La ola de protestas generalizada en todo el deporte profesional estadounidense y que comenzó en la burbuja basquetbolística de Orlando, hizo que el presidente Donald Trump volviera a cargar contra la NBA, con declaraciones que estuvieron lejos de calmar los ánimos de la comunidad afroamericana de ese país.

“No sé por qué protestan los jugadores de la NBA. Lo que sí sé es que sus índices (de audiencia) han sido muy malos”, declaró.

Trump, que ha criticado el comportamiento de los jugadores por arrodillarse mientras escuchan el himno nacional, cree que la NBA olvidó sus verdaderas raíces y se convirtió en una organización que se dedica a mandar mensajes políticos. “Creo que la gente está cansada de la NBA porque se ha convertido en una organización parapolítica, y no creo que eso sea bueno ni para el deporte ni para el país”, expresó el empresario.

Los jugadores de la NBA decidieron este jueves poner fin al boicot y continuar con las eliminatorias por el título. Se espera que la competición se reanude este viernes para cumplir con los compromisos adquiridos con las cadenas de televisión, que no pagarán los derechos si la temporada se suspende.

El boicot se dio en protesta por el incidente del pasado domingo en la localidad de Kenosha (Wisconsin), donde un hombre de raza negra, Jacob Blake, recibió siete disparos en la espalda por parte de un policía.