El histórico jugador brasileño fue rival de la UdeC en su primera experiencia internacional, hace 16 años. Una campaña que no tuvo los resultados esperados, pero fue el premio a un equipo que brilló en 2003.
Fue el merecido premio para una campaña donde el Campanil sólo no levantó la copa porque el sistema de torneo era con playoffs y no tabla general. El 2003 de la UdeC fue tan sorprendente como brillante, que la clasificación a Copa Libertadores y Sudamericana de 2004 era lo mínimo que merecía un equipo que con Valdivia y Beausejour en cancha, ganaba, goleaba y daba espectáculo.
Un equipo que hace sólo un año debutaba en Primera División, comenzó a preparar en 2004 su participación para la Libertadores. El sorteo emparejó a UdeC en el Grupo 3 con el poderoso Cruzeiro, Santos Laguna y Caracas. “Fue meritorio jugarla por lo realizado en 2003, pero claramente los resultados no fueron lo que esperábamos”, comentó Ricardo Viveros, quien marcó un gol en esa copa.
El estreno auricielo fue en México y precisamente con Viveros como autor del primer gol del Campanil en un torneo internacional. Santos Laguna llegó a estar 2-0 en sólo 8 minutos, pero sobre el final del primer tiempo Viveros descontó con un golazo y Luis Pedro Figueroa marcó el empate. Fue un resultado que prometía, pero lo que siguió fue muy negativo.
“Lo que se hizo en México fue muy meritorio, pensando que Santos y Caracas eran los más accesibles. Lejos el rival más difícil fue Cruzeiro, pero siento que nos farreamos la posibilidad de pasar a la otra etapa”, dijo Viveros, sobre un equipo que no pudo hacer mucho en el segundo partido ante Cruzeiro en casa, cayendo 1-3. Al frente estaban jugadores de la talla de Rivaldo, Alex y el chileno Claudio Maldonado, quien vivía sus mejores años en Brasil.
Quizás el golpe más duro fue el tercer partido de la fase de grupos y el segundo en casa, donde la UdeC recibió a Caracas. Gómez y Cáceres anotaron en la caída por 2-3 ante los venezolanos. “No tenían grandes cosas, pero nos ganaron en base a fuerza e ímpetu. Quedé con gusto a poco en esa copa, porque se podía clasificar. Ese equipo marcaba diferencias y el estadio se llenaba con hinchas de distintos equipos. Era gente que iba a ver buen fútbol”, agregó el exdelantero.
Y si UdeC ya había sufrido con Rivaldo en Collao, el 5-0 en Belo Horizonte fue más que suficiente para sepultar cualquier ilusión de meterse en octavos. “Marcaba enormes diferencias y sólo por trayectoria generaba inquietud”, indicó Viveros sobre Rivaldo. La eliminación auricielo de la copa, oficialmente, se selló en Venezuela, tras caer 1-0 ante Caracas.
El 2-2 de la última fecha ante Santos, con goles de Paredes, quedó para la estadística. Por resultados, una mala copa, pero una experiencia inolvidable para un equipo que debutó en el continente.