Eventos deportivos sin público: escenario desigual

El sábado 16 de mayo, la Bundesliga alemana se convirtió en la primera gran competencia deportiva en reanudarse, tras la pausa obligada a raíz de la pandemia por coronavirus. En cancha, el Borussia Dortmund, animador de la liga en las últimas dos décadas, recibía a su eterno rival, el Schalke 04 en el clásico del Ruhr.

Todo un espectáculo, pero que tuvo como triste testigo unas tribunas vacías; ni un sólo fanático viendo uno de los grandes duelos del fútbol germano, tras una espera que se prolongó por más de dos meses.

Lo que no faltó en el estadio Signal Iduna Park, fueron las nuevas y estrictas medidas sanitarias: barbijos para los que no estuvieran en el terreno de juego; bancos de suplentes ocupados uno de cada dos; equipos entrando por separado sin saludos entre jugadores;pelotas desinfectadas antes del partido y al medio tiempo; jugadores y técnicos entrevistados con micrófonos sostenidos a distancia, y conferencias de prensa por video.

Con los ojos del mundo deportivo siguiendo con atención lo que sucedía en Dortmund, la Bundesliga mostraba el camino de cómo retomar el fútbol.

Así, el viernes se reanudó la Liga española, con el derbi sevillano entre Sevilla y Betis en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán. Mismo día en que Juventus y AC Milan, se enfrentaron por el duelo de vuelta de las semifinales de la Copa Italia, después de casi tres meses de para.

Mientras que en Inglaterra, la Premiere League anunciaba que volverá este miércoles 17 de junio con los partidos de Aston Villa vs. Sheffield United y Manchester City vs. Arsenal.

Los demás deportes se unen

Lo propio viene sucediendo con otras disciplinas deportivas, que se han sumado al proceso de retorno. En el golf, el PGA Tour volvió el jueves con el Charles Schwab Challenge, disputado (sin público) en Texas, Estados Unidos, y con presencia del chileno Joaquín Niemann.

El mismo jueves, la ciudad noruega de Oslo acogió el regreso del atletismo competitivo en estadio, con los Impossible Games que, en base a imaginación y distanciamiento social, puso en acción a algunos de los mejores atletas del momento; unos en el mismo recinto y otros en diferentes partes del mundo.

Así, por ejemplo, Armand Duplantis (récord mundial de salto con garrocha bajo techo) venció a su némesis, Renaud Lavillenie, en un duelo remoto que tuvo a este último saltando antes del evento en su jardín. Igual que Jakob Ingebrigtsen, quien se confirmó como estrella del atletismo al establecer una nueva plusmarca de Europa en los 2.000 metros (4’:50’’01), venciendo al campeón mundial keniata, Timothy Cheruiyot, que corrió en el estadio nacional Nyayo de Nairobi.

Por su lado, el tenis prepara el camino para una eventual reanudación del circuito ATP con el International Series desarrollado en las ciudades de Boca Ratón, Orlando, Newport y Ohio (Estados Unidos) y donde brilló el nacional, Alejandro Tabilo. Y con el Adria Tour, torneo benéfico que contó con varios de los mejores tenistas del circuito, como el austriaco Dominik Thiem (3º ATP), el alemán Alexander Zverev (7º) y el organizador y Nº 1 del mundo, Novak Djokovic.

Estos campeonatos allanan la ruta para el Abierto de Estados Unidos, previsto que se juegue del 24 de agosto al 13 de septiembre, aunque con medidas muy radicales, entre ellas que se dispute a puerta cerrada. Incluso, se estudia trasladar el torneo desde Flushing Meadows (Nueva York) hasta Indian Wells u Orlando.

Finalmente, la gran fiesta de la NBA también confirmó regreso, luego que los propietarios de las 30 franquicias dieran luz verde a reanudar el torneo en el complejo deportivo de Disney World, en Orlando, desde el 31 de julio y con un formato novedoso de 22 equipos, 13 de la Conferencia Oeste y 9 del Este.

La gran excepción en cuanto a público en las gradas sucedió en el rugby, que el sábado celebró su regreso a la normalidad en Nueva Zelanda. A estadio lleno, los Otago Highlanders vencieron a los Waikato Chiefs, en el marco de la Super Rugby Aotearoa, versión reducida del Súper Rugby realizado con un público de 20 mil personas, y sin restricciones en un país modelo en la lucha contra el coronavirus, con solo 22 muertos y sin contagios por más de tres semanas.

Sin público ¿y sin plata?

