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Los estallidos del fútbol: un camino ganado gracias al paro

En 1997 detuvieron todo y lograron el Estatuto del Futbolista, el 2002 levantaron la voz cuando todos debían dinero y hasta Colo Colo estaba quebrado, y el 2019 “pararon” sin tanto éxito por Naval. Así lo recuerdan jugadores que estuvieron ahí.

Por: Paulo Inostroza 15 de Marzo 2021
Fotografía: Andrés Oreña P.

El fútbol chileno paró la pelota hasta ver justicia. No es la primera vez. En los últimos 30 años se recuerdan tres huelgas más, con distintos objetivos y dispares resultados. Y la unidad como bloque tampoco es la misma. “Es una foto del estallido social. El futbolista entendió que sólo juntos pueden lograr cosas. Antes era distinto, había mucho egoísmo”, cuenta Rodrigo Rain, que vivió los paros como jugador y DT. Una historia de luchas y logros. Sumando a la fuerza.

Imposible olvidar la crisis de 1997, que tuvo su explosión en septiembre. Carlos Ramos presidía el Sifup y acusó haber recibido amenazas de muerte. A la cabeza de la Anfp, Ricardo Abumohor. Por entonces había un problema mundial con la defensa del futbolista, que tenía pocas garantías. Se extendió un petitorio de 39 puntos y los más potentes eran la libertad de acción a partir de los 20 años y no los 27, asegurar previsiones y regular los porcentajes de ventas. Las negociaciones partieron a comienzos de agosto y el paro comenzó el 2 de septiembre.

Se jugó una histórica fecha con juveniles, donde Gamadiel García, hoy presidente del Sifup, jugó por la “U” y recuerda que “fue mi debut en el fútbol y fue obligado. No queríamos, pero nos dijeron que Huachipato se iba a presentar y no quedó otra”. La poderosa cantera del acero ganó 2-0 en el Nacional, con un gol de Viveros, la UC goleó 4-1 a Colo Colo con doblete de Moya y Jorge Garcés puso sus titulares igual y derrotó 2-0 a la Unión.

Darwin Pérez estaba en D. Concepción y recordó que “yo era joven y en esa posición es complicado un paro. Eran tiempos en que uno firmaba igual para no perjudicar al club. Tiempos en que algunos clubes no recibían sueldo hace 6 meses, pero la Anfp recibía la planilla limpia y todo bien, aunque sabían lo que estaba pasando. Los dirigentes te presionaban con tu cariño por el club y en nuestro caso no podía matar al Conce. El fútbol de esa época era poco profesional”.

El exdefensor Rodrigo Rain repasó que “antes muchos no iban al sacrificio por los compañeros. Era más de ‘ah, a nosotros nos pagan, por qué vamos a ir a paro’. Los abogados también te amenazaban con eso. A nosotros nos pasó en Huachipato. Nos advertían que era ilegal porque a nosotros nos estaban cumpliendo, era abandono de funciones. Antes no había la unión ni conocimiento de ahora”.

El 27 de septiembre volvió el fútbol y se originó el Estatuto del Jugador, con derechos básicos que el ‘97 no tenían.

Todos quebrados

El 2002 fue complicadísimo para el fútbol chileno. La selección daba la hora y con eso se arruinaron todos los posibles contratos mundialistas. La mitad de los 32 clubes del fútbol chileno tenía deudas, incluyendo a los 3 grandes. En el quebrado Colo Colo debió asumir el síndico Juan Carlos Saffie. Hasta Ricardo Lagos y Heraldo Muñoz hablaron desde el Gobierno respaldando la creación de la ley de Sociedades Anónimas Deportivas.

Reinaldo Sánchez (Anfp) trataba de “loco” a Carlos Soto (Sifup) y este acusaba amenazas del otro lado. En septiembre se votó una huelga que duró 20 días, donde también se metió el Colegio de Técnicos (Leonardo Véliz) para asegurar que los clubes no se presentaran ni siquiera con juveniles. Y así fue, un fin de semana que sólo llegaron los árbitros y un notario en cancha.

