"Queda la sensación que el partido se define por temas arbitrales", dijo el técnico Christian Muñoz, tras la caída en el clásico. Sin más tiempo para lamentarse, lilas vuelven mañana a jugar ante el sublíder Lautaro de Buin.
En el fondo, muy en el fondo, en Deportes Concepción hay un buen porcentaje de tranquilidad. Tras la amargura, rabia e impotencia del gol de Kevin Harbottle al 90+6’ en el clásico, los lilas son conscientes que dejaron una buena imagen ante Fernández Vial.
Estuvieron una semana y media sin entrenar, pero dejaron todo en la cancha y se fueron aplaudidos por parte de la directiva lila que vio el partido desde el palco. Poco se le podía reprochar a un plantel que sintió el desgaste físico, pero que jugó un partido consciente de sus capacidades. “Duele por como fue. Teníamos mucho que perder desde la diferencia que existía entre los dos equipos. Fernández Vial no es el culpable de nuestra merma física, Lo manejamos bien, hicimos los cinco cambios y todo para poder disminuir el margen de error, con un esfuerzo enorme y desplegando lo que teníamos. Me saco el sombrero con los muchachos por todo lo que corrieron”, dijo el DT de Deportes Concepción, Christian Muñoz.
Más allá de la denominación que se le da a los clásicos, el DT morado tuvo su propio encuentro ante los árbitros del partido. El designado por Anfp para dirigir la edición 57 del clásico penquista fue Claudio Aranda, quien de la misma forma que en el 2-0 vialino de la primera rueda, tuvo polémicas.
“Lo más justo hubiese sido un empate, pero queda la sensación que el partido se define por temas arbitrales. No me gusta referirme a ellos, porque ya no hay retorno y no sacas nada con reclamar, si no te van a devolver los puntos”, indicó de entrada Muñoz, quien incluso fue amonestado por Aranda.
¿La razón? El DT lila explotó cuando vio a Aranda dialogar con Sanhueza tras una infracción del capitán aurinegro. En reclamos muy airados, Muñoz cuestionó que a Brian Fuentes le mostró amarilla de inmediato, pero que con Arturo Sanhueza sólo conversaba. Luego, en el camarín, Aranda se acercó al técnico lila a ofrecerle disculpas.
Sobre el cometido arbitral, que tampoco sancionó un penal tras mano de Jeriberth Carrasco en el área, Muñoz comentó que “el gol se produjo fuera de horario y antes de eso hubo un foul. Ese tipo de errores determinan un resultado y nos dejan con las manos vacías. Rompimos el chanchito e hicimos todo, pero con un error arbitral se nos acabó el partido. Lo más justo era un empate. Incluso con Toloza lo pudimos liquidar antes”.
Desde el borde de la cancha y tras la gran cantidad de alegatos por parte de los jugadores morados ante el penal, el cuarto árbitro Rafael Troncoso se limitó a contestar que “va bajando la mano”, por la acción de Carrasco.
Y si bien de poco sirve la buena imagen que dejó, considerando que no sumó puntos, en Concepción saben que si repiten ante Lautaro lo que mostraron en el clásico, podrán cosechar unidades. “Hay que armarse y reinventarse porque jugaremos ante un buen equipo y habrá que hacer un esfuerzo parecido”, cerró el DT.