¿Por qué jugó Curicó en el CAP ante Huachipato?: “Hubo gran negligencia”

19 de Diciembre 2020 | Publicado por: Carlos Campos
Fotografía: Javier Vergara / Huachipato FC

Los acereros enfrentaron a un rival que debía estar aislado tras descubrir ocho casos de Covid-19. Tras el partido, algunos jugadores tuvieron síntomas.

La historia es así. En días donde Biobío bate lamentables récords de casos diarios, en el CAP Acero de Talcahuano Huachipato jugó ante Curicó la tarde del jueves, con un equipo visitante que sufrió el contagio de 8 miembros del club en la previa.

Por protocolo, los contagiados fueron aislados y el resto del grupo fue enviado a sus casas. Así, sin poder entrenar y mientras la Seremi de Salud del Maule debía encargarse de la investigación epidemiológica, a los jugadores se les prohibió salir hasta que finalizara dicho proceso. Todo aquello fue el miércoles muy tarde, por lo que el partido del jueves corría peligro y era inminente su suspensión.

Pero sorpresivamente los planes cambiaron el mismo día del duelo. “A las 09:50 el Minsal nos dijo que no podíamos salir de la casa y a las 10:15 que debíamos viajar. Pidieron refuerzos a la Nasa para hacer la trazabilidad”, dijo Carlos Espinosa, volante de Curicó, a quien se sumó su compañero Franco Bechtholdt, quien aseguró que “hay una falta de lógica tremenda. Otros partidos se suspendieron por mucho menos. Es muy raro todo y la disparidad de criterios es tremenda. No queremos ventaja deportiva, sólo igualdad. Acá lo deportivo pasa a segundo plano, importa la salud de nosotros y nuestras familias”.

Sobre la marcha

¿Por qué en tiempo récord quedó descartado que el resto del plantel fuese contacto estrecho? ¿No hubo presiones externas para llevar a cabo el partido como fuese? Franco Bechtholdt se subió rápidamente al bus a las 14 horas junto a sus compañeros y enfiló rumbo al CAP para jugar ante el acero a las 19:30 horas.

“Comimos un sándwich de jamón queso y un plátano en el camino. No hubo ni un poquito de deportividad ni igualdad de condiciones en relación al rival, pero dimos la cara e hicimos un partido más que digno”, aseguró el defensa de un equipo que rasguñó el empate 1-1 sobre el final, pero que finalmente cayó por la cuenta mínima.

En el plantel de Huachipato no veían con malos ojos la opción que el partido se suspendiera, tomando en cuenta el riesgo que significaba jugar ante un rival donde pudiesen haber jugadores contagiados. Nada importó, tuvieron que jugar. Lo peor llegó tras el duelo. “Hubo algunos (cuatro) compañeros que tuvieron síntomas de Covid-19 después del partido”, dijo Bechtholdt, sobre una situación que terminó con Héctor Muñoz, seremi de Salud del Biobío, llegando al CAP. A tales jugadores se les realizaron test rápidos que el propio club local facilitó, los cuales dieron negativo.

Pese a ello, ayer los albirrojos se sometieron a nuevos test PCR para descartar o confirmar nuevos casos de Covid-19. “Se nos expuso y hubo gran negligencia de parte de Anfp y la seremi de Salud del Maule. Creo que jugaron con nuestra salud. Fue un día triste y sentimos impotencia. Esperemos no haya consecuencias negativas ni para nosotros ni para los rivales”, cerró Bechtholdt.