El actual gerente del Club Alemán cuenta su trayectoria dentro del deporte, su paso por la pelota vasca y su experiencia representando al país en el exterior
A lo largo de los años, distintos deportistas han buscado consolidar el squash en nuestro país. El año 2019, Ana María Pinto y Giselle Delgado se llevaron el bronce en squash de los Panamericanos de Lima, lo que significó un importante logro para este deporte. En nuestra zona también se ha tenido grandes exponentes en esta disciplina. José Antonio Ciriza fue un jugador que durante la década de los noventa se mantuvo en lo alto del squash nacional y que continúa manteniendo un fuerte lazo con el deporte.
¿Cómo llegaste al mundo del squash?
Llegué a trabajar al Club La Pirámide invitado por el dueño que era Marcelo Oyarzún a finales de los años ochenta. Fue ese club donde comienzo a aprender y practicar el squash, siendo la quinta categoría la partida para participación en torneos regionales, rápidamente avancé y pasé en menos de un año varias categorías.
¿Cómo fue ese avance en las categorías?
Llegué a la tercera categoría y era estar en el nivel estelar en la región. En el año 1991 con nivel para segunda categoría, decidí participar en el torneo nacional que se desarrollaba en Santiago y sorpresa para mí fue que en la primera fecha jugada me adjudiqué el primer lugar de la categoría y transcurridas un par de fechas del circuito me gané el derecho para participar en la primera categoría del squash nacional.
¿Qué hiciste al momento de alcanzar la alta categoría?
Durante el segundo semestre del mismo año obtuve destacados lugares, incluso haciendo podio en más de alguna fecha del torneo nacional y fue así cómo decidí dedicarme a tiempo completo en esta actividad. Mis entrenamientos diarios los combinaba con clases particulares y esto sumado a los auspiciadores que permitieron financiarme en la actividad.
¿Y cómo fue tu carrera en adelante?
En el año 1992 tuve una oferta para trabajar en el desarrollo del squash en la ciudad de Chillán y seguía participando en el circuito nacional. Esa temporada logré avanzar en el ránking nacional hasta lograr el tercer puesto y eso me significó la nominación al equipo nacional para representar a Chile en los Juegos Panamericanos en Río de Janeiro, Brasil. Durante el año 1994 recibí una oferta para ir a trabajar en el desarrollo de la actividad en Club Arena de Santiago, fue esa temporada donde logré alcanzar el primer lugar del ránking nacional, fui el ganador del Máster realizado en Estadio Israelita, además, durante esa temporada fui nominado para representar a Chile en los Juegos Panamericanos de la especialidad en Medellín, Colombia, evento donde clasificamos para participar en los Juegos Panamericanos a realizar el 1995 en Mar del Plata, Argentina.
¿Y el retiro?
Ya en el año 1996 comencé mi retiro formal en la participación del circuito nacional y me inscribí sólo en algunas fechas del circuito, logrando siempre lugares destacados. En 1997 dejé de entrenar regularmente y dar clases. Después por trabajo me tuve que ir a vivir fuera de Concepción y eso me impidió entrenar y jugar regularmente.
¿Cuáles son los logros más importantes o que más destacarías en tu trayectoria deportiva?
El más importante es el haber formado parte de un grupo de personas que creyó en que esta disciplina se podía desarrollar en la zona, alcanzando gran participación activa de la comunidad. Logramos transformar el squash en una actividad consolidada en la región con la construcción de canchas.
También es un logro el poder apoyar el desarrollo deportivo de referentes regionales y nacionales en esta actividad, como Julián Piérart, Maximiliano Camiruaga, Javier Gouet, entre otros.
Es importante para mí ser un referente deportivo para la comunidad, situación que hasta el día de hoy se presenta y el haber estado por varios años entre los tres primeros lugares a nivel nacional, lo que me permitió participar representando a mi país en distintas ocasiones.
¿Sientes que te quedó alguna deuda o meta por alcanzar dentro del squash?
Creo que de acuerdo a los tiempos, hice todo lo que podía. Dejamos a muchos enamorados de esta actividad y es un camino que hoy otros de manera anónima lo siguen desarrollando.
¿Cómo analizas la actualidad del squash en Chile?
El squash nacional se ha desarrollado y avanzado mucho. Hoy tenemos referentes como Jaime Pinto y Max Camiruaga y van surgiendo, de igual forma, jóvenes con un tremendo potencial y con muchas ganas de seguir mejorando en este deporte.
Por primera vez en la historia hubo en squash una medalla de bronce en unos juegos panamericanos y fue en los realizados en Lima el 2019, lo cual es muy importante.
¿Cuál es la actualidad de José Ciriza?
Hoy estoy trabajando como gerente del Club Deportivo Alemán de Concepción, institución que está orientada al desarrollo y formación de la actividad deportiva en distintas disciplinas. Igualmente, en lo deportivo, hasta el 2019 estuve dirigiendo el equipo nacional de pelota vasca, especialidad frontenis y en squash trato de jugar semanalmente con mis amigos.