
El fatídico 2020 se llevó a dos deportistas extraordinarios: Kobe Bryant y ahora Diego Armando Maradona. El mítico escolta de los Lakers, que creció en Milán porque su padre jugaba allí, reconocía en una entrevista que era un gran admirador del genio argentino. “Maradona, ídolo mío. Me encanta Maradona. Cuando era pequeño, en Italia, siempre miraba a Maradona cuando jugaba para el Nápoles”, reconocía hace años en su más que decente castellano en una entrevista para una televisión Argentina.
El destino ha querido que ambos fallecieran el mismo año dejando al deporte huérfano de dos referentes de talla mundial. Kobe murió el 26 de enero en un accidente de helicóptero en la localidad californiana de Calabasas. Le acompañaban en la aeronave otras ocho personas, incluida su hija Gianna, que se dirigía a disputar un partido de baloncesto. Este miércoles, casi justo 10 meses después de aquella tragedia, fallecía Maradona debido a un paro respiratorio. Dos leyendas que nos ha arrebatado el 2020.