Se sienten incómodos en sus casas, pese a que recurren a la bicicleta estática, las pesas y lo que haya a mano, generalmente, con poco espacio. Creen que no volverán en su mejor forma y Mailliard, por ejemplo, tendrá que alterar todo su plan pensando en Tokio... El 2021.
Sin duda, la pandemia no tiene contento a nadie, pero quienes han debido contar hasta diez y asimilar el incierto panorama que vive el mundo son los deportistas.
Trabajan con su cuerpo, están acostumbrados a una vida llena de ritmo y adrenalina, pero de golpe se tuvieron que quedar encerrados en la casa. El teletrabajo no cuenta para ellos. “Los primeros días fueron los más difíciles. Andaba chocando con las paredes”, comentó Matías Villagrán, basquetbolista de UdeC, mientras que por Huachipato, el defensa Diego Oyarzún dijo que “a nosotros nos sofoca el encierro. Da lata y bronca, pero al final no hay mucho más por hacer, ya que todos estamos en lo mismo”.
El caso de María José Mailliard es el fiel reflejo del escenario que viven miles de deportistas alrededor del planeta. La palista local clasificó a los Juegos Olímpicos en agosto de 2019 y desde ahí comenzó con una dura e intensa preparación, de cara a una competencia que, finalmente, se suspendió para este año y recién se realizará en 2021. “Dejé mil cosas de lado por los JJ.OO., por lo que este virus para mí es, por decir lo menos, un balde de agua fría”, aseguró una de las representantes nacionales en Tokio.
Los más optimistas aseguran que será posible retomar la actividad deportiva en un mes, mientras que los más realistas creen que recién en agosto o septiembre las diferentes disciplinas se podrán reanudar con cierta normalidad. “No se ve cerca, aunque realmente he escuchado y leído tanta cosa, que ya no sé como avance el virus. Por mientras, me las he tratado de arreglar como sea en la casa, con algunos elementos de entrenamiento básico. La idea es no perder la forma física”, agregó Villagrán.
Sea cual sea la fecha del retorno a la competencia, ¿cómo será este? ¿habrá nuevas pretemporadas o una preparación distinta? Sin duda, el coronavirus descompaginó todo, alteró el normal desarrollo de miles y millones de personas, echando por tierra cualquiera planificación. “Todo lo determinará el tiempo final que estemos detenidos. El ajuste será menor si volvemos en abril o mayo, a que si retornamos más adelante en unos tres meses. Es un tema a considerar desde Anfp, ya que necesitaremos nuevamente un proceso de adaptación, tal como cuando vuelves de vacaciones”, dijo Diego Oyarzún, quien, junto a sus compañeros, ya entrenó de manera virtual la semana pasada mediante videollamadas en la aplicación Zoom, una de las plataformas más utilizadas durante los últimos días.
Sin poder creer aún el panorama mundial, María José Mailliard afirmó que “estoy tratando de mirar lo positivo en esto, si es que hay algo. Quizás tendré más tiempo para prepararme, pero para mí esto es como perder el año. Estoy totalmente a la deriva y muy desmotivada. Además, en mayo tenía el Panamericano que se realizaría en Brasil, una Copa del Mundo en Alemania y una concentración en Colombia. Veremos qué pasa con eso, pero, sin duda, es muy frustrante entrenar tanto tiempo para algo que se va a postergar. Soy de fijarme siempre metas a corto, mediano y largo plazo, pero ahora no sé en que rumbo voy”.
Faro Deportivo
Así de duro es para muchísimos deportistas afrontar este momento. Acostumbrados a viajar, competir una semana en un continente y a los pocos días en otro, hoy el encierrro obligado los atormenta. “Muchos deportistas estudian, por lo que una preparación olímpica les gasta mucho tiempo. No es cualquier cosa. Y, por lo mismo, muchos tienen que pedir el año en la universidad. Imagina lo que significa esto para ellos, tener que pedir otro más ahora. Hay gente que por un tema de edad se verá perjudicada también, ya que pensaban retirarse en los Juegos Olímpicos, pero tendrán que seguir un año más mínimo. En lo personal, quería ser mamá ahora, ojalá antes de los juegos, pero todos los planes se me fueron a las pailas y deberán postergarse”, agregó Mailliard.
Y si en canotaje la desmotivación se apoderó de la deportista local, por lo menos, aquella disciplina se practica de manera individual y no en grupo como el básquetbol o el fútbol. Actualmente, son tantas las restricciones que hay para evitar el contagio, que en los deportes más masivos, seguramente, se tomarán recaudos a la hora de retomar las competencias. “Todavía cuesta saludarse de lejos, pero solamente es por la contingencia. Seguramente, cuando volvamos a jugar, olvidaremos todo eso. Uno entiende que las cosas masivas pueden ser peligrosas, sobre todo en lugares cerrados, como los gimnasios, donde, además, tienes gente cerca. Esto tendrá para largo, por lo que quizás en un comienzo se empieza a jugar sin público, tomando en cuenta que a veces hay compromisos comerciales que se deben respetar”, indicó Matías Villagrán, actual jugador de Basket UdeC.
