Rafael Chaparro, un talento local del básquetbol que se supera a sí mismo

A nivel Adicpa, el alero de 17 años destaca en el equipo del Almondale Lomas, aunque también compite y entrena con Estudiantes de San Pedro. "Rafa" cumple sueños y va por más.

No es uno de los tantos alumnos que suelen practicar deporte como instancia para recrearse, salir un poco de la rutina ni divertirse con los amigos. Más allá de eso, para Rafael Chaparro el básquetbol es un estilo de vida.

Largos años como estudiante en el Almondale Lomas tienen hoy al alero como parte vital del equipo de básquetbol de su colegio. Y no sólo ahí muestra su talento y ganas, sino que “Rafa” compite también por el club Estudiantes de San Pedro. “En un comienzo jugaba fútbol y estaba decidido a seguir en ese deporte, pero en el colegio había un taller de básquetbol y me hicieron probarlo, porque había que ir cambiando de forma obligatoria. Ahí el profesor dijo que me veía potencial, luego me invitó a la selección del colegio y me quedó gustando”, repasa “Rafa”, que con 17 años hoy cursa tercero medio.

¿Qué hace a un joven estudiante optar por el básquetbol por sobre el fútbol? Considerando lo popular del segundo deporte, sobre su caso personal, Rafael comentó que “en un principio el sueño de todo niño es jugar fútbol, pero mi papá jugaba básquetbol y eso me ayudó. Junto al profe me decían que tenía mucho potencial y obvio eso me motivó demasiado. Partí como en cuarto básico y recuerdo que, además, mi grupo era súper unido desde ahí”.

Quemando etapas

Por más que tuviese talento y condiciones en sus inicios, Rafael Chaparro no jugaba solo. Por ello, le tocó convivir, sufrir y aprender de las derrotas. “Jugando por el colegio siempre había campeonatos, como las copas del Kingston o el Marcela Paz. Pero éramos un equipo pequeño con poca experiencia. A medida que nos empezamos a desarrollar en los clubes, fuimos ganando roce y quedándonos con esos torneos chicos”, dijo.

De ahí y, por propia motivación, “Rafa” se unió al Club BasketConce, donde estuvo entre dos y tres años. “Ahí me empecé a tomar mucho más en serio este deporte. Eso sí, después de un tiempo sentí que me había estancado en el nivel, por lo que me cambié de club y comencé a entrenar en Estudiantes de San Pedro. Ahí llevo alrededor de dos o tres años también”, afirmó.

Para el alero del Almondale Lomas, aquel salto a entrenar en los clubes es clave. “Eso genera que subas el nivel en Adicpa. Nosotros, entre tantos partidos serios por los clubes, peleamos los podios escolares y, luego, llegamos hasta un segundo lugar. Casi le ganamos al San Ignacio, que es el campeón invicto de Adicpa. Tengo una rivalidad especial con ellos, ya que como juego en Estudiantes de San Pedro, me toca enfrentar a mis compañeros de club. Ahí están los mejores de la Región a nivel escolar”, contó.

El roce con los mejores, en el área que sea, siempre permite pulirse y superarse. Aquello le dio a “Rafa” otra oportunidad para crecer, en una instancia de privilegio. “Mi gran peak ha sido ahora en la media los últimos años, porque empecé a entrenar en selecciones regionales. Ese era un sueño que nunca pensé cumplir, pero se me dio la oportunidad de viajar y ganar varias cosas. Ahora sigo entrenando porque me gusta y no quiero bajar el nivel, ya que sueño con seguir jugando en la universidad”, reveló.

En tal selección regional, Rafael Chaparro sigue cumpliendo metas y superando vallas. “Jugar por la selección regional ha sido una gran y tremenda experiencia. Jugando por el colegio veía como referentes a los que ahora son mis compañeros de equipo. Me dieron la oportunidad y fui capaz de dar el salto de calidad para estar con ellos. Hemos viajado a Argentina un par de veces, enfrentando a varios equipos de ese país que es un exponente a nivel mundial del básquetbol”, cerró.