Óscar Lepe habló de los rivales de lujo que enfrentó ese plantel donde “el 90% no había salido nunca del país y nadie sabía bien cómo jugar en la altura”. Historia pura.
“Fue todo tan nuevo para ese grupo. Eliminamos al subcampeón de América, dimos pelea con el Colo Colo que fue campeón ese año y nos eliminó un América de Cali, que era la mitad de la selección de Colombia. En la Copa América después estaban los mismos que nos ganaron a nosotros”, recuerda Óscar Lepe. El volante fue figura de ese Deportes Concepción que en 1991 jugó su primera Copa Libertadores y llegó a octavos de final.
El “Negro”, que defendió 6 años al “León”, recuerda que “clasificamos a pura pelea en la liguilla del año anterior, donde nadie nos daba muchas posibilidades. Fue con Luis Vera de técnico y después llegó Siviero, que era un caballero. Nada que decir. Y le gustaba el fútbol directo, igual que a nosotros”.
¿Y cómo jugaba ese Concepción? Lepe apunta que “éramos de pegarle para arriba y teníamos a (José) Pérez y Almada que te aguantaban todo y hacían la pausa para que llegáramos. Cruz y yo éramos más de meter, no tan pulcros. Lee Chong era el más ‘10‘, pero no teníamos uno clásico. Adomaitis llegó ese año y lo suyo era lo físico. Teníamos un tremendo equipo, pero más directo que vistoso. Se mantuvo una base del año anterior y llegaron un par y los extranjeros”.
También destaca el orden defensivo. “El ‘Negro’ Correa era un jugadorazo y hacía goles. Miranda tenía mucha llegada y Ardiman era impasable. Jugaba de lateral y tenía una velocidad que nadie se lo llevaba mano a mano. Miranda se fue a Cobreloa, Ardiman a Católica. Enfrentamos a delanteros de categoría mundial y nunca nos achicamos. Cuando llegábamos a otro país, nadie sabía quién era Concepción, si era del norte o del sur. Se conocía solo a Colo Colo, Católica y Cobreloa. Ni la ‘U’ era conocida”, repasa el mediocampista.
Debutaron empatando con Colo Colo 0-0 en Collao, con el penal que Villamil le tapó a Pizarro, luego derrotaron a Barcelona 1-0 en casa con tanto de Almada. “Era extraordinario. Defendiendo, aguantando. Le podíamos tirar cualquier cosa”. Luego empataron 2-2 en Guayaquil, perdieron 4-0 en Quito y 2-0 a manos de Colo Colo. Todo se puso cuesta arriba, pero lograron el boleto a octavos goleando 3-0 a Liga. Los goles fueron de Correa, Adomaitis y Pérez.
“Era un grupo extraordinario, lo pasábamos bien juntos. Se leseaba harto y no había celulares ni tanta prensa encima. Hacíamos hartas tonteras. También estaba Villamil que siempre fue bien loco. Se mandaba sus errores también, pero siempre fue de acercarse y disculparse. Conmigo, por ejemplo. Nos eliminó un América de lujo (6-3 global), en ese partido con neblina donde no se veía nada, con De Ávila, Rincón y Bermúdez en cancha. Es un orgullo y la gente lo recuerda. Te lo hacen sentir”, concluyó.