Polideportivo: más de una década y aún no puede ser una realidad

23 de Agosto 2021 | Publicado por: Ricardo Cárcamo - Paulo Inostroza
Fotografía: Cedida

En 2010 se escuchó por primera vez, de forma concreta, la intención de tener un centro de alto rendimiento en la Región. Se han hecho diálogos, gestiones y en 2017 se obtuvieron recursos para el diseño, aprobados por el Core.Desde ese entonces, lo más concreto han sido conversaciones con gente de diferentes disciplinas para que aporten su visión para el diseño definitivo. El gobernador Rodrigo Díaz recogió la inquietud y aseguró que “somos capaces de hacerlo en Biobío: los costos son razonables, los terrenos existen, por lo tanto es un proyecto que vamos a materializar”.

El potencial que tiene Biobío en el deporte es una larga historia, con muchos nombres en diferentes disciplinas. Y es una historia que se sigue escribiendo, pues siempre aparecen nuevas figuras que van renovando un semillero que aparece inagotable. Sin embargo, esa gran cantera tiene una piedra de tope que se arrastra por décadas: no contar con la infraestructura ideal para desarrollarse en la zona, y la mayoría debe emigrar a la capital o a lugares cercanos para poder continuar con sus progresos. Tener a nivel regional un centro de alto rendimiento.

Tras los últimos Juegos Olímpicos, al momento de analizar los resultados del Team Chile (no consiguió medallas por tercera ocasión consecutiva) uno de los puntos que se destacó fue la necesidad de potenciar la infraestructura deportiva en regiones pensando no sólo en que quienes muestran condiciones se consoliden sin tener que dejar su familia, amigos y otras cosas, sino que también atender a quienes no son parte de la elite de momento, no han tenido grandes resultados, pero pueden llegar a conseguirlos si cuentan con un entorno que les permita desarrollarse desde niños. Y en ese desafío, que el Polideportivo pueda concretarse, de una vez por todas, aparece como un objetivo primordial.

Fue en 2010 cuando la por entonces intendenta del Biobío, Jacqueline van Rysselberghe, habló de construir un centro de alto rendimiento en la Región (ver cronología). Luego, Leonardo Baño, quien ofició como seremi del Deporte entre 2017 y 2018, tuvo un importante rol también de cara a consolidar el proyecto del Polideportivo. Bajo su administración, se consiguió la RS del Ministerio de Desarrollo Social que dio luz verde para que el Consejo Regional aprobara, por unanimidad, más de $400 millones para el diseño del proyecto. Además, complementario a lo anterior, se logró la firma de convenio entre la Dirección Regional de Arquitectura del MOP y el intendente Rodrigo Díaz, y la posterior rúbrica de este último, para ejecutar el diseño.

Sin embargo, haciendo un análisis general, más de una década ha pasado, y más allá de los avances mencionados, la propuesta parece entrampada, sin un gran espaldarazo que permita encaminarlo y apurarlo de forma definitiva. Rodrigo Díaz, gobernador regional, entregó declaraciones esperanzadoras en ese sentido. “El proyecto del Polideportivo es extremadamente importante para la Región. Esto fue trabajado con nuestros consejeros, con el seremi Álvaro Miguieles en su tiempo. Tenemos la convicción que debe materializarse. Sé que se está terminando, me lo informó la gente del MOP, el diseño de la propuesta, y lo que vamos a hacer, cuando esté terminado, proponerle al Ministerio del Deporte que lo materialicemos”, aseguró.

En ese sentido, agregó que “espero contar con la ayuda del Mindep para eso, pero también quiero ser súper claro: el proyecto se va a llevar a cabo con o sin su ayuda, porque la Región y sus deportistas necesitan tener un centro de entrenamiento de alto rendimiento. Somos capaces de hacerlo en Biobío, los costos son razonables, los terrenos existen, por lo tanto es un proyecto que vamos a materializar. Espero tener la colaboración del Mindep, sea en esta administración o en la próxima, pero es un compromiso que tenemos con el deporte de excelencia de la Región”.

Sobre el monto de las obras, su financiamiento y el lugar donde se ubicará el recinto, Díaz indicó que “prefiero ser responsable, no se puede hablar de cifras exactas en este momento. Como dije antes, lo vamos a llevar adelante con el apoyo del Mindep, y si no es así buscaremos ayuda en otras entidades o en el peor de los casos lo trabajaremos, no sé, con el Fondo de Infraestructura. Buscaremos la forma de materializarlo, es un compromiso que tomé en mi gestión anterior, se ha avanzado de la manera que se debe. Entiendo que ha sido defendido por todos los integrantes de los niveles regionales, así que hay que hacerlo…Es el terreno que hay (enclave camino a Chiguayante), sin perjuicio de que tal vez debiéramos ser capaces de pensar que otros centros también de un buen nivel puedan estar emplazados en otros lugares de la Región. Pero hay que partir. Si empezamos a deshacer lo caminado, lo que va a ocurrir es que no vamos a materializar nada”.

