Más allá de una final emotiva, con goles inolvidables y un cierre de infarto, fue un torneo con mucha historia para el Campanil. La Copa Chile 2014-2015 fue uno de esos campeonatos llenos de momentos que cuando ocurrieron, parecían muy graves o de vital importancia, pero que se convirtieron en simples anécdotas en un futuro.
UdeC compartió el Grupo 5 con Palestino, Colo Colo y Rangers. Fue campaña perfecta hasta la tercera fecha, tras las victorias 3-1 sobre los talquinos, 1-0 ante los albos y, por el mismo marcador, frente a los árabes. Hasta ahí, todo impecable.
Pero en Yumbel, la tarde del 29 de mayo de 2015, Pedro Muñoz marcó el 1-0 sobre Palestino al 90’, en un gol muy festejado, aunque que no sirvió de nada. Pablo “Vitamina” Sánchez tenía en cancha a Portillo, Peralta, Machuca e Imperiale, e hizo entrar a Churín y Aguirre. Seis extranjeros, o sea, finalmente, triunfo por 3-0 para Palestino. El plantel se enteró a la noche en el hotel e incluso el DT del Campanil pensó en renunciar por tal error, aunque la dirigencia lo respaldó. La campaña era buena, aunque había que vencer a Rangers sí o sí como visita para no enredar la clasificación.
Lo ocurrido en Talca fue historia aparte. UdeC perdía 0-2 frente al equipo de Jorge Garcés y además con un jugador menos, ya que el “Tigre” Muñoz fue expulsado. Con los cambios agotados, el portero improvisado fue Portillo. Había que evitar la goleada, pero en uno de esos partidos épicos, el Campanil rescató un empate con agónicos goles de Vargas y Pedro Muñoz.
Un punto de oro, pero el paso a la siguiente ronda seguía en duda. El error de los seis extranjeros daba vueltas todavía en el club, sobre todo porque con esos tres puntos el Campanil le dio vida a Palestino. En la última fecha, UdeC tenía que vencer a Colo Colo en el CAP para clasificar. Era ganar o ganar. Y en una impecable actuación bajo una intensa lluvia, los auricielos no sólo golearon 3-0 a los albos, sino que además los dejaron fuera de la copa.
Más adelante, UdeC eliminó a Lota Schwager y Temuco, teniendo que chocar ante Unión Española en semifinales. Pablo Sánchez se había ido del club y Ronald Fuentes afrontó la última parte del torneo, con un equipo que estaba a pocos segundos de ser eliminado ante los hispanos, pero que se salvó sólo por un golazo de Pedro Muñoz al 95’. La serie se definió por penales y ahí UdeC se impuso 4-3.
¿Y el rival? Por la otra parte de la llave, se metió Palestino, el mismo equipo que avanzó de ronda gracias a la UdeC, estaba a un paso de gritar campeón.
Párrafo aparte para un partidazo, donde el Campanil ganaba por 2-0 tempranamente con autogol al 4’ del actual River Plate, Paulo Díaz, y un golazo impresionante desde mitad de cancha de Gabriel Vargas al 10’. Locura en Talca. Portillo se fue expulsado al 39’ y de contragolpe Manríquez marcó el 3-0 que parecía definitivo cuando sólo quedaban 10’, pero Palestino anotó dos goles (81’ y 89’) y estiró el sufrimiento. Todos defendiendo, como nunca, y valió la pena. Un título increíble.