La batalla silenciosa de Erwin Durán

20 de Diciembre 2020 | Publicado por: Carlos Campos
Fotografía: Anfp

El DT tuvo a su madre gravemente internada por Covid-19 mientras dirigía a San Felipe. "Ni siquiera los jugadores sabían", dijo el técnico ex Fernández Vial.

Son seres humanos como todos, con los mismos problemas que millones de chilenos. El drama que tuvo que vivir el entrenador Erwin Durán durante este año le quedará grabado de por vida. “Mi madre de 75 años estuvo cinco meses internada por Covid-19. Llegó al Hospital Higueras y la hospitalizaron, pero estaba muy mal y hubo que trasladarla a Santiago para que otra persona ocupara el ventilador que ella tenía”, contó el técnico que acá ha dirigido a Naval y Fernández Vial.

En paralelo a ello, Erwin Durán entrenaba a Unión San Felipe, club con el cual peleaba la parte alta de Primera B. Dicen que la procesión va por dentro y este fue el caso perfecto. ¿Cómo vivió todo ese tiempo el técnico? “Fue difícil. Debía llegar al camarín y ser el más fuerte, si yo lideraba al grupo. Hay momentos y momentos para pasarlo mal, tenía que estar concentrado en el trabajo sin dejarlo de lado”, comentó Durán, agregando que “mi mamá estaba grave, pero grave. De esos momentos donde no sabías si pasaría o no la noche. Yo llegaba a la casa después de los entrenamientos y no quería contestar los llamados telefónicos de números desconocidos por temor. Había momentos donde no aguantaba más y me quebraba, pero debía seguir, al otro día levantarme con una sonrisa y ser el primero en llegar a la práctica”.

Esa relación con el plantel fue muy particular, tanto en los entrenamientos como en los partidos cada fin de semana. “Una vez en el CDF al final del partido me preguntaron por el problema de mi mamá y ahí los jugadores se enteraron. No sabía nadie, sólo mi cuerpo técnico. Después de eso hablamos con el plantel y ellos me hicieron saber que para ellos era algo importante saber lo que yo estaba viviendo, que si éramos un grupo debían saberlo. ‘Si hay algo malo, debemos estar todos juntos y apoyarnos’, me dijeron. Desde ahí estuvieron todos pendientes de lo que pasaba con ella. Yo me guardaba el tema porque era duro, pero ser fuerte es parte de esta profesión”, comentó Erwin.

Pasó el tiempo y pese a que los resultados dentro de la cancha no eran del todo negativos y Unión San Felipe peleaba arriba, Erwin Durán dejó de ser el DT del club. Desde ahí y ante la crueldad de un virus que te aleja de tus seres queridos si están contagiados, el entrenador siguió pendiente del estado de salud de su madre desde San Felipe. “Gracias a Dios ya está mejor y en la casa, terminando la última parte de la recuperación. Todavía le queda para mejorarse, pero puede estar en casa y compartir con su gente le hace mejor. No quiso volver al Hospital Higueras por temor a contagiarse otra vez, así que la autorizaron a seguir en su casa. En Santiago le estaba costando mucho recuperarse, porque sólo quería irse”, dijo Erwin.

El drama de Beatriz Santander y su familia es el que han vivido o viven miles de chilenos, sobre todo, en la Región del Biobío que día a día bate tristes récords de nuevos contagios. “El bicho está fuerte en Conce y sigue aumentando. Gracias a Dios ya pasó todo y ahora estamos más tranquilos. Lo viví de tan cerca, que seguimos extremando todas las medidas. En realidad, siempre nos hemos cuidado mucho, aparte que cuando dirigía los protocolos eran tan estrictos que me quedé con ellos y no los he dejado de lado”, cerró Erwin Durán, que hoy mira al cielo y agradece.