A nivel nacional y tras el último Consejo de Presidentes de la Anfp, se aprobó el viernes 31 de julio como fecha de retorno del fútbol, previo a una pretemporada de cuatro semanas.

El dato más importante del protocolo de regreso es que deberá jugarse sin público en las tribunas, lo que fue aceptado sin excepciones por los clubes. Y es que con los dineros del CDF más los contratos de los sponsors que vuelven a correr en su totalidad con la televisación de partidos, buena parte de la operación está asegurada.

Toda una singularidad en el deporte chileno, donde ninguna otra disciplina puede darse el “gusto” de prescindir del factor espectadores. Ejemplo de ello es la situación del básquetbol, la otra disciplina que tiene una liga profesional en el país. Así lo explica el histórico entrenador del CD Alemán, Rodolfo Cáceres, protagonista de vastas temporadas en el torneo.

“El fútbol se puede sostener sin ningún problema gracias a los recursos que tiene destinado, así es que vaya o no público, no les afecta porque son montos marginales para sus presupuestos. Pero en el básquetbol, los borderó, sobre todo desde Valdivia al sur, significan el 70 a 80 por ciento de sus gastos, son prioritarios. Muchos clubes hacen sus cálculos en base a eso, sumado a aporte de municipios, socios y sponsors en menor medida” asevera.

“Si analizamos comparativamente básquetbol y fútbol, en el primero se resiente demasiado la falta de público. Tomemos como ejemplo cuando juega Ancud, Castro o Puerto Montt, que llenan sus gimnasios con 3 mil personas, eso una garantía para la operación pensando en el plantel o viajes, son ingresos vitales”, añade.

Mirando en perspectiva, Cáceres cree que esta nueva realidad afectará el nivel de la Liga Nacional de Básquetbol. “No será fácil volver sin público, habrá que definir y respetar protocolos. Chile está lejos, antes de octubre es casi imposible y, obviamente, debe ser bajo estrictas medidas que influirán negativamente en la competencia. Creo que habrá una reestructuración muy grande, los contratos con los jugadores cambiarán porque no estarán los recursos de antes. También, bajará la calidad de extranjeros, en los equipos grandes de Chile su sueldo bordea los 8 mil a 10 mil dólares mensuales y me imagino que bajaran a unos 2 mil por al menos un par de años”, analiza.

En ese sentido, el presidente de la Federación Chilena de Básquetbol, Irán Arcos, comparte en la dificultad del nuevo formato sin espectadores.

“Todavía es una incertidumbre la vuelta del básquetbol, tendremos que adaptarnos a los requerimientos sanitarios y uno es jugar sin público y con personal muy acotado. Para el básquetbol federado no representa un problema, porque generalmente no hay recursos de sponsors, ni televisación. Pero para la liga es un gran tema porque muchas instituciones se sustentan por los tickets cortados, será una variable que, sin duda, afectará el torneo, pero tenemos claro que primero es la prevención y la salud”, manifiesta.

Otro deporte que depende de manera importante de la asistencia de público es la hípica, que en nuestra zona se reinició en 2 de junio. A juicio de Norman Muñoz, handicapper del Club Hípico de Concepción, este factor redunda directamente en el funcionamiento de la disciplina.

“Si no tenemos gente, las apuestas bajan violentamente. Tenemos un convenio con la red Teletrak y es distinto el porcentaje que al hipódromo le queda por vender presencialmente a cuando se juega por teléfono e Internet, que son las plataformas autorizadas en el protocolo del Consejo Superior de la Hípica Nacional. Muchos fanáticos del deporte son adultos mayores, que ya no están jugando porque no saben de tecnología o no están acostumbrados, ellos son los que juegan por caja”, explica.

A raíz de esto es que, según Muñoz, se bajaron en un 25% los premios de las carreras, lo que permitiría paliar la merma de las ventas. “Se esta haciendo el esfuerzo para mantener la actividad, pero sabiendo que no son números ventajosos, porque hay muchos costos asociados, desde jinetes hasta preparadores, mantención, veterinarios o proveedores de forraje y arena.

Por teléfono e Internet es mucho menor el ingreso, porque hay apuestas como el ‘enganche’ que la mayoría de los hípicos juega y que no se pueden hacer por estos medios. En fonotrak la apuesta parte en $10 mil, siendo que mucha gente que va a Mediocamino apuesta mil o 2 mil pesos, es gente que va en familia a disfrutar de la experiencia. Pero ahora, con la inseguridad de los empleos, preferirá ocupar esos $10 mil en comida”, sentencia.