Marco Loyola, quien hace días dejó su cargo como seremi delDeporte, comentó sobre el tema que “esta etapa de diseño es muy compleja, pues no podemos construir elefantes blancos. Por eso creamos un ciclo de conversaciones con gente de varias disciplinas. Esta fase está llegando a su fin y podremos conocer los costos reales que tendrá. Calculamos que puede ser en diciembre, hasta la última quincena de febrero o inicios de marzo. El mega diseño ya está disponible y estamos conversando con las autoridades regionales para mostrárselo a la comunidad pues eso le dará un empuje importante a la propuesta. Estamos trabajando muy responsablemente, con mucha cautela. No nos queremos equivocar en el diseño, no queremos que hayan errores para que cuando esté construido sea un recinto a la altura de lo que los deportistas necesitan”.

Tener voz en el proyecto

Entre mayo y junio de este año, con el fin de aportar a la etapa de diseño que encabeza el Departamento de Arquitectura del MOP, que es el ente encargado del tema, se realizó un nuevo ciclo de conversaciones con representantes de diversas disciplinas, para considerar los alcances de técnicos y deportistas para que el diseño se haga lo más cercano a las necesidades del mundo deportivo local. Participó gente de la gimnasia rítmica y artística, natación, básquetbol, voleibol, balonmano y del deporte adaptado y paralímpico.

Ketty Hammersley fue una de las que participó desde la gimnasia, y comentó que “es fabuloso que en este diseño participen los reales interesados aportando lo que saben. A veces solo se contrata arquitectos y especialistas que no conocen el deporte. Acá cada uno sugiere y suma. Una sabe que en gimnasia artística se necesita un foso, un corredor largo para saltos o que en gimnasia rítmica usas música y necesitas que no haya rebote. Hay detalles que tienen que ver con espejos, espalderas. Todo se ha conversado y está contemplado”.

Del proyecto en general, afirmó que “estamos felices de que esto ya no sea solo un sueño, sino algo real. Temuco tiene un CAR y nosotros, la segunda ciudad más grande de Chile, no. Nunca entendí eso. ¿Cómo vas a captar deportistas y hacerlos mejorar su nivel sin los espacios adecuados? Sí creo que era una buena oportunidad para construir una piscina olímpica y no una de 25 metros. Entiendo que no daba el espacio. Solo espero que cuando vengan los cambios de Gobierno sigamos avanzando, más allá de quién esté a cargo, porque esto es de todos. De la ciudad. En lo arquitectónico es hermoso, porque se inserta en la naturaleza, tiene un diseño muy original, moderno y será uno de los mejores de Sudamérica”.

Desde el balonmano, Raúl Umaña señaló que “hemos asistido a reuniones para levantar requerimientos de cada deporte y sus necesidades específicas. Siempre se hacen por Zoom y las dirige Esteban Mayorga, que nos va dando el pase para que nadie se cruce o interrumpa al otro, pero todos están con muchas ganas de aportar. En nuestro caso, creo que la mayoría de las cosas que uno busca estaban contempladas, hay una buena idea base del diseño. Igual hemos propuesto cosas que tienen que ver con los cierres en los fondos, principalmente para evitar que un deporte se moleste con otro. El hándbol está pensado entremedio de la cancha de básquetbol y el lugar destinado a la natación, que es cerrado. En el segundo piso también propusimos un tema que tiene que ver con enchufes, instalar cámaras para videoanálisis. Son detalles, sugerencias bien recibidas”.

Además, destacó que “es maravilloso ver que esto está avanzando, que se dan pasos concretos. La natación, la gimnasia y los deportes paralímpicos son los que necesitan más requerimientos de gente que sabe y en el caso nuestro esto es un sueño. Hoy uno se adapta en cualquier lado, en canchas de básquetbol, ahora estamos pensando ir a Curanilahue, pero es un desplazamiento largo y más gastos. Siempre nos adaptamos, pero no podemos estar toda la vida como si jugaras fútbol en canchas de siete contra siete. Ahora tendremos las medidas que corresponden y así pasará con muchas disciplinas”.

Cronología

Noviembre de 2010: Jacqueline van Rysselberghe, entonces intendenta de Biobío, anunció la construcción de un centro de alto rendimiento en la Región. En la ocasión, dijo contar con pleno apoyo de Gabriel Ruiz-Tagle, subsecretario de Deportes de la época y la proyección era levantarlo en el Estadio Atlético Militar.

Octubre de 2013: Tras nulos avances respecto al anuncio inicial, el intendente Víctor Lobos junto a Javier Puentes, director regional del IND, retomaron el proyecto. La idea era emplazarlo cerca de la planta de agua La Mochita, en medio del Parque Deportivo Borde Río, en iniciativa impulsada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo. La obra contemplaba una pista atlética indoor que sería la primera de Chile y se quería comenzar la construcción en 2015, para que estuviera listo para los Juegos de la Araucanía que recibiría Biobío en 2016.

