La polémica e irresponsable reunión provocó la suspensión del torneo paraguayo, que ahora podría volver recién en un par de semanas.
En un ejemplo de pésimo comportamiento, un equipo paraguayo organizó un asado a sólo horas del retorno del fútbol en esta nación. Aquel país ha destacado por una bajísima cifra de contagios y fallecidos en las últimas semanas, por lo cual se vive relativa normalidad en comparación a otras naciones.
Pero aquello no fue bien entendido por el 12 de octubre. El técnico de aquel cuadro, Mario Jara, aseguró a Radio 1000 que “hicimos el asado del día a día con el plantel. No hubo ni mozo ni parrillero. Yo tengo familia, los jugadores tienen contactos y ahora todos apuntan al asado, pero les aseguro que no tiene nada que ver”.
Sorpresivamente, el entrenador cree que aquella reunión de camaradería no fue la causante del brote, que terminó con 35 contagiados y la suspensión de un campeonato que había sido anunciado con bombos y platillos para hoy.
Guaraní y San Lorenzo, otros elencos también de Paraguay, informaron contagios en sus planteles, lo que motivó aún más la postergación del torneo.