Cuando una joven atleta penquista se transformó en la gacela de Chile
01 de Abril 2020 | Publicado por: Samuel Esparza
En un periodo de meses, entre abril de 2012 y junio de 2013, la sprinter arrasó con todas las marcas chilenas de velocidad en la categoría adulta. “Isi” se inscribía así en la historia grande del deporte chileno, en la que aún sigue sumando páginas.
Como tantos otros grandes, su despertar al éxito fue temprano. Hacía apenas un año que se había sacado definitivamente el uniforme del Colegio Concepción Pedro de Valdivia, cuando Isidora Jiménez comenzó su consagración en el atletismo chileno.
Tras una meteórica carrera en categorías menores, casi obligada porque llegó a la disciplina tarde cuando ya superaba los 14 años, la penquista quería ratificar ese nivel superlativo, pero en las divisiones mayores. Y no tardó.
Solo 18 años tenía cuando colocó su nombre en el libro grande de nuestra historia deportiva, el 29 de abril de 2012. Aquel día se paró como una más en la pista del estadio Alfonso Galvis de Medellín, para estrenarse en el tradicional Grand Prix Ximena Restrepo. Y mientras el público colombiano solo veía a una delgada niña rubia, en su interior ella se sentía una gacela lista para dejar su huella en un evento que reunía a lo mejor de Sudamérica.
Como volando en la pista
Desde Bío Bío había muchos ojos puestos en lo que sucedía en Colombia. Con un acervo amplio en fondo y medio fondo, la velocidad no era una especialidad donde la Región tuviera un nutrido contingente, si bien por esos días Cristián Reyes brillaba como el sprinter más importante del país.
Quizás aquello fue un aliciente para que la velocista diera esa cuota extra en pistas cafeteras, sorprendiendo hasta ubicarse en un inesperado cuarto lugar del doble hectómetro. Delante suyo pasaron las colombianas Darlenys Obregón (23”15) y Alejandra Idrobo con (23”4) además de la ecuatoriana Érika Chávez (23’’36). Pero de todas, la más feliz era Isidora, quien con 23”52 pulverizaba la marca chilena que semanas atrás había conseguido Fernanda Mackenna (23’’67).
Era la consagración de una juvenil quien ingresaba al Top Ten mundial de su categoría (9ª), acabando con 14 años de sequía internacional en la especialidad, desde que Sebastián Keitel se ubicara quinto del orbe también en los 200 metros.
El récord tardaría tres meses en caer, porque en julio de ese mismo año, “Isi” bajaría a 23’’:42 en el Mundial Junior de Barcelona. Sin embargo, para coronarse como la mejor velocista del país con todas las de la ley, debía derribar el récord de los 100 metros planos que pertenecía a Daniela Pavez (11’’60).
Y ese momento llegó al año siguiente, el 23 de junio de 2013, cuando Jiménez tocó la gloria del Grand Prix Internacional de Cali, nuevamente en Colombia, anotándose un crono de 11’’57 segundos.
“Se nos adelantó”
Posteriormente, ambas marcas caerían varias veces, todas por obra de la propia Isidora Jiménez, pero ese bautizo ganador fue inolvidable pues confirmaba que se estaba en presencia de una fuera de serie.
Así lo señala el formador de la atleta, Jorge Grosser, quien vivió de manera especial aquellas jornadas. “Yo siempre he dicho que un 10% del rendimiento del deportista lo hace el entrenador y el otro 90% es todo del atleta, pero pese a que nos habíamos separado hacía un buen rato me alegré mucho cuando ella hizo esos récords. Siempre supimos que llegaría lejos, aunque reconozco que se adelantó a lo que proyectamos, explotó muy joven y después obvio que cuesta seguir subiendo en la curva”, expresa.
Sobre las cualidades que convirtieron a la penquista en la reina de la velocidad en Chile, con más de una docena de plusmarcas en distintas categorías, el destacado entrenador asegura que hay un poco de todo. “Ella posee un biotipo espectacular, unos tendones especiales y una capacidad que la hacían casi volar sobre la pista, casi no tocaba el suelo cuando corría. Súmele a eso una mente fuerte, era muy tenaz y dedicada en lo que hacía. Le voy a decir una cosa: si hubiese nacido en Rusia, habría llegado lejos en los 800 metros, esos tipos preparan campeones olímpicos y ella era perfecta para la distancia. Pero nació en Chile y nos ha dado mucho”.