Parecía una buena oportunidad para recuperarse del duro golpe contra Vial. Del otro lado, un Lautaro que venía tambaleando, arrastraba cuatro fechas de sequía y la presión se lo estaba comiendo. ¿Y por qué no dar el golpe? Deportes Concepción hizo un correcto primer tiempo y no se vieron diferencias con el líder de la serie, pero una expulsión justo antes del descanso echó todo por tierra. El “León” tiene dos fechas para timbrar otro año en Segunda División.
La primera acción de riesgo fue un bombazo de Álex Díaz que el corpulento Eryin Sanhueza manoteó antes de impactar el poste. El local ilusionaba con un mediocampo donde metió a los más “buenos para la pelota” y apostó a Gabriel Vargas solo en ofensiva. Con esa inédita pizarra, el equipo se vio bien y Lautaro sorprendido.
Pero de a poco, el cuadro que quería retomar la punta empezó a volcar la cancha. Primero, un gran cruce de Matías Manríquez ante un derechazo frontal de Diego Cuéllar. Luego, Matías Rosas -uno de los más desequilibrantes- elevó por poco un derechazo desde fuera del área. ¿Una más? El lateral Marcel Cortez entró en solitario ante gran pase filtrado de Cuéllar y provocó un tapadón del correcto Sebastián Contreras.
Las cosas pintaban bien para el segundo tiempo. Ahora había que ordenar las piezas, asegurarse de que el cansancio no pasara la cuenta… Eso hasta que, en la última jugada, Fabián Saavedra le ganó la espalda a Manríquez y al defensa no le quedó otra cosa que agarrarlo. Tenía tarjeta amarilla, la roja fue tan cruel como indiscutible.
Muñoz tuvo que meter a Pablo Sanhueza para parchar atrás y con la salida de Sergio Arriagada desarmó el mediocampo que bien venía haciendo las cosas. Y la visita, sin mover las piezas, adelantó sus líneas sabiendo que era su momento y había que marcar luego antes que los morados metieran el bus completo en el arco.
Y el “León” aguantó sólo 12 minutos ese cero que habría firmado. Un tacazo dejó solo a Cuéllar, de cara al arco, y el goleador no falló, con remate rasante. Lautaro no ganaba hace rato y se notó, porque había temor de que algún error o la pelota parada de Díaz les quitara otra vez la punta. Más aún cuando Rosas cometió una falta que pudo significar su expulsión y podría haber equilibrado las fuerzas.
¿Tuvieron los lilas alguna posibilidad real de empatar? Solo una, cuando un baló parado de Díaz derivó en rebote de Sanhueza y el otro Sanhueza, Pablo, no pudo empalmar bien de pierna zurda. Matías Lagos desbordó varias veces, pero siempre apareció un defensor para despejar. Canosa y Ahumada son, por lejos, la mejor pareja de centrales del campeonato. Eso pesa.
Arias pudo aumentar, pero elevó su tirazo y hubo tiempo para otro tapadón de Contreras frente a Nicolás Gutiérrez. Doble tristeza en la zona. Vial vio como Lautaro llegó a 43 puntos y ellos se quedan en 41. Pero la mayor tristeza es propia porque los lilas durmieron con la sensación de que once contra once pudo ser muy distinto. Quedan 2 fechas. Queda mucha batalla.