María Jesús Quilodrán: Perseverancia y apoyo familiar para cumplir todos sus sueños

23 de Agosto 2021 | Publicado por: Carlos Campos
Fotografía: Cedida.

Entusiasta, alegre, motivada e inquieta, vive intensamente el deporte dentro y fuera de la pista. Con 21 años, la estudiante de Nutrición y Dietética de la USS repasa sus años universitarios.

Entrenamientos, copas, medallas, triunfos y derrotas. Es lo que todos ven en redes sociales, fotos o publicaciones. Pero lo que pocos conocen es el día a día de los deportistas, lo que pasa en sus cabezas y como trabajan para seguir cumpliendo cada uno de sus objetivos.

En el ámbito universitario, es la realidad que viven muchos y en este caso ejemplifica la atleta de la USS, María Jesús Quilodrán. En su caso, pese a soñar con practicar vóleibol, el atletismo golpeó la puerta de su corazón desde pequeña. “A los 12 años un profe le dijo a mis papás que me incentivaran a correr, porque se veía que tenía condiciones para el atletismo. Me llevaron pero no me gustó para nada, lo encontré fome y me mareaba dando tantas vueltas. Me terminaron sacando y ahí dije que nunca más correría”, cuenta.

En ese momento, María Jesús era alumna del Instituto Humanidades, aunque pocos años después ella y el atletismo se volverían a encontrar. “Con 15 años, empecé a ver que mis amigos jugaban tenis o fútbol, así que decidí darle otra oportunidad al deporte y así me empezó a gustar el atletismo. Con 12 años pensaba sólo en jugar u otras cosas, pero un poco más grande ya le tomé el peso a lo importante del ejercicio. Vi desde otro punto de vista la disciplina, así que correr ya no era tan aburrido”, agrega. Por esos años, ya siendo alumna de la Scuola Italiana, María Jesús le agarró aún más el gustito a una disciplina donde, con el paso de las competencias, la vio ganar sus primeras medallas. “Al principio no fue fácil, era la única de mi colegio que entrenaba. Y más allá de lo fome que era no tener compañeros o partners, me tocaba competir con tremendas selecciones de algunos colegios”, asegura.

Salto universitario

Hoy con 21 años y en medio del desafío que significa mantenerse motivada y realizando ejercicio por la pandemia, María Jesús valora que “practicar atletismo, sin duda ha sido una experiencia enriquecedora. No sólo como deportista, sino que como persona. Es lindo ver el crecimiento de años, que es fruto del buen trabajo y esfuerzo. Me ha pasado ahora último que veo a un par de niñas ingresar, pero que se aburren. Me veo reflejada en ellas cuando partí. La perseverancia es lo que te hace llegar alto en la vida”, añade.

Y vaya que ha perseverado en los últimos meses María Jesús. La estudiante de nutrición y dietética no lo pasó bien en 2020. “Pensé en dejar el atletismo, en que ya no podría seguir corriendo y en cerrarle la puerta a algo que era mi vida. Antes de empezar la pandemia, me había preparado súper bien , tenía muy buenos tiempos, pero llegó el virus y se derrumbó todo. Entre agosto y fines de 2020 pensé dejar el atletismo. Por mi mente todo era tristeza, ya que veía como se estaba perdiendo lo bueno que venía haciendo. Había gran inseguridad por el retorno, dudas, en la televisión se decían muchas cosas y pensé seriamente en no correr más. Tenía muchísima carga académica, estrés y no podía más”, afirma.

¿Cómo hizo para darle vuelta la mano al destino? María Jesús se volvió fuerte gracias a su familia. “Mis padres, Cristian y Gema, me hicieron seguir adelante. Siempre me han apoyado y ven como el deporte me hace feliz. Por lo mismo me hicieron saber que no debía ver al atletismo como un sufrimiento. Me incentivaron a seguir yéndome a dejar al cerro a entrenar, apoyándome y esperándome mientras corría”, revela.

Sobre compatibilizar deporte y estudios a nivel universitario, María Jesús comentó que “sea la disciplina que sea, es difícil ser estudiante y deportista. Ahora muchos dicen que al ser online en los certámenes se puede copiar. Pero no, yo me exijo mucho porque quiero aprender, aunque en este contexto sea difícil. Cuando tengo muchas cosas por la U, hablo con mi entrenador y bajamos las cargas, pero la idea es no quedarme sin entrenar. Es clave organizarse para cumplir con todo, aparte que en la U hago muchas actividades extracurriculares. Soy la vicepresidenta de mi carrera de nutrición y además soy la capitana de la selección de atletismo damas de la universidad, participando además en la pastoral y los trabajos de invierno, que son voluntariados en ayuda de quienes lo necesiten. La gente a veces me critica porque hago muchas cosas”.