
El portero Gabriel Castellón salvó a Huachipato conteniendo un penal a Pinilla en los minutos finales para cerrar el 2-1 sobre Coquimbo. Es el segundo penal que tapa en el club. “Hace casi un año entré por Urra, que lo habían expulsado, y le atajé uno a Audax. También ganamos. Ahí agarré más la titularidad”, cuenta la figura acerera.
Su historia con los penales no es nueva. El arquero de 26 años recuerda que “cuando tenía como 22 años le atajé uno a Esteban Paredes, yo estaba en Wanderers. Los penales tienen mucho que ver con la confianza de ambos lados. Con la del arquero, que si está jugando bien se agranda y con la del delantero. Nunca te ejecutan igual que en otro partido”.
Y cuando Wanderers fue campeón de Copa Chile, los doce pasos también le trajeron alegría. “Pasamos tres etapas así. Una con Iberia, donde atajé a Alexis Delgado, otra en el CAP con Huachipato. Ahí convertí uno también”.
¿Sabía que ahora le patearía “Pinigol”? “La verdad es que en la semana vemos videos de quien puede ejecutar, analizas con la gente de club y todo, pero en la cancha es distinto. Ayuda, todo suma un poco, pero te insisto que es una cosa de confianzas”.