Emiliana Briones, figura del voley escolar: “Sueño con jugar en la UdeC”

Desde Cuarto Básico practica un deporte que hoy la tiene entre las más destacadas de su colegio e ilusionada con un mejor futuro. Se inició en la gimnasia, pero con el paso del tiempo se fue abriendo camino en una disciplina que extraña jugar y la tiene inquieta en casa.

Dentro del encierro que tiene a millones de personas cuidándose en todo el mundo, un gran porcentaje sufre por no poder practicar deporte.

Un ejemplo es Emiliana Briones, del Colegio de la Santísima Trinidad en Concepción. Con 14 años y cursando Primero Medio, la estudiante brilla en su equipo de vóleibol y destaca en Adicpa, aunque lleva semanas sin poder jugar en un deporte que le apasiona. “Me cuesta, porque tenía un balón que se me perdió y hace poco lo pude encontrar. Extraño la sensación de tener un espacio para estar con mis compañeras y reírnos un rato”, comenta.

Fue en Cuarto Básico cuando el camino de ella se cruzó con el vóleibol, una disciplina que siempre admiró. “En ese momento, el colegio organizó un campeonato para quienes éramos más pequeñas. Yo practicaba gimnasia, pero desde ese torneo me empecé a motivar con el voley. Y eso que ni siquiera sabía jugar. Una de mis mejores amigas competía y una vez la fui a ver jugar en otro colegio, donde me gustó más todavía. Aparte, mi mamá también lo practicó. Por ese lado, siempre tuve el estimulo”, dijo Emiliana, quien de a poco y con el paso de los años fue dejando de lado la gimnasia, iniciando una exitosa y promisoria etapa en el vóleibol. “Desde ahí, en Cuarto Básico que me encantó jugar en este deporte. Lo admiraba. Había muchas niñas ahí, para mi eran todas demasiado secas y yo quería ser como ellas. Eran simples pensamientos de una niña chica”, agrega con algo de risa.

Gran proyección

Al respecto, su entrenador en el colegio, Jorge Cabrera, corrobora que “desde chica el vóleibol la fue entusiasmando montones. Ha mantenido siempre gran disposición para entrenar, quiere aprender mucho en todo momento. Es una de las mejores del colegio. Cada una tiene su función dentro del equipo, pero yo la hago jugar de central. Defiende muy bien, siendo rápida para reaccionar”.

El técnico y profesor del colegio agregó otra importante cualidad que tiene a Emiliana dentro de las destacadas. “Es una gran alumna, muy buena compañera y, además, la capitana del equipo. La designé por todas las virtudes que tiene”, contó.

Pero a Emiliana le complica un poco hablar sobre ese rol. No le gusta mucho. “No es como todos piensan que una casi está a cargo del equipo ni mucho menos. Todas somos iguales con fortalezas y debilidades. Para mí, la capitana es quién va al sorteo y trata de apoyar a sus compañeras, aunque a veces tengo mi temperamento y me cuesta”, confiesa, agregando que “me preocupo que todas vayan iguales, que es un tema que tenemos nosotras. Las camisetas y medias deben ser siempre del mismo color y todo. Es medio ridículo, pero me preocupo de eso. No tengo problemas con mis compañeras, sólo que no me gusta ser quién dirige, porque es como si sobresaliera, pero simplemente quiero ser como todas”.

Su evolución en Adicpa ha ido de la mano con los resultados que ha obtenido con su colegio. “Ella puede jugar sin ningún problema en cualquier equipo. Andará muy bien en todo sistema, porque es muy disciplinada”, dijo su profesor Jorge Cabrera, mientras que Emiliana recuerda que “al principio no le tenía miedo al balón, pero era bastante mala. Estando en Quinto era más alta y grande, y fui mejorando. Sabía que el vóleibol era el deporte que quería practicar, una vez que fui a competir en Los Ángeles. Otra vez jugamos un campeonato con todos los colegios de Andalué y llegamos a los provinciales, pero ahí nos caímos muy fuerte. Mi equipo tuvo problemas entre un par de lesionadas y otras que no iban a entrenar”.

Finalmente y en una mezcla entre presente y futuro, Emiliana tiene un gran sueño que la ilusiona. La estudiante de 14 años practica, además, en el equipo de vóleibol de la UdeC. “Sé que si entrara a estudiar ahí, podría seguir jugando. Ese es mi gran anhelo. Disputan la Liga A1 y me encantaría estar ahí, pero sé que debo entrenar mucho. Me propuse esa meta y la quiero cumplir”, revela. Y sentenció que “sonará extraño, pero el gimnasio de la UdeC está cerca de la facultad de Odontología y coincide con que quiero ser odontopediatra. Es bacán pensar en entrar, sería lo mejor del mundo”.