Evandro repasa ese campañón, la remontada ante Español y la Casa del Deporte repleta. También, ganarían la Copa Chile, con Marechal, Vásquez, Villagrán, Sáez y un tremendo grupo.
“Fuimos punteros de la fase regular y ganamos todos los partidos en el Top 4 final. Ese era un equipazo, pero, sobre todo, un tremendo grupo, con una química increíble con la gente”, recuerda desde Quilpué, Evandro Arteaga. El base fue figura de ese título Libcentro y vivió otras tantas campañas memorables en la UdeC. En ese cuadrangular por el mejor de 2014, redondeó un partido perfecto, con 38 puntos a Boston College. Seis años después, no se olvida de nada.
Arteaga repasó que “ese equipo se venía formando hace unos años. Tuvimos ese muy buen 2012 y siempre estábamos peleando cosas. Estaban ‘Lalo’ Marechal, Armijo, Jorge Vásquez, Villagrán y muchos jóvenes, como Ramón Gatica. Todos sumaban, todos entrenábamos competitivamente y mejorábamos al otro. Además, teníamos un cuerpo técnico que ayudaba a esa buena relación entre todos, con el profe (Gabriel) Schamberger y Sandro Figueroa. Todos muy amigos, éramos una familia”.
En ese equipo también estaban Patrick Sáez, Yonathan Nehring, Miguel Ardiman y otros muchachos. La Libcentro partió en abril y Arteaga explica que “en esos años, los equipos iban con lo mejor. No es como ahora que se guardan un poco y piensan más en el segundo semestre, en la Liga Nacional. Era muy competitivo y nosotros teníamos equipo para pelear. Esa química que había como grupo también se notaba en la cancha. Yo no sé si alguna vez se ha vuelto a dar algo así en el club. No lo creo”.
Pero el camino nunca es tan fácil como parece ahora. Evandro advirtió que “tuvimos que pasar unos playoffs para llegar al cuadrangular final y ahí nos tocó Español. Perdimos en Talca, un partido que no jugué por lesión, y les ganamos acá. Era al mejor de tres y en el último partido estuvieron arriba hasta el final. Lo ganamos por un punto (82-81). Fue una batalla”.
En agosto, el Top 4 se disputó en Concepción. “Jugué muchos partidos importantes con la UdeC y vi hartas veces el gimnasio lleno, pero nunca como esos días. La Casa del Deporte estaba repleta, pero además se sentía el apoyo de la gente, te empujaban. Realmente eran el sexto hombre. Cuando íbamos abajo no te gritaban cosas negativas, al contrario. Esa relación fue muy linda”, explicó.
Y a la hora de jugar, el dueño de casa marcó diferencias. “A Leones lo pasamos por encima. Recuerdo que en el primer cuarto ya les habíamos sacado casi 20 puntos. Los matamos de entrada. Después vino Católica, que era un equipo muy físico, duro y de buena defensa. Lo superamos y llegamos a la final con Boston College, gran equipo”.
Ese duelo fue especial. Arteaga narró que “Boston tenía a Carrasco, Valencia, Schuler y eran fuertes. Ese partido final (80-69) me tocó hacer 38 puntos. Entraban todas. Tengo la suerte de que siempre me ha tocado anotar puntos en partidos importantes, cerrando series y tuve un año, en Colo Colo, donde llegué a promediar casi 30 puntos por partido. Me queda cuerda, pero cuando me retire recién haré mi lista de partidos memorables. Este seguramente va a estar”.
Luego ganarían la Copa Chile, también en Concepción, derrotando a Español de Osorno (101-86). “Todavía tengo contacto con los de ese grupo y cuando hablamos siempre es para largo. Esas son las amistades de verdad”, remató.