El fútbol es otro deporte donde se convive con el físico. “Es imposible jugar fútbol, básquetbol o rugby marcando a distancia a los rivales y sin tocarlos. Hoy nadie se atreve a darle la mano a nadie, pero cuando volvamos a la cancha, no pensaremos en esas cosas. Dicen que en un determinado momento la mitad del mundo se puede contagiar, por lo que hay que ser precavido y ver cómo se desarrolla todo en el mundo. Vamos un par de semanas tarde en relación a Europa y podemos ver cómo se las van arreglando ellos también”, señaló Oyarzún.
La crisis en Europa es total y en las últimas horas la mayor gravedad se ha instalado en Estados Unidos. Pese a ello, en Alemania hubo un club que retomó las prácticas y su idea podría ser imitada en Italia. “Leí que Napoli y Genoa también eran partidarios de volver a entrenar, pero es complicado. Estamos en un momento donde hay algo tan fundamental como la vida, que no podemos hacernos los locos. El llamado de la sociedad ha sido a darnos cuenta de todo lo que está pasando y privilegiar lo que de verdad importa. Mientras no se puedan desarrollar normalmente los deportes en su plenitud, no se puede volver. Esto es fuerza mayor y el fútbol pasa a segundo o tercer plano”, cerró el central del acero, en relación a la moción que impulsó el Wolfsburgo.
¿Estará Chile en condiciones de volver a la acción deportiva aún en crisis sanitaria? Villagrán sostuvo que “Las culturas son distintas. Si a un japonés le dices que mantenga distancia de un metro, que se abastezca con tiempo o que no pase la línea, él lo hará. Son disciplinados y la gran mayoría hace caso. No creo que un club top alemán se exponga a perder una inversión millonaria, por lo que estoy seguro que deben haber tomado todas las medidas de precaución”.
Por el lado del canotaje, Mailliard expresó que “lo único que volverá todo a la normalidad es la vacuna. Hasta que no la encuentren, nadie confiará mucho en el otro. Yo no puedo entrenar, pero la campeona mundial sigue remando todos los días. En Estados Unidos salió un comunicado donde aseguraban que lo mejor para combatir el coronavirus era remar, ya que es un deporte al aire libre, donde no tienes contacto con nadie. Ella vive en una casa donde tiene el agua y los botes en su jardín, por lo que tiene todas las facilidades”.
Archivo | Isidoro Valenzuela M.
¿Y en qué condiciones volverán los deportistas? ¿Se arrancará desde cero? ¿Valdrá de algo todo el trabajo previo a la pandemia? Lincoln Flores es kinesiólogo, pasó por UdeC, hoy trabaja en Fernández Vial y aseguró que “esperamos que, al momento de volver, las distintas entidades den un plazo no menor a dos semanas para que los deportistas puedan lograr alcanzar su nivel. Yo creo que se darán unos 10 días de nueva preparación, porque todo cambiará en este tiempo. No se comenzará desde cero, pero sí se tendrá que reformular y planificar todo, dando algunos pasos atrás para arrancar otra vez de la mejor forma”.
En ese ítem, los deportistas se siguen alistando para un retorno que no tiene fecha. “El trabajo de pesas es clave para no lesionarte al regreso. Si vuelves sin preparación, será peligroso, porque todo roce te afectará y la mente seguirá trabajando al mismo ritmo lento que tenías antes”, señaló Oyarzún. María José Mailliard dijo que “soy muy hiperactiva y no puedo quedarme tranquila. Debo aceptar que tengo el privilegio de seguir entrenando con pesas, además que tengo un simulador de canoa para hacer el mismo trabajo, pero en tierra. Obviamente no será lo mismo, porque mi deporte requiere mucho equilibrio y estabilidad, por lo que no hay como reemplazar el hecho de estar en el agua”. Por el lado del básquetbol, Matías Villagrán sentenció que “trato de mantenerme trabajando en bicicleta, elásticos y mancuernas para mantener el tema aeróbico, porque si paras, perderás mucho terreno, en cuanto a masa muscular y grasa. Viene muy mal parar de manera tan brusca”.
Claramente, nada será igual y el cuerpo necesitará una readaptación para retomar la competencia. “Cada destreza se verá mermada por el sentido lógico de que no hay práctica deportiva. Una cosa es el rendimiento físico y otra el deportivo. En el peor de los casos, la idea es que ambos disminuyan lo menor posible. En casi todos lados, la mayoría se ha mantenido con rutinas de ejercicios, que día a día se supervisan mediante la tecnología. Kinesiólogos, preparadores físicos y cuerpo técnico se han adecuado a la contingencia. El objetivo es evitar el desentrenamiento. Lo ideal es que después de esta contingencia, el rendimiento físico sea igual o mejor que antes que se suspendiera todo”, cerró Lincoln Flores.