En la nómina de Rueda para esta doble fecha clasificatoria aparecieron Víctor Dávila, Lorenzo Reyes y Andrés Vilches. En el primer microciclo de pandemia, también estaba Ignacio Tapia, con otros 3 compañeros del acero no formados en la cantera de Talcahuano. En la Sub 20 hubo nómina y de la usina llamaron a Dylan Aravena, Bastián Roco y Joaquín Gutiérrez. ¿Algo más? Sí, en la Sub 17, que en agosto empezó trabajando online, hubo cuatro nombres de la cuna siderúrgica: Ignacio Morales, Alexis Mancilla, Maximiliano Gutiérrez y Benjamín Martínez. Algo están haciendo bien en el fútbol formativo de Huachipato. Hace rato.

Miguel Ochipinti, jefe del área física del Fútbol Joven acerero, señaló que “este es uno de los pocos clubes que realmente te permite desarrollar un proceso de trabajo. Ser campeones puede ser consecuencia de ese trabajo, pero no es la exigencia como objetivo. Acá hay un método de captación, áreas de desarrollo y una política de evaluación donde los chicos juegan una cierta cantidad de minutos. Hay una mezcla de profesores jóvenes y otros de mucha experiencia y, sobre todo, paciencia. Al jugador también tienes que esperarlo”.

Y pone como ejemplo el caso de Dávila. “Llevo once años en el club y vi su proceso completo de crecimiento. Víctor siempre fue un chico con un carácter especial, muy intenso. Había que educarlo y que esa intensidad la volcara dentro de la cancha, en el juego. Hoy, es un jugador muy valorado en México y confiable para jugar por la selección”, advirtió.

También comentó sobre Joaquín Gutiérrez. El ex delantero de Naval detalló que “él y su hermano Maxi (Sub 17) son de Chiguayante y su familia es muy comprometida. Lo van a buscar, a dejar, y están siempre. Joaquín tiene madurez como jugador y ha desarrollado una capacidad física importante, pero el apoyo de la familia es fundamental. Esos son los jugadores que llegan”.

¿Cuál es el sello del jugador formado en Huachipato? Ochipinti analizó que “si miras qué tienen en común, diría que son muchachos con los pies en la tierra, educados, que escuchan y saben obedecer órdenes. Son jugadores irreverentes en la cancha, pero siempre pensando en el equipo. Quieren ganar siempre, pero con buenas armas. Para uno que los ve desde niños, es un orgullo cuando llegan a alguna selección y ves en lo que se han transformado. Uno los sigue”.

Ochipinti era ayudante del PF Marcelo Rosemblat en la campaña del título 2012 y repasa también que “ahí vi el liderazgo que ejercía Lorenzo (Reyes) y tenía que ver con sus ganas, un corazón tremendo, un jugador que conocía la historia del club y conocía al hincha. También ha rendido en la selección y esperemos que juegue”.