Rain, entonces capitán de Huachipato, explicó que “esa vez no jugamos, pero no fue fácil. Yo siempre pensé que si estás representando a más jugadores, no puedes pensar sólo en ti. Puedes estar bien en un club, pero no estarás toda la vida ahí, hay colegas que están peor y estas decisiones son por ellos. Pero era otro ambiente. El técnico era Garré, que para la tele decía que apoyaba el paro, pero en la interna quería que jugáramos. Con los capitanes no existía unión, había algunos que velaban por lo suyo. Es rico ver que eso ha cambiado. No me imagino hoy alguien levantando la mano para decir que no va por los compañeros. Peric y el resto se lo comerían con papas fritas”.

El “Jíbaro” Pérez agregó que “yo estaba en Rangers y nos echaron a todos por no presentarnos (lo mismo pasó con Wanderers). Rangers decía que no tenía plata y era falso, veníamos de jugar una final del fútbol chileno a estadio lleno. Estaba la escoba en el fútbol chileno, pero la unión hace la fuerza y, pese a tener todo en contra, se lograron cosas. Todo lo que se ha avanzado en el fútbol para que esté más ordenado es gracias a estos momentos. Ahí yo ya tenía más años en el fútbol. El ‘97 hubo líderes que me dijeron que no tuviera miedo, ahora yo tenía que transmitirle eso mismo a los muchachos más jóvenes”.

El paro finalizó un 17 de septiembre, fueron reintegrados los jugadores de Rangers y Wanderers y se dieron plazo muy cortos para pagar deudas: el 30 de septiembre para las correspondientes a los últimos 4 meses y el 30 de octubre para deudas anteriores. Todos los futbolistas entraron al sistema de previsión privado y se congelaron los descensos.

Invitado de piedra

El 2019 el Sifup tuvo que intervenir por un sólo club: Naval. El ancla había sido desafiliado el 2017, pero ese año mantenía un juicio con la Anfp que se extiende hasta estos días. En abril, los choreros aseguraban contar con una resolución del Juzgado Civil de San Miguel para reincorporarlos a Segunda. El presidente del fútbol chileno lo desestimó y comenzó una pugna que llegó hasta el Sifup.

Gamadiel García anunció paro, pero en una fecha que no incomodaba mucho a la Anfp: se jugaban sólo un par de juegos pendientes de Primera -después reprogramados- y la Segunda íntegramente. Ahí, por ejemplo, Vial perdió 0-1 con Iberia, en fecha con juveniles, y a la larga les costaría quedar fuera de la liguilla de ascenso. Finalmente, Naval entraría como “invitado”.

Patricio Almendra entrenaba ese equipo y consideró que la medida era una burla. Rodrigo Rain tomó el timón navalino y rememora que “el Sifup resguardó el interés de los jugadores de ese año, pero fue una solución parche porque dejaba igual de abandonado a Naval. Inmediatamente supimos que casi nadie iba a gastar lucas para jugar contra nosotros, sin puntos de por medio, y así fue. Pero ojo que la dirigencia de Naval dejó una garantía que sirvió para que el plantel cobrara esos meses. Sólo faltó un poco del último. Eso de ‘invitado’ venía hasta con letra chica y abajo decía que terminado ese torneo no aseguraba la vuelta de Naval”.

Las cosas cambian

Ambos coinciden en que los futbolistas han cambiado su mentalidad para pelear cosas en grupo. Pérez señala que “se van a lograr cosas porque hoy el jugador tiene voz y saben que pueden dejar la embarrada. Antes el gremio era frío, poco unido y aún así logramos cosas. Hoy, incluso, hay lucas en el Sifup, se pueden dar bonos. No estoy de acuerdo en cómo ose han repartido, pero sí es un avance, y eso se logró con las huelgas anteriores”.

En tanto, el “Chocho” Rain agregó que “el estallido social tiene mucho que ver porque el país, en todos sus ámbitos, se dio cuenta de que peleando unidos se pueden ganar cosas. No sirve quedarse de brazos cruzados. Hoy tú ves futbolistas importantes manifestando su opinión en redes sociales, eso antes no se podía hacer y es una herramienta. Creo que este paro por lo que pasa en Segunda puede traer muchos beneficios y arreglar cosas que hace rato debieron arreglarse. Espero que así sea, por el fútbol”.

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