Pálido choque sin goles entre el Campanil y Barnechea en el Ester Roa.
Repartieron puntos en una tarde amarga, donde el empate sin goles fue el resultado que se ajustó por completo a lo que pasó en cancha. UdeC y Barnechea protagonizaron un pálido encuentro ayer en Collao, donde el 0-0 se ajustó plenamente a lo que ocurrió en la cancha del Ester Roa.
Barnechea llegó como colista al partido y, en esa condición, saltó a la cancha a jugar una batalla. Una línea de tres centrales, que pasaba a ser de cinco a la hora de defender, sorprendió al Campanil, equipo al que le costó tener la pelota en los primeros minutos. La visita llegó al arco de Reyes, quien estuvo muy atento para evitar la apertura de la cuenta tras un remate de Andrade. El achique es la mejor virtud de un portero uruguayo que casi nunca decepciona.
El partido se equiparó con el paso de los minutos. UdeC se comenzó a adueñar del balón, aunque la zaga de Barnechea se paró muy bien y no dio espacios. El único gran error que cometió el equipo capitalino fue cometer una infracción pocos metros fuera del área, que terminó en un peligroso tiro libre que casi significa el 1-0 en los pies de Mauro González.
Muy parejo y prácticamente sin ocasiones claras de gol, el primer tiempo acabó sin goles bajo un sol suave y agradable en el principal coliseo de la Región.
En pleno entretiempo, el cielo se cubrió con una sorpresiva neblina y aquello se traspasó a la cancha. Muy mal espectáculo brindaron UdeC y Barnechea en un partido carente de emociones, con poca profundidad y mucha imprecisión. Por lo menos y, a diferencia de lo que fue el arranque del primer tiempo, el equipo de Fernando Vergara fue quien tomó la iniciativa y salió en busca del 1-0 con una propuesta ofensiva y protagonista. Barnechea parecía cómodo con el empate y esa línea de tres inicial, pasó a ser sin dudas un bloque de cinco zagueros con Blásquez, Rodríguez y Ortiz como centrales, y a Cubillos con Navarro como laterales.
Mucho toque y posesión tuvo el Campanil, pero poca claridad a la hora de atacar. Así, el expediente utilizado por Francisco Alarcón con un remate desde fuera del área al 30’ del segundo tiempo fue valorado por los poco más de 500 hinchas que llegaron al estadio. UdeC basó sus ataques por la banda izquierda, con balonazos largos a Saavedra, quien muy pegado a la orilla y con la marca de cubillos, no transformó en centros ni habilitaciones de gran peligro.
Barnechea renunció a cualquier propuesta ofensiva en el cierre del partido, apelando netamente a las salidas rápidas en los pies de Boris Sagredo, quien como casi todos los jugadores que pisaron la cancha ayer en Collao, también estuvo muy impreciso. Sobre el cierre, Job Bogmis tuvo el gol en un balón dentro del área que nunca le quedó cómodo, siendo anticipado por los centrales visitantes.
Una igualdad opaca tomando en cuenta que el Campanil chocó ante el colista, desaprovechando una gran opción para sumar de a tres, zafar definitivamente de la parte baja y soñar con alguna mínima idea de clasificar a la liguilla. Auricielos llegaron a 29 puntos, seis más que su rival de hoy.