Amargura en el Campanil tras caer ante San Luis. Bajísima presentación de una UdeC que si ganaba quedaba a un punto del líder. Para peor, la jornada terminó con ambos planteles enfrentados.
Fue una fecha atípica. Todos los equipos que peleaban arriba en la Primera B, o Ascenso, perdieron puntos. Por lo mismo, parecía que todos estaban jugando para la UdeC, que tenía una inmejorable oportunidad de quedar a sólo una unidad del líder. Pero el equipo de Hugo Balladares jugó uno de esos partidos para el olvido, donde no te sale nada y, para colmo, el rival les marcó un golazo sobre el final.
Noche negra para el Campanil, que cayó por tercera ocasión en el torneo ante un San Luis que no dio pelota por perdida, jugó mejor, tuvo más ocasiones y le avisó a Fernández Vial que no les será sencillo salir de las últimos posiciones.
El Campanil quedó séptimo, pero por lejos que pareciera tal puesto, sólo cuatro unidades los separan del líder Coquimbo. Gran fecha para Copiapó y Santa Cruz, clubes que comparten el subliderato junto a Puerto Montt con 19 puntos.
De ahí la amargura del DT Hugo Balladares tras el encuentro, ya que UdeC dejó escapar una gran chance para consolidarse en la parte alta. “Quedamos dolidos. Veníamos a ganar y no llevarnos nada no nos deja bien. Pero hay que levantarse, porque ya viene otro partido en la semana y esto es así. Hubo mucho pelotazo, refriega en el medio, pocas acciones fluidas. El juego se define por una genialidad de un jugador que es capaz de poner la pelota en el ángulo. No somos ni mejores ni peores por haber perdido ahora. Tenemos que mostrar fortaleza y salir rápido de esto”, dijo.
Corría el 90+5’, cuando Cavero iba a servir un lateral pero se encontró con Bozán en su camino. Mientras el DT de San Luis le reclamaba al cuarto árbitro que el lateral en realidad favorecía a su equipo, estaba tapándole el paso al defensa de UdeC. ¿Viveza del DT para ganar segundos o no se dio cuenta?
Cavero se molestó y chocó con Bozán, quien fue expulsado. Entre la calentura del partido, llegaron varios jugadores a increparse y el principal apuntado fue Jaime Caro, preparador de arqueros local. Si bien no hubo golpes, el cierre del partido se ensució.
“Lo que ocurrió al final son cosas lamentables. Como deportistas tenemos una misión formativa y sobre todo, si va para la TV, hay que tratar de controlarse un poco más. Sé que es difícil, me pasó como jugador y también como entrenador, pero siempre debe estar presente la deportividad. El fin no justifica los medios y uno no puede ganar de cualquier manera. Espero que esto nos sirva de aprendizaje a ambos equipos y jugadores”, cerró Balladares.