El torneo de la educación superior es precursor de la disciplina, siendo vitrina para sus cientos de cultoras. Y este año, hay varios equipos que van por todo.
En tiempos cuando el fútbol femenino gana cada día más adeptos a la par de apoyos, resalta un organismo que ya viene de vuelta en este aspecto. La Agrupación Deportiva de la Educación Superior de Bío Bío (Adesup) puede jactarse de ser pionera en dar cabida a la especialidad desde hace más de una década, primero, al incluirla dentro de sus deportes y, posteriormente, creando un torneo que es de los más establecidos de la liga. Al punto que el año pasado, con movimiento social incluido, fue de las pocas disciplinas que logró culminar su competencia, erigiendo por novena temporada consecutiva a la Universidad de Concepción como monarca.
Un camino que no para de sumar calidad, con un número importante de jugadoras profesionales que han visto cómo el campeonato les abre puertas para que su pasión deportiva, pase a ser mucho más que un simple pasatiempos.
“Esta es una disciplina que nosotros, como Adesup, tomamos en serio hace rato, vislumbrando que venía con fuerza. Comenzamos con futbolito, que sólo alcanzó a durar un par de años, ya que las instituciones rápidamente armaron oncenas completas para jugar fútbol. Hace muchos años que contamos con la especialidad y con una competencia regular hace unas siete temporadas como mínimo; fuimos de los primeros que superamos los prejuicios y, cuando lo planteamos como opción, las instituciones se la jugaron. Gracias a eso, hoy tenemos un torneo maduro, que tiene, por ejemplo, a la UdeC, con jugadoras renombradas, a la Ucsc, que viene desarrollando un trabajo exhaustivo y constante, además de la UBB y USS, que se lo vienen toman do muy en serio”, comienza señalando la coordinadora de Adesup, Carolina Fuentealba.
A juicio de la personera, se trata de un deporte con mucho espacio para seguir creciendo. “El año pasado, se integraron las Ldes con una final nacional, entonces, las niñas están más motivadas, porque antes la disciplina llegaba sólo hasta la Región. Hoy, con una final nacional, se amplió el panorama y pese a que el año pasado el estallido social evitó que jugáramos nuestra primera final en Magallanes, creo que el fútbol femenino se viene muy fuerte, no le veo techo”, concluye.
Una institución que viene trabajando fuerte en esta área es la Unab. Lorena Villarroel es la actual entrenadora del equipo femenino de la universidad y explica la evolución de la que ha sido testigo en el último tiempo.
“Comencé hace tres años como preparadora física, hasta ahora que estoy a cargo de la selección. Llegué a un equipo relativamente nuevo, en el que quedaban pocas chicas antiguas, que se estaba formando de nuevo y que, por tanto, no era muy competitivo. Había harto trabajo qué hacer, en mi primer año los resultados tampoco fueron positivos, pues las chicas todavía se estaban conociendo y aprendiendo. Pero eso fue cambiando, llegaron chicas nuevas de alto nivel competitivo, que motivaron al resto lo que, sumado al trabajo de todo el grupo, hizo que el año pasado hubiese un cambio notorio”, relata.
Aquello fue evidente, porque de disputar lugares postreros en los últimos años, en 2019 la Unab jugó la Copa de Plata durante el segundo semestre, resultando campeona y quedando en el quinto lugar de la tabla general de la liga. Además, Viviana Torres, una de sus últimas incorporaciones, resultó goleadora de todo el campeonato.
“Yo también juego fútbol, provengo de la UdeC, donde hay mucha competencia interna y eso inculco al plantel. Cuando cuestan, las cosas se valoran más, en este caso vi que las niñas nunca se achicaron por los pergaminos del rival, valoro mucho esa actitud que a veces supera lo netamente futbolístico”, añade la profesional.
Según Villarroel, se vienen tiempos importantes para el fútbol femenino de la Unab en Adesup, principalmente, gracias al compromiso de la casa de estudios con el proyecto. “Antes de la crisis sanitaria, ya teníamos trazados los planes del año. De partida, seguir fortaleciendo al equipo, ámbito donde el apoyo de la universidad es fundamental, con becas deportivas que potencian todas las disciplinas. Se dio la chance de incorporar a chicas muy buenas, jugadoras profesionales de la UdeC, como Yasna Becerra y la colombiana Leydy Reyes, una delantera muy rápida, las que se sumaron a nuestra goleadora, Viviana Torres”, resalta.
