
No tenía antecedentes, pero según comentaron médicos, tras sufrir un paro cardiaco en la Eurocopa, estuvo “muerto por unos minutos”. Ahora, es poco probable que vuelva a las canchas y se operará para implantarle un desfibrilador. Gente que ha tenido vivencias similares contó sus experiencias, y además profesionales y protagonistas del ámbito deportivo dieron su visión al respecto.
Minuto 41 del duelo entre Dinamarca y Finlandia, válido por el Grupo B de la Eurocopa. Lanzamiento lateral para el cuadro danés, y Christian Eriksen aparece solo para recibir el balón. Se lo tiran, pero no lo controla y se desvanece sorpresivamente. Empieza la desesperación de todos, y el capitán de su equipo, Simon Kjaer, hace las primeras maniobras que ayudaron a salvarle la vida. Horas más tarde, se conoció que el volante sufrió un paro cardiaco, y que el correcto funcionamiento de los protocolos y de todos quienes intervinieron en la situación permitieron que siguiera vivo.
Ahora, el jugador de 29 años deberá someterse a una operación para implantarle un desfibrilador automático implantable (DAI). “Después de que a Christian se le hayan hecho varios exámenes cardiacos se ha decidido que se le debería poner un DAI. Este aparato es necesario después de sufrir un ataque al corazón debido a trastornos del ritmo cardíaco”, informó la federación de fútbol danesa.
En este momento, su retorno a las canchas es una incógnita, aunque la posibilidad que se retire es la más probable en este momento. Sin embargo, hay casos que le dan esperanza: Daley Blind, jugador holandés, tiene el mismo dispositivo que se le implantará a Eriksen desde 2019, cuando se desvaneció por un problema en el miocardio en el encuentro de la Champions League entre el Ajax y Valencia.
Blind volvió a los entrenamientos en febrero de 2020, y tuvo un nuevo incidente en agosto de ese año, en un duelo amistoso contra elHertha de Alemania. Se desplomó otra vez, a causa que el desfibrilador “se había disparado” y se lo tuvieron que cambiar. Hoy, a sus 31 años, sigue jugando por su selección y en el Ajax. “Es algo que siempre llevo conmigo, está ahí y no lo olvido, me hace ver las cosas de manera diferente. El fútbol es importante, pero no es lo más importante. Hay cosas en la vida más allá del fútbol”, dijo en ese momento a De Telegraaf.
Los futbolistas Lilian Thuram (Francia), MiguelMarín (México), Fabrice Muamba (Congo) debieron retirarse anticipadamente por problemas cardiacos. La nadadora estadounidense Dana Vollmer fue sometida a una operación cardíaca en 2013, por una taquicardia supraventricular, y aunque pudo seguir nadando, necesita tener un desfibrilador cerca como precaución mientras compite o entrena.
El legendario tenista Arthur Ashe tuvo que retirarse luego de sufrir un infarto de miocardio a los 38 años, en 1979, tras ser el primer jugador afroamericano en ganar tres Grand Slam: Wimbledon, Abierto de Estados Unidos y Abierto de Australia.
En el deporte de alto rendimiento, si bien la mayoría se somete constantemente a exámenes y controles, lo cierto es que hay situaciones como la que ocurrió a Eriksen que son difíciles de anticipar. En ese sentido, uno de los puntos que siempre genera debate es la cantidad de partidos y competencias que enfrentan los atletas que están al máximo nivel, donde al parecer priman los intereses comerciales por sobre la salud de sus protagonistas.
Margarita Masías, destacada atleta local, comentó que “hay que hacerse chequeos médicos antes de cualquier actividad y cuando se está en una disciplina de forma permanente debería ser cada cierto tiempo, pero la gran mayoría no es responsable con eso. Uno debería hacerse electrocardiograma, exámenes sanguíneos, un chequeo general y básico completo, más si te vas a someter a un régimen exigente”.
Además, comentó que “el deportista también debe hacerle caso a su cuerpo. Igual a veces es porfiado, aunque se sienta muy cansado sigue entrenando para no perder la forma, pero igual hay que ir regulando los descansos, dormir bien y tener una vida saludable. Por ejemplo, tenemos representantes en el fútbol que rinden muy bien en la cancha gracias al talento que tienen no cuidan mucho el entrenamiento invisible por lo que uno ve, carreteando o tomando alcohol”.
Masías afirmó también que “igual hay situaciones donde pasan como que no se pueden anticipar, como lo que le pasó a Eriksen. Tomando en cuenta que los europeos, y sobre todo los daneses, son súper estructurados, se cuidan mucho para una actividad deportiva fuerte. A veces igual es mala suerte, pues pasan cosas así aunque tomes todas las precauciones”.
