Con uno menos y gran testazo: Huachipato hunde a Colo Colo

05 de Diciembre 2020 | Publicado por: Paulo Inostroza
Fotografía: Carolina Echagüe M.

Acereros sufrieron la expulsión de Sánchez Sotelo y aún así no fue menos que el Cacique. Sepúlveda emparejó un partido marcado por el llanto del lateral Antonio Castillo.

A ratos parecía que este sería el partido para que Colo Colo al fin levantara la cabeza, pero otra vez se quedaron casi sin nada. Huachipato, con un jugador menos durante una hora de juego, le empató el encuentro después de un balón parado. Merecido, porque el acero no pareció estar con diez ante un rival que tiene varios jugadores en un discretísimo rendimiento individual y se ven como si jugaran siempre con menos de once.

Abrió la cuenta al minuto de juego Leonardo Valencia, tras un desborde y centro rasante atrás de César Fuentes. Antonio Castillo era el encargado de la marca y, entre esa acción y que Florentín quería más ofensiva, los sustituyó cuando recién corrían 18 minutos. El jugador se sintió humillado, dolido, y en la banca rompió en lágrimas. La imagen del portero Gabriel Castellón consolándolo no pasó para nada inadvertida.

Lo igualó Juan Sánchez Sotelo cogiendo un remate que iba al arco para definir con tiro alto. Golazo. El argentino llegó a 9 tantos. Y aquí vino lo peor para el acero: Colo Colo reacciona rápido y empareja con testazo de Falcón ganando la posición a Ramírez en un córner y, a la siguiente, Sánchez Sotelo pisotea a Blandi y se va expulsado con mucho partido por delante. Todo servido para el Cacique.

Pero ahí queda claro por qué el equipo de Quinteros va tan abajo en la tabla. No fue capaz de imponer su superioridad numérica y no llegó mucho más que el dueño de casa. Pudo ser en un taconazo de Fuentes que llegó a las manos de Urra o en una entrada en solitario de Parraguez que terminó con un derechazo tan débil como impresentable. El DT albo dio ingreso a los recién llegados Solari y Jara, pero ambos resultaron intrascendentes.

Y Huachipato olió la fragilidad de su adversario, así que se atrevió. De esta forma, Cortés se exigió para sacar arriba un derechazo de Valenzuela y Escobar también lo tuvo cuando enganchó y sacó un remate demasiado al centro.

Hasta que tras un tiro de esquina, Claudio Sepúlveda los anticipó a todos en el primer palo y metió un muy buen cabezazo, con gran gesto técnico, para silenciar al popular y sacarle todos los fantasmas del saco. Merecido castigo para los de Quinteros, premio también para un acero que nunca se achicó con uno menos.

“Todos los rivales nos marcan sin necesitar muchas llegadas. Ahora nos hacen dos y tenemos muchas cosas que mejorar”, señaló a la salida un Quinteros desencajado, como todo los hinchas.