La Federación de Rugby de Nueva Zelanda (NZR) informó que no se limitará el acceso de los seguidores a la nueva liga nacional, la Investec Super Rugby Aotearoa, que comenzará este sábado en la ciudad de Dunedin.

Según se indicó, el público podrá acceder sin restricciones numéricas y llenar el Forsyth Barr Stadium de Dunedin, así como también el Eden Park que el domingo recibirá el encuentro entre los Blues y los Hurricanes.

Esta autorización se produce después de que el Gobierno confirmó que el país pasó al nivel 1 de alerta, con lo que se levantan las restricciones para las reuniones masivas, incluso en los estadios.

Mark Robinson, director ejecutivo del rugby neozelandés, destacó que el anuncio gubernamental es una magnífica noticia para el rugby y un “gran impulso” para esta competición que disputarán cinco franquicias.

“Estamos increíblemente orgullosos y agradecidos de ser la primera competición deportiva profesional del mundo que está en condiciones de hacer que nuestros equipos vuelvan a jugar delante de sus aficionados. Va a ser una competición muy especial y única y es apropiado que los neozelandeses tengan ahora la oportunidad de ser parte de ella”, comentó.

Será la primera vez desde que comenzó la pandemia mundial por Covid-19 que un partido de rugby profesional se dispute con asistencia en masa de público. La liga se desarrollará durante 10 semanas con la participación de los equipos de Blues, Chiefs, Hurricanes, Crusaders y Highlanders, que disputarán partidos de local y visita.