Ganaba 2-0 con gran actuación de Gotti y el “Rey” Arturo, pero San Luis lo empató en los minutos finales frente a un Almirante que terminó cansado. Merino ya había sacado tres, pero falló en el 1-2 de la visita.
Corrió, hizo buen fútbol y volvió a correr. Pero cuando se cansó, Fernández Vial sufrió increíbles dos goles justo antes del final y se fue masticando un doloroso 2-2 ante San Luis. La “Maquinita” hizo un primer tiempo brillante, pero perdió la pelota paulatinamente, Gustavo Merino comenzó a transformarse en figura y, finalmente, el globo ferroviario se reventó.
El tridente arriba fue importante. San Luis tenía marcas para Harbottle y Gotti -que con el cuerpo ganaba igual- pero no para Carlos Sepúlveda que aceleraba detrás de todos y ganó siempre el callejón del ataque por izquierda. “Chirigüe” amenazó temprano con tiro apenas fuera.
Vial buscaba asociarse con un Sanhueza que fue dueño de la zona media. Ganó hasta las que le echaban a correr mano a mano. Arriba Gotti aguantaba todo y, cuando no podía, iba al suelo a recuperar, lo que terminó contagiando. Lo mismo hacían Harbottle, Diego Sanhueza, Jerez, Hernández. Y a los 26’ Gotti abrió a Jerez, gran centro a la carrera del lateral y volea del propio Gustavo para batir a Heredia.
San Luis dejó de hacer tiempo, pero defensivamente le costaba acomodarse contra un Vial que lo presionaba arriba. Gustavo Merino tuvo su primera gran tapada en un casi autogol de Jeri Carrasco, que sacó al travesaño. Inmenso. Y antes que termine la primera etapa, Harbottle combinó con “Chirigüe”, que aumentó con derechazo bajo.
Lo mejor de San Luis era la batuta de Diego Rojas, hasta que lo “ablandaron” con un par de entradas. También amenazaba Campos por la orilla -extrañamente sustituido- y sobre todo Maxi Cuadra, capaz de encarar un par de jugadores y entrar de manera frontal. En líneas generales, Vial estuvo bien la fase defensiva, aunque volviendo del camarín se vio un equipo más cansado y fue perdiendo tenencia.
Ahí volvió a aparecer Merino. Sacó sobre el arco un tiro libre venenoso de Hormazábal y minutos más tarde una media vuelta bajo el arco de Coniglio. Los de Bozán seguían controlando, pero les quedó claro que para batir a Merino había que machacar harto.
Con pocos minutos por delante, Rojas hizo cambios y la gente despidió con con aplausos a los extenuados Gotti y Harbottle. Además, recibió al mexicano Pedro Vargas, que jugó los 8 minutos finales. Era una fiesta, tranquila, más allá de que San Luis merecía al menos un descuento. Y llegó a través de un bombazo del ingresado Sebastián Parada, que jugó veinte minutos y fue un problema sin solución. Complicidad de Merino, que hasta ahí había tapado todo.
El propio “11” desbordó en la jugada siguiente, cuando no quedaba nada, y su centro rasante fue empujado a la red por Coniglio. A Vial se le fue una victoria que estaba amarradísima, terminó ahogado y suma cuatro fechas sin ganar. Los dos equipos llegaron a 21 puntos, los canarios lo celebraron como una final del mundo.