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El difícil presente para los gimnasios en Concepción

La pandemia los tiene parados hace meses, sin posibilidad de generar ingresos. Si bien dicen que abrirán cuando estén las condiciones, piden apoyo en este complejo momento.

Por: Ricardo Cárcamo 22 de Julio 2020
Fotografía: Raphael Sierra.

Para el Lord Cochrane, la pandemia vino a continuar un momento complejo que tuvo su inicio en octubre pasado, con el estallido social. “Lamentablemente, como gimnasio estamos en pleno centro de Concepción, y casi todas las manifestaciones partían en la calle O’Higgins, hacia Tribunales. Por eso, desde esa fecha que dejamos de operar”, dijo Miguel Barahona, presidente de la institución.

En ese sentido, agregó que “el tema del estallido se calmó un poco en diciembre, mes poco rentable para nosotros, al igual que enero y febrero, donde las manifestaciones se calmaron. Y en marzo, cuando queríamos retomar, vino la pandemia. Como institución, desde octubre pasado no podemos funcionar con normalidad”.

Sobre cómo lo han hecho en este periodo, Barahona detalló que “tuvimos que despedir a los dos auxiliares que teníamos, a fines del año pasado. En marzo, cuando íbamos a contratar, empezó la emergencia sanitaria. La única persona rentada que nos queda es una secretaria. Igual nos acogimos a la Ley de Protección al Empleo, y está trabajando menos horas”.

Barahona también indicó que no es claro cómo será su regreso. “Creo que, como institución, tendremos que analizar nuestro norte. Somos un club de fútbol amateur en esencia, y el gimnasio estaba orientado a eso principalmente. Por eso, puede ser que el tema de los arriendos pase a un segundo plano y haya que buscar otro mecanismo de financiamiento. Igual se debe considerar que quienes arriendan espacios para la práctica deportiva están prefiriendo las canchas de pasto sintéticas. Seguramente, haremos un análisis profundo de cómo será la mejor opción para retornar”.

En Concepción, pero en una zona menos céntrica, se encuentra el gimnasio Alfy (Caupolicán 1160). Lilian Figueroa comentó que “estamos cerrados desde mediados de marzo. Teníamos gente que lleva años arrendándonos, y hemos debido parar todo. Uno debe ser responsable de la situación, y sabemos que, de atender público, podemos tener multas y otras sanciones. Sólo volveremos a abrir cuando las condiciones lo permitan”.

Añadió que “no hemos accedido a ninguno de los beneficios que entrega el Gobierno, y el pago de contribuciones nos tiene complicados. Siempre los recursos para cancelar eso lo sacábamos de lo que se generaba con el arriendo de la cancha”.

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