Mario Kempes: por qué es ídolo más allá de los que buscan polémica
17 de Abril 2020 | Publicado por: Paulo Inostroza
El mayor crack en nuestra zona jugó 11 partidos, marcó 5 goles y encantó Collao. “Cuando dijeron que venía pensamos que nos tomaban el pelo”, recuerda el “Flaco” Roldán.
Son días de llenarse la boca por qué cosas dijo o no, dijo Kempes. Pero quién fue el argentino por el que todos discuten. Solo una frase: el futbolista más grande que jugó en nuestra Región. Mario fue campeón del Mundo y goleador el ‘78 y llegó a Chile en agosto de 1995. Fernández Vial quería traer a Luque y cambió de planes en el camino. De pronto, Jaime Morales llamó al presidente Alberto Bohle y le contó esta loca idea. “Hueón, cómo vai a traer a Kempes, ¿tai loco?”, fue su espontánea respuesta.
El goleador de ese equipo era Andrés Roldán, quien comentó que “cuando dijeron que venía pensamos que nos tomaban el pelo. Lo veíamos meter goles por la tele, era una figura lejana. Imagínate la locura. Y acá nos dimos cuenta que los grandes son sencillos, son igual que uno. Mario ganó todo en el fútbol, pero compartía asados con nosotros atrás del camarín del ‘Fuma’, echaba la talla, daba consejos. Vino a jugar los puros partidos de local, pero se entusiasmó tanto que viajó a todos lados con Vial. Les llenaba el estadio a todos”.
Vial promedió casi 5 mil personas con Kempes en cancha, en un año que no fue bueno. El debut fue derrotando a Arica, el 26 de agosto, con gol de Paniagua, tras un córner de Kempes. Justo Farrán, el PF de ese plantel, dijo que “un córner suyo era patear un tiro libre al arco. Calzaba como 44 y cuando le pegaba de zurda la pelota zumbaba. Nunca vi algo igual”. Fumaba sus cigarros John Player Special, alojaba en el Alonso de Ercilla y cargaba sus bolsos para que los jóvenes lo vieran e hicieran lo mismo.
Zurda sabia
Roldán recuerda que “ya no corría tanto (tenía 42 años y estaba retirado), pero sabía jugar, tenía otra sapiencia. Corría menos, pero producía el doble. Era muy amigo del técnico Pedro Lucio Olivera, aún lo son. Por eso vino. Es un orgullo haber compartido cancha con él. A veces le mando mensajes por WhatsApp y se demora toda la tarde en contestar, pero ahí está, sencillo como siempre fue”.
Falló un penal contra Chandía, de Colchagua, un pelotazo terrible al cuerpo. Fue expulsado ante Ñublense y absuelto en tribunales, donde miraban a Kempes como venido de otro mundo. La prensa argentina tenía un enviado especial que seguía todos los días al campeón mundial y hasta el periodismo español reportaba seguido qué pasaba en Concepción. El mundo hablaba de Kempes, el mundo hablaba de Vial.
Mario tiene 65 años y todavía recuerda con cariño a los aurinegros, les manda mensajes para los aniversarios y hasta se dio tiempo para aclarar la última polémica sobre si dijo Concepción o Universidad de Concepción. Solo para no perder ese cariño. Porque fue una experiencia tan linda que no quiere que se manche por nada. Un año después se retiraría en el fútbol de Indonesia. Ya en Vial jugaba desgarrado y con muslera, pero era tan bueno que destacaba igual. En Collao, todavía cantan el “Matador” y miran a la esquina, soñando que pateará Mario y su zurda eterna.