Echan de menos la convivencia con sus pares, pero saben que deben cuidarse. ¿Retiro? No se les pasa por la cabeza, y aseguran que cuando se pueda volverán a la competencia.
No les gusta la palabra retiro. Tampoco que se les trate de manera distinta al resto. Más allá de tener edades avanzadas, los deportistas adultos mayores aseguran que siguen entrenando para retomar sus actividades tras la pandemia.
Andrés Retamal, remero máster de Canottieri, dijo que “en mi caso, sigo entrenando normal. La clave es levantarse igual temprano y realizar, aparte de ayuda en la casa, rutinas de ejercicio y que son series de entrenamientos. Yo utilizo máquina de remoergómetro y al no tener bicicleta de spinning me fabriqué rodilla para ocupar una tradicional”.
Al respecto, agregó que “por supuesto que extraño el contacto con mis compañeros. Estábamos a full preparándonos para el sudamericano, un grupo de 65 remeros de todo Chile. Ahora hemos hecho contacto vía Zoom, y cinco entrenadores nacionales estamos en un simposio de remo por esta plataforma, con entrenadores de Estados Unidos, España y de toda América, durante esta semana y la otra. La idea es buscar opciones de entrenamiento y nivelar conocimientos”.
Del regreso, aseguró que “estamos todos optimistas, pero con precaución de cómo sería después. Hay un calendario anual, esperamos que no varíe, a contar de octubre”.
Héctor Gutiérrez es del equipo Maxibasquet Concepción, y contó que “estoy en casa, en cuarentena. Se echa de menos el deporte, cuando se ha practicado toda la vida es difícil. Pero eso mismo me ha dado una disciplina de comportamiento, de concentración, que ayuda mucho en un momento así”.
Aseguró que desde inicios de año no juega básquetbol. “Personalmente, hago deporte también en el Club Bellavista. Fui a competir por un equipo de Santiago al Mundial de Finlandia. Paramos en enero. Cada uno siguió por su cuenta, yendo al gimnasio. En mi casa tengo pesas, bicicleta, para hacer abdominales, y día por medio hago una rutina para mantener la salud igual. Yo nací en el atletismo, después me pasé al basket, y eso me dio una base de fuerza importante”.
De todas maneras, aseguró que “se echa de menos a los amigos. El WhatsApp sirve mucho. El otro día hicimos un entrenamiento virtual, se mantiene la comunicación constante, aunque no es lo mismo que estar en un gimnasio compartiendo, jugando y conversando”.
Sobre retirarse, ni pensarlo. “Quienes tenemos más edad estamos más convencidos aún que seguiremos practicando por mucho tiempo más. Los años son la mejor disciplina. Por eso, hemos mantenido los grupos, las competencias. Este año cumpliré 76 años y no tengo ninguna limitante. Ni pienso en detenerme. Esto es un paro temporal, nada más. No nos miren como viejitos, sino como personas competitivas que seguirán jugando”.
Daniel Manríquez es su compañero en el Maxibasquet. “Estoy en el campo, en una parcela en Cabrero, hace un mes y medio. Se extraña el deporte, obviamente. Seguimos conectados por WhatsApp”.
Al igual que Gutiérrez, indicó que “espero volver a jugar después que pase esto. Cumpliré 80 años en julio, y en el último nacional había sólo dos equipos de nuestra categoría (sobre 75). Generalmente, este torneo se hace a fines de octubre, la sede sería Antofagasta, veremos qué pasa con el campeonato”.
Lya Wimmer es otra de las figuras del deporte más adulto a nivel regional, y contó que “estaba muy acostumbrada a nadar todos los días, y al no hacerlo olvídese los dolores que tengo. Mi esposo murió en agosto de 2019, y dos meses antes ya no nadaba pues lo cuidaba todo el día… A mi edad, qué importa que me duela el cuerpo. Estoy viva, con hijos y nietos sanos”.
Pensaba retomar la actividad en enero -un sobrino nieto le regaló la inscripción en la Ymca– pero no ha podido volver. “No se imagina cuánto extraño nadar. Hablo con mis compañeros del Stadio Italiano de Santiago, y otras amigas, y todos lo echamos mucho de menos. El agua es mágica, maravillosa. Todos queremos nadar y no podemos”.
Sin embargo, también aseguró que volverá a competir. “Esa es mi esperanza. Creo que todavía estoy en condiciones. Metiéndome al agua, soy un delfín (ríe). Quiero volver a nadar, y volver a juntarme con la gente de acá, de Santiago. Estoy segura que, una vez que retome, nadaré pronto rápido, como siempre”.