A mediados de los ‘90, Denis Montecinos era uno de los grandes proyectos de Huachipato. Fue mundialista Sub 17 en 1997, y por su buen rendimiento el lateral izquierdo estaba en la mira de equipos nacionales y del extranjero. Sin embargo, de un día para otro todo cambió.
“Llevaba unos meses jugando con algunos síntomas, pero uno no cree que es nada grave. Contra Católica (2003) me vinieron unas palpitaciones rápidas, no pude aguantar y de repente me fui a negro, se me apagó la tele. Acá me vio el cardiólogo Jorge Gajardo, que detectó el problema, y me mandaron a Santiago porque acá no había muchos especialistas. Me metieron un catéter por la pierna, con ese mandan corriente al corazón y ven dónde se produce la taquicardia. Me hicieron dos veces esto. Fueron 12 años donde tuve esto pero de manera asintomática. Me operaron tres veces y el 2016 otra vez me vinieron síntomas fuertes. Desde entonces llevo un desfibrilador en el pecho, que es automático. Si nota que algo anda mal te envía un golpe de corriente”, comenzó diciendo el hoy técnico de la Sub 13 de Huachipato.
Montecinos destacó que, si bien se ha avanzado en el tema, situaciones como la de Eriksen son muy difíciles de anticipar. “Cuando me pasó a mí hubo harto revuelo porque recién había muerto un jugador en Portugal. Yo volví a entrenar luego de dos meses. Incluso, mandaron mis exámenes a Estados Unidos y decidieron que no podía jugar. Fui citado por última vez contra Puerto Montt. Mi caso era raro porque me daban taquicardias limitadas, de entre cero a veinte segundos. En ese tiempo nadie sabía mucho qué hacer, los clubes no tenían desfibriladores. Ahora es distinto. Todos están más preparados. Hasta los jugadores sabían que debían tapar a su compañero y el cuerpo médico también estaba preparado, pero son problemas que cuesta detectar. Ni siquiera pudo un club como el Inter”.
El kinesiólogo Juan Caamaño trabajaba en ese entonces en Huachipato, y conoció de cerca lo que pasó con Montecinos. “Me tocó vivir el caso de Denis. Tenía 23 años, era seleccionado, lo querían de Alemania y Holanda. Ningún médico le quería dar el alta deportivo. Me decían: si muere no quiero salir en los medios. Así tal cual. En el alto rendimiento cuesta detectar estos casos. Se ven sanos, pero fue Denis quien nos reportó lo que le ocurría. No lo detectamos nosotros. Lo llevamos a tres o cuatro cardiólogos, le hicieron todos los test que corresponden y nada. Hasta que Jorge Gajardo, en su calidad de deportista, exigió una máquina a la máxima capacidad y ahí Denis se nos desmayó y se descubrió qué pasaba. En lo de Eriksen no falló nadie al no detectarlo, ni el Inter ni los médicos daneses. Es muy difícil. Y ahora también hay que ver si recibe el alta deportiva. En los gimnasios también te piden una evaluación que es súper general para ver si eres apto, a veces un electrocardiagrama. No es suficiente”.
El hoy kinesiólogo de Deportes Concepción agregó que “el 2015 la Anfp mandó desfibriladores a todas las categorías, que cuestan como dos millones de pesos, pero cuántos clubes los tienen al día. Yo creo que muy pocos. Necesitas capacitar a la gente en su uso y eso es gastar en baterías, parches, mantención. Nadie asume esos costos, porque pensamos siempre en la rehabilitación y no invertimos en la prevención. Es una forma errada de ver las cosas. Y claro, cuando pasan cosas como la de Eriksen o Denis en su época todos se sensibilizan, vuelve el tema a la mesa. Pero después se deja de lado”.
Caamaño destacó además que “lo que sí ha cambiado es que hoy hay muy buenos cardiólogos, mejores equipos. Nosotros tenemos un grupo de kinesiólogos del fútbol y somos como 50. Antes yo trabajaba solo en Huachipato, ahora hay cinco por club. Eso es bueno. La Anfp exige ambulancia en los partidos. Los profesionales estamos capacitados para una reanimación, pero todos deberían estarlo. Jugadores, utileros, la señora del casino. Porque no es tan complejo y puede salvar vidas. ¿Y si ocurre en un entrenamiento? Por eso, te insisto, hay que invertir en prevención. No pura rehabilitación”.
En el ámbito del fútbol amateur, Sergio Inostroza vivió una experiencia similar a la de Eriksen, y asegura que es “un milagro” que hoy pueda contar lo sucedido.
