Quinteto chorero jugó 11 temporadas en la liga de baloncesto. Cipriano Núñez, ex alero del puerto, recuerda la época con Oreste, tres equipos fuertes en la zona y el final del ancla.
Naval fue uno de los fundadores de la liga Dimayor de básquetbol y han pasado treinta años desde su última participación. Sí, la misma decisión de la Armada, que dejó a Talcahuano sin fútbol ni fines de semana mirando al aro. “Fue un golpe duro. En esos tiempos había tres equipos fuertes, se hacían jornadas dobles en la Casa del Deporte y siempre era con gimnasio lleno”, recuerda Cipriano Núñez, alero del ancla en los ‘80.
En sus inicios, en 1979, la Dimayor solo tenía 8 equipos. Naval era adiestrado por Rafael Oyarzún y algunas de sus figuras eran Folch Schulz, Jorge O’Ryan y Víctor Escalona. El ‘81 lograron el tercer puesto. Núñez recuerda que “era un club de media tabla, en tiempos donde la Católica era el que dominaba. Estuvo invicto y salió campeón muchos años seguidos. Así llega un momento en que los equipos del sur empiezan a invertir fuerte. Uno de ellos fue Petrox, el otro Naval”.
El ‘87, con 29 años, llega Mack Hilton desde Argentina y su impacto es inmediato, aunque es al año siguiente cuando el equipo pelea arriba, llegando tercero en la general, entre 16 clubes. “Llegó ‘Tito’ (Héctor Oreste) a la banca, que venía de ser multicampeón con Católica. Era muy capacitado, meticuloso y nos hizo jugar a gran nivel. La base de ese equipo era con Iván Gallardo, Sergio Olivares, Hilton, Fernando Muñoz y yo. Después llegaría Daniel Viafora”, cuenta Núñez, hoy técnico de la UdeC.
Y, efectivamente, ese quinteto no llegó a la final solo por la mejor diferencia de conversiones de Petrox, a la postre campeón. El ‘89 fichaban al “Mago” y la apuesta era grande. Cipriano repasa que “nos farreamos de manera increíble la clasificación a semifinales, teniendo un gran equipo. Teníamos que ganarle a Español, al mejor de tres partidos. Nos ganaron en Talca y lo empatamos en casa. El domingo, de locales, fuimos siempre arriba, perdimos pelotas en la parte final y nos acertaron de triple. Ese año estábamos muy ilusionados”. Finalmente, el campeón sería Ancud.
La última temporada no fue buena. Ya no estaban Oreste, Hilton ni Viafora. Ronald Smith y Marcelo López destacaban en ese equipo que terminó dirigiendo César Suárez y finalizó en la novena ubicación. Núñez explica que “el fútbol y el básquetbol de Naval movían mucha gente y había un tema social muy fuerte ligado a este deporte. El básquetbol de la época era masivo, de gran nivel y asociado a eventos importantes, como visita de grandes equipos. Entrando a los ‘90, el Bío Bío y hacia el sur era el centro del básquetbol chileno y se extrañan esos tiempos hermosos. Estaba entrando fuerte la Universidad de Concepción y yo justo había salido de Naval, pero existe un cariño muy grande por esos años”.
Pero políticamente se vivía una transición, la Armada también estaba cambiando sus directrices y gastos y en febrero de 1991 se decide bajar la cortina a ambas ramas deportivas. “No se pudo lograr un título, pero sé que la gente de Talcahuano recuerda ese equipo, los partidos, el ambiente, los gimnasios llenos. Tuve el placer de disfrutar todo eso”, rememora un Cipriano que no oculta su nostalgia.