Mientras el primero se colgó el oro en los 400 metros planos, el segundo fue quinto en los 1.500 metros y además tuvo su debut en los 5.000 metros planos.
En muchas disciplinas, la pandemia ha frenado todo, y de a poco se empieza a retomar la actividad. Una de ellas es el atletismo, donde a nivel sudamericano comienzan a efectuarse eventos como el Grand Prix de Uruguay, donde entre la delegación chilena se destacaron dos nombres locales: Rafael Muñoz y Brayan Jara.
Muñoz fue oro en los 400 metros planos, pero en primer término contó cómo fue la sensación de volver a competir tras un largo receso.
“Fue una mezcla de sensaciones, de extrañeza y alegría. Raro en el sentido que estábamos con casi nueve meses sin competir, pero feliz de regresar. Había un poco de desconfianza también, pero no hay nada como volver a la pista. En mi caso, había tenido muchas prácticas en parques o en cerros, donde se podía entrenar”, dijo.
Sobre si fue un resultado sorpresivo por las circunstancias, aseguró que “sí, sobre todo porque acá los uruguayos ya habían tenido cinco campeonatos previos al Grand Prix.Aun así, anduvimos mejor que ellos, lo que sin dudas es muy meritorio”.
El atleta del club Diamantes de Coronel igual se refirió a su desempeño en la pista y su marca (48.79). “Lo primero, fue de cierta manera simbólico probar que sí se puede competir en estos tiempos. Y el nivel que tuvo la carrera fue buenísimo, a pesar de la poca preparación y no sabíamos cómo iban a salir los demás, si saldrían fuertes, por la medalla. La marca estuvo algo alejada de la que hacemos normalmente, pero la carrera tuvo un tinte de correr por la medalla. No salimos fuertes a buscar un tiempo, sino a ganar una presea”.
Respecto a lo que viene, Muñoz afirmó que “en marzo sí o sí habrá campeonatos, pero en enero y febrero nada confirmado todavía. Ojalá que al volver a Chile se pueda entrenar y tener acceso a las pistas, que es lo que más nos complica a nosotros. Entrenando en parques, la Laguna Redonda o el Parque Ecuador es medio complicado, en cerros igual, pues en la pista están los metros reales, no tenemos complicaciones y es un lugar más seguro para prepararse de la mejor manera posible”.
En el caso de Brayan Jara, comentó que “esta fue mi primera competencia desde la pandemia y fue muy gratificante volver a competir, es algo que se extraña mucho. Me dejó muy buenas sensaciones porque había entrenado súper firme, pero después de 8 o 9 meses no sabía cómo iba a andar porque en competencia es otra cosa. Pude lograr récord nacional en 1.500, bajé la barrera de 3.50 y logré los 3.49”.
Al respecto, agregó que “también fue mi debut en los 5.000, primera vez que competía en este tipo de distancia. No sabía qué iba a pasar, no entrené para esta distancia. Mantuve la base de los kilómetros que ya estaba haciendo y trabajitos de calidad, me dio para correr 14.57 que no es mala marca, la segunda mejor marca chilena Sub 18. Es una prueba nueva y me dejó buenas sensaciones”.
Jara también detalló cómo fue la preparación y lo que vivieron en la competencia. “Estuvimos en una burbuja sanitaria durante 7 días, sólo salíamos a entrenar y volver al hotel. No había más desplazamientos, todos estuvimos aislados. La organización fue muy preocupada de todo ese tipo de detalles. Yo creo que en nuestra zona hay posibilidades de volver también, pero primero hay que esperar que disminuyan los contagios en la zona. Lo primero es lo primero. Después sí podríamos retomar las competencias, aunque deben ser con menos participantes, no cosas tan masivas”.
De lo que viene, dijo que “hoy vuelvo a Chile e intentaré buscar el récord sudamericano en 3.000. Con eso ya estaría cerrando el año, al menos mi temporada oficial”.