Cuatro festejos para ser el mejor chileno en los Juegos de la Araucanía
14 de Abril 2020 | Publicado por: Samuel Esparza
Bío Bío se mantiene como la única delegación criolla en levantar el trofeo en la historia del torneo binacional. La última ocasión fue en 2014, cuando dio la sorpresa.
Fue el campeonato con el cierre más ajustado del que se tenga memoria, donde al conteo definitivo de la clasificación general llegaron dos regiones de Chile, Bío Bío y Los Lagos, y una provincia de Argentina, Río Negro, con los mismos 148 puntos. Finalmente, la mayor cantidad de primeros lugares le entregó la corona a nuestra Región en la edición 2014 de los Juegos de la Araucanía, realizada en Temuco.
Bío Bío conquistaba así su cuarto título, consolidando su estatus de mejor chileno en el evento binacional y exclusivo monarca criollo: ninguna otra delegación nacional lo ha ganado nunca.
Brillante palmarés iniciado en la quinta versión de los Juegos por allá en 1996, en Los Lagos, donde se impuso a los grandes favoritos de La Pampa. Celebración que no volvería a darse hasta la década siguiente, cuando en 2008 se colgó el oro nuevamente, en Puerto Montt, para luego levantar el trofeo en 2012, esta vez en Los Ríos y culminar con la mencionada victoria en la Novena Región.
Otros seis subtítulos (1992, 1994, 1995, 1998, 2004 y 2011) y seis terceros lugares (1997, 1999, 2000, 2007, 2016 y 2017), conforman un total de 16 podios en la instancia.
El vóleibol como estandarte
En el 2012, junto al habitual buen desempeño del atletismo y el fútbol, recordada es la brillante actuación del vóleibol varones, que conquistó su tercera corona en la cita. A cargo del equipo, como siempre el histórico DT, Julio Orellana, recuerda los detalles de la victoria.
“Estuve a cargo del equipo, pero no viajé porque el evento fue en la misma semana que el Nacional Universitario, así es que a Los Ríos fue mi ayudante, Cristián Figueroa, que lo hizo muy bien. Habíamos tenido años muy buenos, campeonamos en 2004 y 2005 con una generación que duró varios años a un alto nivel, pero después pasó una larga temporada donde tuvimos que comenzar un nuevo proceso, peleando lugares secundarios”, sostiene.
“Pero en 2012 formamos un grupito que venía trabajando un tiempo junto, con jugadores que llegaron a estar en un buen nivel en ese minuto, y que además trabajaban conmigo en la Ucsc, lo que entregó un plus”, añade.
Según Orellana, esa fue la clave para el título. “Se conocían mucho, no habían muchas estrellas pero se armó un grupo cohesionado con garra y que se afinó en lo técnico. Estaban Joaquín Naranjo, Carlos Solar y el líbero Miguel Domínguez, que constituían la base. Pero el resto del equipo respondió consiguiendo ese éxito que todos sabíamos era muy difícil; lo recuerdo como un logro muy bonito”, cierra el DT.
El judo como arma secreta
El campeonato obtenido en 2014 sorprendió a todos, empezando por dirigentes, técnicos y rivales. Río Negro era el candidato preferido, mientras que a nivel nacional, Los Lagos llegaba con el equipo más poderoso.
Sin embargo, Bío Bío se metió “por los palos” y desniveló la balanza a su favor por intermedio de una disciplina que nadie esperaba: el judo femenino. A los bronces de la tomecina, Jazmín Valdés y de Evelyn Burgos, se sumó el golpe de gracia dado por la angelina Camila Palma, quien se colgó el oro bajando la primera presea dorada de una judoca regional en la historia de los Juegos.
Triunfo que recuerda muy bien Raúl Manríquez, entrenador de ese equipo. “Fue el fruto de un trabajo de años, Camila debutó en el torneo en Aysén 2010 donde fue quinta. Ahí se incentivó, trabajamos más fuerte y al año siguiente fue bronce, después plata hasta que llegó el oro en 2014. Son procesos, no se da de la noche a la mañana”, expresa.
Y culmina: “Lo más importante cuando hay un deportista con potencial, es darle experiencia competitiva, que participe en la mayor cantidad de torneos porque los combates hacen al luchador. Y eso hicimos con esas chicas, Jazmín, Evelyn y Camila llegaron con mucha competencia en el cuerpo y creo que esa fue la clave. Y quién lo diría, al final fueron ellas las que terminaron por darle el título a Bío Bío en esa reñida definición”, concluye el técnico del Club Kasoku Ryu de Tomé.