Y agrega, “previo a la cuarentena jugamos un amistoso y el equipo se vio distinto, lo bueno es que estas tres jugadoras nuevas ya se conocen, jugaron juntas y se entienden excelente. Logramos, además, el fichaje de una arquera con unas tremendas condiciones, por lo que la base del equipo se armó bien para competir y no sólo participar. Antes, en el camarín se hablaba de no perder, por tanto, en cambio, ahora podemos dar pelea a los mejores . No sabemos qué ocurrirá con la pandemia, pero este 2020 nuestro objetivo es tratar de quedar en la Copa de Oro y, por qué no, pelear la instancia de un nacional. Estamos muy motivadas y con ilusión de hacer un buen campeonato”, asevera.
Por lo pronto, continúan con entrenamientos online para mantener activo al plantel. “Practicamos por Zoom en el mismo horario que teníamos en la universidad, haciendo preparación física. Vamos de menos a más para volver a adaptarnos, hay chicas que están con clases online, adaptando cargas horaria y les enviamos el plan de entrenamiento. Por otra parte, tenemos reuniones todas las semanas con los profesores de otras disciplinas, además del coordinador deportivo de la Unab y directivos de Santiago, para repasar los planes de acuerdo como evoluciona esta crisis sanitaria. Y también haciendo seguimiento a los alumnos, contamos con apoyo para los seleccionados de todas las especialidades para que, en caso de que alguno se contagie de Covid-19, el seguro de la universidad corra con los gastos. La Unab se puso la camiseta hace rato enfocada en potenciar nuestro deporte”, sentencia Lorena Villarroel.
Animador frecuente del torneo de fútbol femenino Adesup es la USS, que lleva cinco años consecutivos como subcampeón del certamen. Al mando del equipo está Alejandro Burgos, quien exhibe un extenso currículum con el equipo masculino.
“Llevo unos seis años con las damas y la evaluación es bastante positiva, porque justo egresaron las mejores alumnas, estábamos con un equipo diezmado y quedamos en tercer lugar de Adesup ese año. Y al siguiente empezaron a llegar nuevas alumnas, chicas que jugaban en Fernández Vial y de ahí en adelante no hemos bajado del segundo puesto. El 2016 clasificamos al nacional de Valdivia y perdimos 1-0 con la Pucv en una final a la que llegamos invictos, después alcanzamos semifinales”, manifiesta.
Burgos destaca la buena experiencia que le ha significado entrenar al equipo femenino. “Las mujeres son todavía más disciplinadas que los varones, creen lo que uno les dice y a la hora del trabajo siempre tienen ganas de aprender. Eso las lleva a estas grandes campañas, donde mantienen el nivel y cada año van con la meta de ser campeonas y clasificar a un nacional. Han llegado figuras como Aida Castillo, Constanza Villegas y Sofía Beltrán, todas del club UdeC, junto a Tais Silva, una delantera de Fernández Vial, que nos tienen muy entusiasmados para por fin arrebatarle el título a la UdeC”, indica.
El entrenador también hace hincapié en el rol clave de su casa de estudios para mantenerse en la elite del fútbol femenino Adesup. “Hay un gran compromiso de la USS, trabajo junto a un preparador físico y un entrenador de arqueros, ambos excelentes, y cuento con unas muy buenas instalaciones. De hecho, hace dos semanas que entrenamos vía online gracias a una plataforma con minutos ilimitados que nos facilitó la universidad. Y eso es muy importante, porque los profesores de selección trabajamos con contrato a honorarios y para la USS hubiese sido más fácil dejar esto descartado, porque el torneo comenzará probablemente recién en el segundo semestre, pero siguen firmes con nosotros. Así es que en estas condiciones tan propicias el objetivo, además de inculcar valores, es ganar todo lo que venga; estamos listos”.