El tenista nacional aseguró no estar cómodo con los estrictos protocolos sanitarios del circuito.
Inesperada fue la caída de Christian Garin (18°) ayer en Cincinnatti. El chileno volvió al circuito tras largos meses y no pudo ante el esloveno Aljaz Bedene (61°), tras caer 6-4; 7-6 (9-7) y 0-6, despidiéndose rápidamente del torneo.
Muy errático y disconforme consigo mismo se le vio a Garin ayer en la cancha. Constantes reproches a su juego mermaron en el tenis que exhibió el chileno en la cancha, donde le costó mantener su primer servicio y cometió bastantes errores no forzados.
El segundo set estuvo cuesta arriba e incluso Bedene sirvió varias veces para quedarse con el partido, aunque Garin supo resolver esas situaciones, aunque el golpe anímico no le bastó para avanzar de ronda. El 0-6 categórico del set final dejó muy molesto al chileno.
Por ello, tras el duelo y en diálogo con radio ADN, el tenista nacional comentó que “me costó costó concentrarme, fue uno de los peores partidos del año. Es preocupante. Para como venía jugando, tuve un nivel bastante bajo”.
Además, Garin agregó que “cuando llegué aquí, estaba contento. Me gustó estar de vuelta en la competencia, pero al jugar me sentí raro. Me costó adaptarme. Voy a evaluar que haré ahora, no me he sentido cómodo con todos los protocolos y no tengo claro si jugaré el US Open. Tengo que evaluar como me siento”.