El equipo de Biobío obtuvo un trabajado triunfo en su debut en el básquetbol femenino. Hoy verá acción otra vez.
Con emoción por montones debajo del aro se abrió el telón a la edición 2021 de los Juegos de la Araucanía. La región de Magallanes fue escenario del comienzo de esta especial versión del certamen que, a causa de la pandemia, tendrá solo presencia de competidores nacionales con la promesa de que aplacada la emergencia sanitaria se sumarán otra vez las provincias argentinas que tradicionalmente son parte.
Punta Arenas abrió los fuegos con la disputa del básquetbol femenino, que tuvo a Biobío como uno de los protagonistas. El equipo regional dirigido por Alejandro Gyllen, tuvo una ajetreada jornada disputando ayer sus dos primeros encuentros en la especialidad.
Lo más importante llegó a primera hora, cuando se impuso en un electrizante partido al representativo de Los Ríos por 55-33. Un duelo que tuvo de todo y donde Biobío se sobrepuso a una desventaja de 18 puntos, que parecía decisiva. Sin embargo, el Gimnasio Fiscal de Punta Arenas fue testigo de una espectacular reacción por parte de las jugadoras locales, que a base de convicción y entrega fueron capaces de dar vuelta la historia a su favor.
Macarena Ruiz fue una de las figuras en la trabajada victoria ante las sureñas la que, a su juicio, fue fruto de la unión del grupo.
“Creo que al principio nos pasaron la cuenta los nervios y la ansiedad. Después le pusimos intensidad, fuimos capaces de dar vuelta el partido apoyándonos mucho entre nosotras. Nunca nos confiamos, veníamos mentalizadas en que sería un partido difícil, que teníamos que estar con ganas y concentradas. Había respeto, sabíamos el equipo que teníamos en frente”, manifestó.
Por la tarde, Biobío saltó nuevamente al parquet, esta vez enfrentando a Los Lagos, uno de los favoritos para quedarse con la corona. Acusando recibo del esfuerzo de la mañana, el equipo regional cayó 81-55, aunque mantuvo intacta la opción de seguir avanzando.