José Luis Jiménez se alegra al hablar de esos partidos. “Es que fue lindo todo, eran un equipo que mezclaba un par de ex jugadores con otros trabajadores de la empresa. Y sabes que me traje varios quesos de allá, estaban bastante buenos”, recordó el “Guachupé”, delantero del Campanil en 2011.

Fue una de las tantas Copa Chile en formato atípico que se disputó en ese tiempo. UdeC jugó con Temuco, Huachipato y Quesos Kümey, un equipo amateur de Purranque, que se transformó en la gran sorpresa de ese campeonato tras eliminar a Osorno. “En el bus de vuelta cuando jugamos allá en el sur, veníamos llenos de quesos. Son ricos y acá no llegan o, por lo menos, es difícil encontrar”, comentó el ex directivo del club, Mario Lucero.

Eran años en los que muy pocos equipos se tomaban en serio aquel torneo, por lo cual, UdeC no tuvo ningún problema para ganar ambos partidos. El primero que jugaron fue en Purranque y con dos goles del “Tiburón” Ramos, otros de Aceval y Sandoval, el Campanil goleó 4-1 a un rival que descontó con Prambs.

Quesos Kümey no ganó más en el torneo tras eliminar a Osorno, pero su gente igual vivía una fiesta en la galería. “El estadio estaba repleto y fue una gran experiencia. Sabíamos que íbamos a ganar esos partidos, pero ellos lo vivieron como un gran evento. Recuerdo que preferimos llevar nuestros balones, para jugar con pelotas profesionales, pero al lado de la cancha había una población y cuando los balones salían, no volvían más”, recordó Lucero.

El lateral izquierdo de UdeC en esa temporada era Jorge Schwager, quien nació en Osorno y era amigo del dueño de la empresa de quesos de esa zona. Ese vínculo le permitió a la delegación del club, volver con aún más kilos de queso de los que cada uno ya traía a Concepción. “Ya ni recuerdo bien quien me regaló más queso, pero me traje varios. Era raro enfrentarse a un equipo que se llamara así, por lo mismo, en el plantel tiramos harto la talla. Fue una linda experiencia enfrentarlos, se sentían profesionales al lado nuestro y nos querían eliminar. Que lindo recuerdo”, cerró Jiménez, quien en el partido de vuelta anotó el primer gol en un 3-0 que se cerró con tantos de Aravena y Jiménez.

La humildad de Quesos Kümey llamó la atención de todo Chile. Un par de medios de comunicación, incluso, crearon una canción en honor al equipo. Los sureños tenían en su plantel a futbolistas amateur que competían en ligas locales, aunque también contaban con jugadores como Carlos Cáceres, quien jugó hasta 2010 en Osorno y también pasó por Unión Española, Rangers, Ñublense y Antofagasta.

Con esa goleada en contra en el Ester Roa, Quesos Kümey cerró una participación tan paupérrima como inolvidable e histórica. Los sureños no sumaron puntos, recibieron 18 goles y marcaron 5, pero se ganaron el cariño de todo un país.