La gran mayoría de los deportistas de alto rendimiento y jóvenes que vienen apareciendo con fuerza en busca de un lugar en la elite, planifican sus calendarios con gran anticipación y detalle. Ya en un mes como octubre, por ejemplo, se empieza a visualizar la próxima temporada, con proyecciones de planes de entrenamiento y también de competencias en que se pretende ir a participar. Sin embargo, otro de los efectos del coronavirus es que ese trabajo a futuro resulta muy complicado de elaborar.

Y es que más allá que en muchos lugares del mundo la situación sanitaria está algo más controlada, justamente que no exista uniformidad en las medidas ni condición de cada nación hace que proyectar los próximos desafíos aparezca como una complicada misión para los atletas nacionales. De todas maneras, hay disciplinas donde hay un tanto más de claridad, pero todo con un asterisco que impone la incertidumbre de la evolución de la pandemia.

El atleta Víctor Aravena comentó que “tengo unos pasajes a Hamburgo, donde buscaré mejorar y marca, y si es posible la clasificación a Tokio. Aún no está definido cuándo se va a hacer, con la presencia de la Covid-19 aún muy fuerte en el mundo, nada se sabe. Uno debe ir planificando un poco sobre la marcha, pues las condiciones van cambiando, hay competencias que se han suspendido muy al límite”.

Daniel Pineda, también atleta y récord nacional de salto largo, señaló que “las planificaciones siempre son en base a las competencias fundamentales que tienes por delante. Como este año no tuvimos, hemos ideado una base larga de entrenamientos que cree un sólido primer peldaño para lo que venga este 2021. Idealmente, estamos viendo competir a partir de diciembre de este año”.

En ese sentido, agregó que “si no es posible competir por todas estas incertidumbres es donde volvemos a planificar, pero siempre con un objetivo en mente”.

Pineda piensa, idealmente, en comenzar en Chile y después a Sudamérica, como primera instancia Brasil. De todas maneras, asume que la incertidumbre atenta contra una buena planificación.

“Altera todo, pero ahí está la magia de volver a planificar arriba de un proceso ya iniciado. Entendiendo bien de la teoría del entrenamiento y sus conceptos , siempre se podrán buscar soluciones . Además, hay que tener muy en cuenta que no somos los únicos, todo el mundo de elite está en las mismas”, afirmó.

La atleta Monserrat Sabag indicó que “entraría con la interrogante ¿Para qué entreno? Y yo creo que esa es la pregunta fundamental que los deportistas nos hemos hecho en este tiempo. A mí, al menos, me ha costado mantener la motivación, porque siempre es más fácil cuando se tiene una red de apoyo, o un equipo de entrenamiento”.

En esa línea, añadió que “lo importante en estos tiempos es mirar más allá de la contingencia y tener claro que no hay mal que duro 100 años. Eventualmente, volveremos a competir, pero difícil determinar bien. Quizás proyectarse para el segundo semestre del próximo año y ya a largo plazo, uno siempre aspira a superarse, y creo que Santiago 2023 podría ser una motivación”.

Margarita Masías, destacada fondista local, señaló que “lo que sé es que aún todo muy incierto. Me enteré de manera muy informal, que están armando algo para empezar a competir en Los Ángeles, que es la zona con menos contagios del Bío Bío. La idea es armar un campeonato en la pista. De todas maneras, por ahora, es sólo una idea y no hay nada formal. Aún no se sabe nada concreto y estamos todos entrenando pensando en terminar el año en diciembre y como todo el mundo, viendo sobre la marcha”.

Además, afirmó que “estamos igual que siempre. De darse esta competencia, sería la primera en la Región. Lo más actual que hay son solamente los dos paralímpicos que entrenan en el Ester Roa. Se están pidiendo permisos para quienes están en zonas con cuarentena. Estamos viendo qué pasa con esa petición que se hizo en la Cámara de Diputados. Los que puedan entrenan indoor y el resto espera salir de cuarentena”.

Sobre cómo sobrellevar la incertidumbre, Masías añadió que “hay que tratar de entrenar igual en este contexto, algo siempre se puede hacer. Yo estoy en Temuco y puedo salir a correr, excepto los fines de semana. Hay que estar en movimiento. Igual he entrenado harto por si llegan a encerrarnos, para tener una base buena, por último. Uno pensaba que en esta fecha ya estaríamos listos, pero he tratado de no caer en pánico. Hay harta gente que está desmotivada entre mis compañeros, pero debemos tratar de tirar para arriba. Debemos tener paciencia solamente”.

Sin seguridad

Guillermo Jiménez, ex entrenador de vóleibol de la UdeC y actual integrante del cuerpo técnico de la selección adulta masculina, cree que no es posible proyectar en esta disciplina.

“En mi opinión, aún no se puede planificar. Me queda la sensación que todavía no hay claridad sobre muchas cosas relacionadas con la pandemia y proyectar una planificación ahora para el 2021 es complicado, todo es muy incierto en este momento. Si bien hay datos que hacen creer que esto va mejorando, ya se están desconfinando varias comunas en diversas regiones, otras siguen en cuarentena. Se habla de rebrotes, de muchas cosas, y así es complicado proyectar el futuro, no veo el panorama muy auspicioso en ese sentido”.