“Estaba jugando por los super seniors de Estrella del Mar, quedaban 10 minutos contra Gold Cross. En un momento sentí una puntada en el pecho que me atravesó hasta la espalda y le dije al árbitro que no podía seguir. Me fui al camarín y me tumbé. Ahí llegaron mi hermano Tato (Luis) y el Lucho (sobrino) y me llevaron a Las Higueras. Después me contaron que todos miraban qué estaba pasando. Fue el 2001 en Las Salinas. Es fútbol amateur y no hay asistencia médica ni nada, pero uno sabe que es así”.
Al respecto, añadió que “me taparon con todo lo que pillaron porque estaba congelado, desperté recién a las 4 de la mañana y pensé que estaba en el cielo. A mi señora le dijeron que me quedaban 6 horas de vida, dicen que entraron a darme la extremaunción. Los médicos hablaban que fue un milagro. Me pusieron 3 bybass y hace como 5 años tengo un marcapasos. Yo no debí haber jugado, me habían dicho ya que no podía. Fui escondido. Pero ahora me cuido, salgo a caminar, antes andaba en bicicleta. Nunca más jugué fútbol, pero el médico dice que tengo que moverme siempre, mantener ese ritmo del corazón y hacerme controles cada 6 meses. Fue un infarto al corazón de los graves, es un milagro que la esté contando”.
Cristian Yáñez, kinesiólogo, Magíster en Kinesiología Deportiva y Académico Facultad de Medicina Ucsc, comentó sobre el caso Eriksen que “según todos los antecedentes, que son bastantes exigentes en el mundo del alto rendimiento, no tenía problemas cardiacos ni patologías previas que hicieran suponer de un desenlace como este. Estos jugadores están en contante evaluación médica, ya que esa es la única manera de prevenir y pesquisar si un jugador presenta alteraciones que permitan su retiro temporal y o para siempre del alto rendimiento, es por eso que la prevención es parte del día a día y poder anticipar un evento como este es muy difícil, solo seguir investigando para tener respuestas a futuro”.
De los cuidados preventivos, destacó que “la revisión médica de un deportista de alto rendimiento está súper estandarizada, va desde una historia clínica de su vida deportiva, aspectos nutricionales y exploración física de todos sus sistemas, como cardiovasculares, respiratorios, músculo esqueléticos, etc. Un correcto examen de salud realizado por un equipo multidisciplinar permitirá optimizar el rendimiento del deportista, disminuyendo además los riesgos de enfermedad y lesión. Fifa y la Uefa recomiendan exámenes imagenológicos y ecocardiografía bien protocolizados y en esto existe consenso mundial, es por esto que la revisión médica exhaustiva cada tres o seis meses o al inicio de cada competencia es relevante y de suma importancia para evitar eventos similares”.
Alexi Ponce, psicólogo deportivo y director de Go Focus, comentó que “hay lesiones que te dejan un par de días, semanas o incluso meses afuera, pero en este caso lo que se está diciendo es que es muy probable que él quede fuera para siempre de la actividad y eso tiene un componente psicológico muy complejo, porque es una ‘lesión invalidante’ que aparece en su pleno desarrollo o peak de su carrera, representando a la selección de su país en una Eurocopa y siendo hace poco campeón de Italia con el Inter de Milán. Lógicamente, no está preparado mentalmente para lo que vive producto de lo que le pasó. Creo que lo mediático que fue le ayudará a sentir el apoyo y el ánimo de mucha gente. En algún momento tendrá que tomar decisiones, por dónde reencauza todas estas situaciones que aparentemente lo van a sacar del profesionalismo”.
Ponce afirmó que es muy importante que un deportista anticipe o planifique los diversos escenarios que le puede tocar vivir en su carrera, en especial el momento del retiro. “En general, cada día se está tratando de aportar y ayudar más al deportista, en este línea de cómo supera ciertas etapas o ciertas crisis que tienen que ver con un desarrollo que en Chile no tenemos muy institucionalizado por así decirlo, relacionado con superar ciertas crisis. Hay procesos como pasar de infantil a juvenil, de juvenil al plantel adulto, de reserva a ser titular, de titular a reserva, o a salir del equipo. Todo esto del retiro, del desarrollo de carrera, hay que educarlo para que el deportista sepa cómo transitar en estos momentos críticos, pues en la vida de un deportista siempre hay hitos claros, y la preparación de la retirada es algo que debe hacerse desde el inicio. En Europa, en general se trabaja mucho mejor eso, pues el retiro es un aspecto que debe considerarse siempre, pues en casos como este llega de pronto, con un evento traumático. Hay que hablar del presente y del futuro, y prepararse adecuadamente. Un mal plan es mejor que no tener ninguno”.