La UdeC aportó con su grano de arena en la crisis colocolina

01 de Marzo 2020 | Publicado por: Samuel Esparza
Fotografía: Agencia UNO

Tras un primer tiempo para el olvido y con gran actuación de Cecilio Waterman, los auricielos rescataron un empate en el último minuto de su visita a Colo Colo, que erró dos penales.

“Recuperar la autoestima” era según el técnico interino de Colo Colo, Gualberto Jara, uno de los objetivos en el duelo de ayer con Universidad de Concepción. Y seguro que eso será tema pendiente para el cuadro popular que, en un partido increíble y donde tuvo todo para ganar, cedió un empate 2-2 ante los universitarios en duelo válido por la sexta fecha del Campeonato de Primera División.

El cuadro popular llegaba golpeado al encuentro luego de cuatro derrotas consecutivas y el “descabezamiento” de Mario Salas. Por si fuera poco, el presidente Aníbal Mosa confirmaba en la antesala del duelo, que ya eran tres los entrenadores que le había dicho “no” al “Cacique”: José Pekerman, Martín Lasarte y Gustavo Quinteros, mientras que Luis Felipe Scolari estaba casi descartado. El poco público que llegó a Macul realzaba esa realidad.

Sin embargo, esos antecedentes sirvieron más bien como aliciente para que los albos entraran determinados a cambiar su suerte. Porque si bien futbolísticamente no se veía un cambio notorio, desde la actitud los dueños de casa fueron amos y señores en la etapa inicial.

A los 20’ la escuadra popular ya ganaba con tanto anotado por Leonardo Valencia desde el centro del área tras habilitación de Bolados. Y perfectamente pudo aumentar a los 26’ y 35’ cuando Blandi y Valencia desperdiciaron consecutivamente sendos tiros penales. Pero el dominio impuesto por Colo Colo era tan grande que aquello quedó en el olvido cuando a los 42’ Nicolás Blandi sacó un remate rasante desde la medialuna del área para colocar un 2-0 que ponía justicia a lo visto hasta el momento.

Claro, en la postrimería, esos penales errados cobrarían importancia suprema.

Renacer desde el polvo

Una crónica entera podría escribir el técnico uruguayo, Eduardo Acevedo, sobre cómo levantarse desde el suelo. Porque tras un primer tiempo donde su equipo fue avasallado, en el complemento pudo rearmarse y dar una inesperada sorpresa.

El aviso llegó a los 64 minutos por intermedio de la figura del encuentro, Cecilio Waterman, que convirtió en gol la falta penal sobre el recién ingresado Abarzúa. El panameño era el único referente en ofensiva de los universitarios, pero aun en solitario se las arregló para mostrar su nivel.

A esa altura, un viento frío recorría las espaldas de los hinchas en el Monumental que veían como la UdeC se creía el cuento y se la jugaba con más hombres en busca del empate. El ingreso del ex Copiapó Maximiliano Quinteros fue un aporte, mientras Waterman se vestía otra vez de héroe en el último suspiro con un cabezazo que vale más que un empate porque la UdeC mostró que tiene amor propio; eso que Colo Colo extravió hace rato.