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Tenis de mesa: Justo cuando las paletas locales se aprestaban a pegar entre los favoritos

Como todas las disciplinas Adesup, se quedaron sin Nacional. Unab varones y la UdeC damas clasificaban por primera vez en mucho tiempo y confiaban en el gran talento de Diego Finschi y Pamela Espinoza como sus estandartes.

Por: Paulo Inostroza 02 de Marzo 2020
Fotografía: Lukas Jara M.

La expectativa era alta, la ilusión tremenda. Sí, porque aunque en sus filas tenían jóvenes con competencias importantes en el cuerpo, los tenimesistas del Bío Bío que asistirían al Nacional 2019 se aprestaban a jugar su primer universitario de esta envergadura. Todo se suspendió por el estallido social y ahora apuestan a repetir esta temporada y sacarse esa inevitable espinita.

La Universidad Andrés Bello clasificó en varones y su entrenador, Francisco Finschi, comentó que “justo habíamos podido conformar un gran equipo porque habitualmente jugaba mi hijo, Diego, que jugó olimpiadas universitarias, pero ganaba sus dos puntos y perdíamos 3-2. Ahora se sumó Alejandro Rodríguez, que fue seleccionado chileno y eso significa dos jugadores fuertes, que podían pelear una serie a cualquiera. Pensábamos que estábamos para algo importante”.

El profesor agrega que “la universidad había ido varias veces en damas, pero en varones era una experiencia nueva y los muchachos estaban súper motivados. Teníamos todo listo, los pasajes, el hotel y también la planificación porque por primera vez el Nacional era tan lejos, en Punta Arenas, y eso acortaba todos los plazos y competencias, eran más partidos por día. Bueno, entendemos la situación por la que pasa el país y era lo que había que hacer. Tampoco estábamos para jugar un Nacional”.

A nivel Adesup, los equipos van cambiando constantemente, ya que unos egresan y otros valores emergentes van tomando cuerpo. “En el caso nuestro, todos están en sus últimos años o haciendo magíster, como el caso de mi hijo, que le estaría quedando solo el 2020 compitiendo a este nivel. Creo que Alejandro terminaba, no lo tengo muy claro. También está Juan Pablo Barraza en el equipo y veremos qué va pasando. La competencia fuerte siempre ha sido con Los Ángeles, donde están Fabián Castro y Jean Pierre Anabalón, dos muy buenos jugadores. (también habían clasificado al Nacional, defendiendo a la Universidad Santo Tomás y adiestrados por Álex Luna)”, apuntó.

Sueño auricielo

La rama femenina de la UdeC también tenía todo planificado para conseguir algo grande en Punta Arenas. De la mano del profesor Marco Gómez lograron una clasificación que buscaban hace rato. El técnico del equipo señaló que “nos ganamos algo que intentábamos concretar hace varios años y terminamos muy desilusionados por cómo se cerró todo de manera tan abrupta. Las niñas dejaron de lado muchas cosas para entrenar cuando la universidad estaba en paro, teníamos todo comprado y se formó un grupo de mucha camaradería, donde solo hablábamos del viaje y el Nacional. Todos sabemos qué pasó y todas las universidades decidimos lo mismo, no se podía jugar más”.

El profesor cuenta que “el 2018 habíamos sido segundos y nos tocó eliminarnos con Temuco. Como sea, siento que el tenis de mesa en damas está pasando por un momento de bajo nivel y eso se explica por varias cosas. Hay poca participación. Piensa que en varones tenemos 14 universidades compitiendo y en damas somos apenas 6 o 7, así se hace complicado generar una buena competencia. En los últimos años, creo que Karen Rojas ha sido de las pocas tenimesistas locales que tuvo nivel de competencia internacional. Hay un paso desde la categoría Juvenil a la universitaria donde muchos talentos no llegan, pese a que esta región siempre fue fuerte en esta disciplina”.

Al respecto, apunta que “debe haber mejores beneficios, becas, motivaciones. Eso no se da en todos lados. En la UdeC hay un universo más grande de estudiantes y se potencia esa participación. Ahora mismo, eran cerca de 400 deportistas los que se quedaron sin Nacional. Entiendo que hay realidades distintas”.

Sobre su equipo, detalló que “Pamela Espinoza es de Angol, va en Segundo de Educación Física, y te diría que es nuestro pilar. También están Paulina Cabezas, Catalina Flores y Monserrat Muñoz, que egresó de Veterinaria, pero entiendo que le queda un año de gracia para jugar Adesup. Hay una continuidad de un proceso y un trabajo, donde ser campeón o clasificar no lo es todo ni lo más importante. Eso es circunstancial. Me interesa que los buenos talentos que uno conoce en la Enseñanza Media puedan seguir desarrollándose a este nivel, que no se pierdan”.

Por último, comentó que “me dio un poco de lata la frustración de las niñas, tenían pena. Llevábamos hasta camisetas nuevas. Era inevitable y será para la otra, solo me queda destacar el esfuerzo y compromiso que tuvieron durante la temporada”.

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