Busca apoyo para moldear talento en su laboratorio de campeones

En una zona donde la halterofilia es potencia a nivel nacional, hay un club que viene realizando un particular trabajo. Se trata del club Manquimávida de Chiguayante, que pese a su corta existencia está exhibiendo resultados que incluso abarcan el concierto nacional, con varios de sus pupilos siendo parte de diferentes procesos de selecciones chilenas como Sergio Cares y Matías Morales.

Labor que inicio hace poco más de cuatro años bajo la batuta del histórico medallista panamericano y récordman chileno, Jaime Iturra, y que ahora quiere continuar proyectándose con nuevos retos en el mediano plazo. Entre ellos, multiplicar la cantidad de alumnos y extenderse a la especialidad paralímpica, en lo que podría significar un paso inédito en la Región.

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Con miras a esta intención es que el entrenador acaba de ingresar un proyecto al concurso Fondeporte 2021 para crear escuelas de halterofilia en la comuna, además de otro al IND a través de la modalidad Franquicias Tributarias, que le acaba de aprobar una iniciativa susceptible de financiamiento mediante esta vía.

“Este proyecto busca solidificar un trabajo que llevamos a cabo desde hace años y donde participan niños en edad escolar. La idea es abrir escuelas deportivas que los beneficien y podamos luchar con la pandemia del sedentarismo y obesidad. Actualmente la Municipalidad de Chiguayante, estudia cedernos una sala de ser aprobado”, sostuvo sobre la instancia.

Iturra se refirió a las mejoras que pretende lograr en el club. “Todos los implementos que tenemos son usados, de segunda mano y viejitos. Las barras están oxidadas, se aprietan los discos, en su mayoría, rotos y tampoco hay plataformas, sino que una tabla que ponemos y un tapete que hemos adaptado. Aun así, tenemos deportistas que hoy están viviendo en el CAR de Santiago y son seleccionados, el año recién pasado un alumno quedó tercero nacional Sub 17 y otro segundo Sub 23. Eso podríamos mejorarlo porque teniendo plataformas, el deterioro de los discos es considerablemente menor, y si las barras giran se evitan lesiones en las muñecas. La parte positiva es que pienso que tendremos mucha captación de alumnos contando con un buen espacio e implementación”, explicó.

El técnico destacó la aprobación de un proyecto del IND para buscar recursos en la empresa privada. “Soy por naturaleza un buscador de oportunidades, nos hablaron de esta posibilidad, es difícil, pero veremos. No creo que las empresas se abstengan si ven un proyecto serio, que realmente puede provocar acción social. Deseamos crear talleres deportivos con un equipo profesional que comprenda técnico deportivo y kinesiólogo, incluimos deporte paralímpico para niños con discapacidad e implementación de nivel profesional la que es más difícil de obtener por las vías de financiamiento público. Estamos muy esperanzados en que una empresa nos apoye en desarrollar actividad física en las zonas rurales de la Región”, enfatizó.

“La mayor dificultad es que este es un deporte no tan conocido y hay que estar continuamente demostrando las cosas. Pero somos súper constantes y tenemos los resultados en un deporte estratégico de la Región del Biobío”, cerró.