Marzo de 2014: Tras ser oficializado como seremi del Deporte, Álvaro Miguieles afirmó que una de sus tareas prioritarias sería sacar adelante el proyecto. En diciembre de ese mismo año, el entonces intendente Rodrigo Díaz anunció que se le pediría a Bienes Nacionales un terreno para el emplazamiento del Polideportivo.

Enero de 2015: Natalia Riffo, entonces ministra del Deporte, respaldó los dichos de Díaz en una visita a la Región. “Favorecerá la descentralización. Estamos evaluando el tema del terreno, diseño y recursos, siempre en el entendido de que Bío Bío debe tener un centro de primer nivel”, declaró en esa ocasión.

Marzo de 2016: Luego de un año sin novedades, Álvaro Miguieles comentó lo siguiente: “oficiamos al intendente con el propósito de que pronto ingrese el proyecto del Centro Polideportivo del Biobío al Ministerio de Desarrollo Social (Mideso) para que nos dé la RS (Recomendación Satisfactoria). Los plazos son relativamente acotados y cuando tengamos la RS, podremos someter al Consejo Regional la aprobación de los recursos para el estudio de diseño del complejo”. Dicho estudio costaría $580 millones, mientras la obra total alcanzaría los $15 mil millones. Se resaltaba, además, que el IND se comprometía al financiamiento a sus gastos de operación y mantención, de aprobarse los dineros para las obras.

Diciembre 2017: El 6 de diciembre de 2017, el pleno del Consejo Regional aprueba $402 millones para el financiamiento de la etapa de proyecto del Centro Polideportivo del Bío Bío, que incluye estudio topográfico, mecánica de suelo y proyecto de arquitectura, ingeniería y especialidades. Días antes, se recibía la RS del Ministerio de Desarrollo Social, trámite fundamental para concretar el proyecto, y que se esperaba desde 2015.

Marzo-abril 2018: En marzo de 2018 asume la nueva administración deportiva liderada por el seremi, Juan Pablo Spoerer. En abril, el MOP solicita que se revise una vez más el terreno cedido por Bienes Nacionales (camino a Chiguayante) donde se emplazaría el recinto. Finalmente, todos los entes comprometidos en el proyecto, concluyen que el lugar es el mejor emplazamiento posible para la obra, dando toda la garantía necesaria a los deportistas.

Septiembre 2018: Se discute la opción de que, en vista del tiempo que demoraba hacer un concurso de arquitectura para el proyecto, sea el MOP quien lo ejecute, aprovechando su expertiz en el área. Conversaciones entre el intendente, la ministra del Deporte, el Consejo Regional y el seremi del Bío Bío, dan como conclusión en manos del MOP el diseño permitiría acortar la duración del proceso, así como también ahorrar importantes recursos (cerca de $100 millones).

Enero-febrero 2019: El seremi del Deporte encabeza diálogos participativos con representantes del básquetbol, balonmano, vóleibol, natación, gimnasia rítmica y artística, disciplinas que tendrán mayor protagonismo en el espacio deportivo. La finalidad, es que sus opiniones técnicas sean incluidas en modelo final de arquitectura, y se incluyan en la redacción de los términos de referencia y las bases para realizar el diseño del polideportivo.

Mayo-junio 2019: Se sigue trabajando en el diseño, en mayo se tienen las primeras imágenes de lo que sería el nuevo recinto. A principios de junio, se organizan visitas al Centro de Entrenamiento Olímpico y al Centro de Alto Rendimiento de Santiago. Para seguir incorporando visiones, se reúnen con todos los entes técnicos, tras lo cual se calcula un aumento de 410 metros de superficie. A raíz de aquello, se debe solicitar una reevaluación al Ministerio de Desarrollo Social.

Julio-agosto 2019: A fines de julio se ingresa al Mideso (M. de Desarrollo Social) la reevaluación que incluye el aumento de la superficie del recinto, conversaciones que se extienden hasta comienzos de agosto. Durante el mes se sociabiliza el proyecto al Core mientras se está a la espera de la RS del Mideso. En paralelo, se trabaja el diseño macro del polideportivo con la venia de Mideso, todo de cara a comenzar a trabajar en el diseño de las especialidades.

2020: La fecha tentativa para dar comienzo a la ejecución del proyecto era el año pasado. Sin embargo, y como se proyectaba en alrededor de un año la duración de la ejecución, también se contemplaba como fecha posible el 2021. Debido a la pandemia, todo finalmente se ha retrasado.

Mayo- junio 2021: Con el fin de aportar a la etapa de diseño que encabeza el Departamento de Arquitectura del MOP, que es el ente encargado del tema, se realizó un nuevo ciclo de conversaciones con representantes de diversas disciplinas, para considerar los alcances de técnicos y deportistas para que el diseño se haga lo más cercano a las necesidades del mundo deportivo local. Participó gente de la gimnasia rítmica y artística, natación, básquetbol, voleibol, balonmano y del deporte adaptado y paralímpico.