas de una forma más seria”.
El remero Felipe Cárdenas afirmó que “creo que en el tema de las lesiones la pandemia puede tener una influencia mayor, porque muchos deportistas y equipos dejaron de entrenar o bien bajaron harto la carga de sus trabajos. Por ejemplo, de siete días practicando pudiste bajar a cuatro o a uno, y eso lógicamente disminuye masa muscular, acondicionamiento. Y ahora que se está volviendo a la normalidad, las cargas empiezan a aumentar y quizás el cuerpo no está adaptado, lo que puede ser perjudicial y podría, eventualmente, desembocar en malos resultados deportivos”.
En cuanto a superar algún mal resultado, Cárdenas aseguró que “eso va a depender de cada uno, porque las situaciones son muy distintas desde hace dos años atrás, entonces los equipos y deportistas que tengan mejor adaptación rendirán más. Si hay que estar lejos de la familia por unos días, hay que adaptarse, dar vuelta la página y pensar en el siguiente torneo”.
Cristian Yáñez Baeza, académico de Kinesiología en la Facultad de Medicina de la Ucsc, en primer lugar destacó que “la pandemia que estamos viviendo ha provocado muchas alteraciones de hábitos de las personas, siendo el de las personas que realizan actividad física y deportistas los más afectados. Estas alteraciones provocan en estas personas trastornos físicos, técnicos y psicológicos, y como efecto de ello cuando la persona retome cada vez con más normalidad su actividad física y deportiva, tendrá más riegos de provocar lesiones, ya que el estrés y la ansiedad influyen en el rendimiento y recuperación de un deportista”.
Además, comentó que “desde el punto de vista del alto rendimiento, puede haber costado al principio después de un largo confinamiento que las lesiones después de entrenamientos de alta intensidad hayan tenido un proceso más largo de recuperación, pero en deportistas de elite esto se fue normalizando debido a que cuentan con equipos multidisciplinarios de trabajo y que esto no influya mucho es sus resultados deportivos”.
Respecto a los procesos de recuperación de lesiones, Yáñez explicó que “existen numerosos estudios que se están publicando donde muestran la afección del sistema cardio vascular y lesión cardiaca por Covid -19 asociado con un aumento de la mortalidad. La alta carga inflamatoria es responsable del desarrollo del síndrome de distrés respiratorio, inflamación vascular y lesión miocárdica. Sin embargo, hay muchas personas que no presentan síntomas graves, solo leves, incluso asintomáticos a pesar de estar infectados”.
En esa línea, añadió que “tras una infección activa, el ejercicio intenso puede disminuir la inmunidad, empeorar la infección, aumentar la inflamación, provocar necrosis celular y un estado proarrítmico muy peligroso, por lo que no podemos descartar a los deportistas, incluso a las personas que realizan una alta carga de actividad física del posible daño miocárdico. Actualmente no contamos con evidencia suficiente para confirmar si es significativo el daño de miocarditis asociada al covid 19 en deportistas. Recomendaciones de la Jama Cardiology y European Heart Journal establecen directrices en las que clasifican a los deportistas según su situación física tras la pandemia el tiempo de recuperación para el reintegro deportivo”.
El académico, sobre si los protocolos pueden afectar mentalmente si no se pasa por un buen momento deportivo, comentó que “estudios de la Universidad de Granada, España, ha demostrado que los días más duros de la pandemia 2020, debido a confinamientos, suspensión de eventos y alteraciones en los entrenamientos, puso a prueba a los deportistas de elite, especialmente a los que participaron en los Juegos Olímpicos. La incertidumbre sobre el futuro y la ruptura de rutinas habituales de preparación y competición fueron desestabilizadoras para los deportistas, que aumentaron pensamientos negativos e intrusivos y tuvieron mayores niveles de ansiedad y angustia”.
Además, agregó que “la suspensión de actividades deportivas, la imposibilidad de entrenar con normalidad, alejamiento de los grupos y centros deportivos habituales de entrenamiento incluso el cierre de instalaciones deportivas supuso un enorme golpe psicológico sobre todo en deportistas de alto rendimiento. Durante este periodo aparecen señales de angustia que dan lugar a una afección psicológica parecidas a la de una lesión de larga duración repercutiendo en el rendimiento con consecuencias físicas en el deportista”.
Rolando Sepúlveda, psicólogo del deporte que trabaja con el plantel de Huachipato, afirmó que “la pandemia, efectivamente, ha sido un factor significativo, debido a que generar una estabilidad emocional durante y posterior a este período ha supuesto un esfuerzo extra y no todas las personas, equipos, etc, han contado con el desarrollo de herramientas para aquello en el plano psicológico. Ahora, las ‘rachas’ o resultados negativos no tienen una única causal de tipo psicológico, son multifactoriales y se debe recordar que no sólo el impacto ocurre sobre los deportistas, sino también sobre quienes rodean al deportista y en muchas casos, tampoco ha habido herramientas suficientes para lidiar con eso a nivel personal, lo que también supone dificultades para liderar y conducir”.
En ese sentido, dijo también que “los protocolos también tienen impactos, si bien, puede tener efectos negativos, entorno a las restricciones impuestas para compartir espacios, etc, también ha traído un lado positivo, debido a que ha generado certidumbre a los deportistas respecto de cómo se deben manejar respecto de situaciones inciertas y nuevas entorno a temas de salud. Pero, una vez más, es importante poner el foco en el nivel subjetivo de cada deportista frente a cada instancia. Tratar a todo/as por igual, de seguro, frente a situaciones límite como esta, también supone una desventaja, la gestión individualizada, a mi juicio, es lo que puede hacer una diferencia positiva”.
Alexi Ponce, director de Go Focus, señaló que “siempre en todo proceso de recuperación hay un tema psicológico importante. Dependiendo de la gravedad también influye, si se trata de una dolencia que se supera en días, semanas o meses. La pandemia lo que ha generado es que los sistemas de atención, de manejo, tengan los protocolos propios del ámbito general de la salud. Una lesión que tiene implicancias hospitalarias, de asistencia implicará todas las restricciones propias de lo que estamos viviendo”.
Por ello, destacó que lo que puede pasar un deportista es un proceso de adaptación a una realidad distinta, que puede desconocerse en algunos casos.
“Lo complicado es que todos los centros hospitalarios están bajo las normas de pandemia, y eso a un deportista podría resultarle un poco difícil en la adaptación. Las lesiones son propias de la actividad, parte del proceso, accidentes laborales en el fondo, y siempre van a estar presente (…)No es que se hayan visto mas lesiones, sino un manejo diferente, con protocolos propios del formato actual.
En general, los deportistas se han enfermado poco y se está estudiando las consecuencias que puede dejar a quienes tuvieron Covid a nivel respiratorio, por ejemplo”.
En cuanto a los resultados, aseguró que hay costumbres y hábitos que se han debido cambiar, y que en una normalidad pueden ayudar a superar una mala racha. “Hay aislamiento, y hasta hace un tiempo un deportista comía solo en su habitación. Nos tocaron viajes donde casi no había convivencia o contacto, cada uno en sus espacios, con mesas individuales. Ahora hay más libertades, pero con restricciones igual, entonces esos espacios de conversación, de contención, no son iguales”.