En ese sentido, agregó que “por ahora, lo importante es priorizar la salud de las personas y esperar un poco más para volver a los ejercicios, a los entrenamientos, al deporte. No es momento de arriesgar apurando una planificación deportiva si las condiciones aún no están y, sobre todo, son tan cambiantes, sin certezas ni seguridad”.

Felipe Cárdenas, remero y seleccionado nacional, comentó que “la verdad es bastante complejo, al no tener una fecha clara, hay sólo estimativas. En el año, hay periodos donde se entrenan ciertas habilidades y en otras etapas otras. Por ejemplo, en enero y febrero, donde no hay competencia en ninguna parte del mundo, es donde se acumula kilometraje. Esa es la base para construir el edificio durante el año. Como selección de remo, vamos a Valdivia, al río, y remamos para lograr ese propósito”.

Al respecto, añadió que “después, cuando se acerca la competencia, se hace otro tipo de entrenamientos, cortos pero más intensos. Si como deportista no haces eso, esa fase de intensidad, no hay cómo recuperarla. Y esa es una de las cosas más complejas de esta pandemia, que al no hacer este entrenamiento se va a perder”.

Cárdenas, además, comentó que “esos entrenamientos de intensidad se hacen apuntando a una fecha clara, a una competencia en particular. Por ejemplo, tienes un evento el 10 de diciembre, y en base a eso el entrenador hace un programa para que llegues en las mejores condiciones. Pero hoy, sin eso claro, se practica con la motivación que esto va a pasar, si se suspende el evento hay que seguir nada más. Cumpliste, no hay que echarse a morir. Pero es complicado no tener fechas claras para poder realizar esa planificación”.

Paola Muñoz, seleccionada chilena de ciclismo, indicó que “este año es complejo acá, pues en Europa ya se activó casi todo, pese a a los rebrotes. Cuando participas, debes tener examen PCR tomado, es una regla básica en este momento. Hay señales claras que ya se partió en otros lados. Lo más cercano a Chile es Colombia, donde ya hay fijados algunos eventos de pista, está programada pronto una Vuelta a Colombia, y eso va a dar un poco más confianza al resto de los países de Sudamérica”.

Además, comentó que “en lo que queda del año, espero retomar en diciembre, donde hay una copa internacional de pista con Aranza Villalón, seleccionada chilena con quien estoy entrenando en estos momentos en el velódromo. Para eso, como te comentaba antes, es requisito hacerte el PCR antes de viajar, también hay comunicaciones entre los ministerios del deporte de Chile y Colombia para ver los permisos más rápido”.

Muñoz, igualmente, afirmó que “el 2021 se viene intenso. Me invitaron a ser parte de la nómina de las ciclistas con miras a los Juegos Olímpicos de Tokio. Será tremendo poder vivir eso, que podamos entrenar todas juntas y que vaya la mejor chilena. Igual, mi foco está en eventos panamericanos, Juegos Bolivarianos y claramente poder volver a correr los campeonatos nacionales”.

María José Mailliard ya puede decir que volvió a la competencia. Y lo hizo de gran forma, ganando tres medallas -un oro y dos bronces- en el Mundial de Hungría. “No sabemos cómo irá evolucionando el virus, pero la temporada del próximo año está totalmente completa, hasta ahora. Se supone que 2021 será normal y el calendario ya está armado. Nosotras ya competimos, volvimos e hicimos el PCR que salió negativo. Acá no ha habido casos de Covid-19 positivo entre quienes competimos, entonces, todo está volviendo a realizarse con medidas de seguridad”, dijo.

La canoísta agregó que “ya cerré por este año y el Nacional creo que no lo harán. Es difícil que realicen una competencia para la que nadie se ha podido preparar. El próximo año comenzamos con el Preolímpico que es panamericano específico a mediados de abril, donde algunos todavía están sin clasificar. Luego, tenemos dos Copas del Mundo en mayo y después voy a los Juegos Olímpicos de Tokio a fines de julio. La preparación será en diciembre en Colombia y, luego, entre enero o febrero, habrá una pretemporada en Tokio. Ahora tengo dos semanas de descanso activo, porque igual entreno, aunque tratando de hacer otros deportes que no son canotaje como para refrescar un poco”.

Mailliard, junto con mostrar sus altas expectativas por Tokio 2021, mostró su disconformidad por lo dispar de las restricciones que hay en el país hacia el deporte, comparado con otros ámbitos.

“Los Juegos son un sueño, pero todo depende del apoyo y la implementación que falta. Uno puede tener todas las ganas y el esfuerzo, pero hay herramientas que se necesitan para trabajar. Los europeos tienen tecnología de punta y acá estamos dando ventajas. En España hay rebrotes y todo, pero allá no mezclan peras con manzanas. Acá abren los centros comerciales, pero no dejan practicar deporte a la gente. Las cosas no están bien hechas. Debo cuidarme para no contagiarme, porque uno no sabe cómo reaccionará si le da el virus”.