El torneo será así de duro y todos se mueren por ganarle al Vial. Lautaro lo derrotó por 2-1 y tras el pitazo final celebraron como si hubieran ascendido. La “Maquinita” es el candidato y todos lo repiten hasta el cansancio, pero no es fácil llevar el cartel al cuello. Esta vez perdió por errores defensivos, la separación excesiva de sus líneas y una expulsión que marcó gran diferencia. Por cómo terminó peleando, da la sensación que once contra once era para empate.
“Entramos desconectados, fue así los primeros 25 minutos y también nos pasó contra Iberia”, comentó Jorge Garcés. Y claro, a los 11 minutos el local ya abría la cuenta tras un centro desde la izquierda que Lara controló en el área y dejó servida a Marcel Cortés. Todo en las barbas del portero y sin un central que al menos los molestara.
Vial demoró media hora en controlar el partido a su favor y tuvo un par de situaciones para empatar en los pies y cabeza de Luis Riveros. Como sea, el equipo se veía cortado y no es extraño que en el segundo tiempo, de los tres mediocampista, sólo Sanhueza terminara en cancha. “Tuvimos que jugar mucho al pelotazo a Jonathan (Soto)”, aseguró “Peineta”. Y el juego del uruguayo es de aguantar, necesita alguien que venga desde atrás.
Cuando mejor pintaban las cosas para Vial, equilibrando el control del juego y con todo el segundo tiempo por delante, vino la expulsión de Riveros por golpear a Cortés. “El defensor de ellos lo tomó de todos lados y Luis lo pasa a llevar cuando trata de soltarse”, explicó el DT. Discutible. Lo cierto es que Lautaro salió a matarlo a la vuelta de camarines y lo logró.
Jeri Carrasco se durmió en un pelotazo largo, Diego Cuéllar le metió el cuerpo con oficio y remató de zurda para marcar el segundo gol. ¿Y qué dijo Garcés? “La pelota pica afuera después de dar en el travesaño. Uno no quiere terminar hablando del arbitraje, pero hubo una serie de cosas. La banca de ellos manejó el partido, estaban tres o cuatro ahí encima de cada cobro”.
Vial echó mano a hombres de refresco. Otra vez “Chirigue” Sepúlveda fue una muy buena carta desde el banco, aunque Lautaro pudo marcar el 3-0 en un zapatazo abajo que Merino sacó con el pie o un gol anulado a Flores en segunda instancia, por tocarla con la mano al momento de controlar el balón. Pero después de ese tanto que no fue, Vial agarró un segundo aire de la mano de Sanhueza. Sí, el “Rey Arturo” metió corazón, las pidió todas y hasta pisó el área. También metió los codos. Contagió al resto.
Pudo marcar Zavala, pero el portero Rivera le tapó un buen remate. Luego lo tuvo Andrés Segovia con un zurdazo que por poco no entró y, minutos más tarde, el propio zurdo encajó un remate bajo para marcar y poner suspenso al encuentro. En el segundo tiempo, Segovia fue buena carta en ofensiva.
Pudo empatarlo Loyola a los 92’, pero elevó su remate frontal al arco, apurado por la defensa. “Me quedo con eso, la actitud, la reacción, aunque estamos cometiendo errores puntuales”, sentenció Garcés. Una derrota extraña, pero dolorosa como todas. A sacar lecciones.